Este Búho, como bien saben mis lectores, es un ferviente admirador del actor Robert de Niro, que está de visita en nuestro país por primera vez. Lo sigo desde que era un chibolo, cuando fui a la cazuela del cine Mirones a ver la segunda parte de ‘El padrino’, en la que interpreta a Vito Corleone joven (ganó un Oscar a mejor actor secundario), pero sobre todo me impresionó en ‘Taxi Driver’ (1976), del notable director Martin Scorsese, para quien se convertiría en su actor fetiche. Con ese papel del taxista neoyorquino Travis Bickle, que se enamora de una meretriz adolescente y de una bella voluntaria de un senador en campaña presidencial, y termina como un loco asesino, no le perdería nunca más de vista.
Fue el niño rico Alfredo Berlinghieri en la monumental ‘Novecento’ de Bernardo Bertolucci (1976); me sorprendería en ‘El francotirador’ (1978) de Michael Cimino, que ganó el Óscar; y culminaría esa etapa de su carrera con la extraordinaria ‘Toro Salvaje’ de Scorsese (1980), donde labraría su leyenda, casi del mismo método de Marlon Brando, de pasar por una metamorfosis física para interpretar un personaje. En ese filme engordó hasta volverse irreconocible y brindó una actuación conmovedora en el drama del boxeador Jake LaMotta, que le valió un premio de la Academia a mejor actor. La década de los ochenta solo serviría para acrecentar su legado.
Hizo el mejor papel en esa obra maestra injustamente subvalorada por una crítica obtusa e intelectualoide, ‘Érase una vez en América’ (1984), testamento de un maestro como Sergio Leone y un canto a la amistad imperecedera de la niñez y la traición, en medio de un filme de gángsters. Estuvo increíble en su personaje de David ‘Noodles’ Aaronson.
En 1987 se convertiría en Al Capone en la notable ‘Los intocables’ de Brian de Palma. Hacia los noventa volvería a ponerse a las órdenes de su amigo Martin Scorsese en dos peliculones: ‘Cabo de miedo’, con Jessica Lange y Nick Nolte, y la gran ‘Casino’, ultraviolenta cinta donde hace de Sam ‘Ace’ Rothstein, el judío gerente de un casino y donde vuelve a juntarse con Joe Pesci.
Sharon Stone interpreta a su bella esposa infiel, alcohólica y drogadicta, Ginger McKenna. La nueva camada de talentos de Hollywood no fue inmune a sus dones. Michael Mann lo juntó con Al Pacino en la trepidante ‘Heat’.
El recordado Tony Scott le dio un papel como un desquiciado admirador de una estrella del béisbol en ‘El fanático’ y Quentin Tarantino lo convocó para su notable ‘Jackie Brown’ (1997). En el nuevo siglo, el maestro aparece en películas disparatadas como ‘Machete’ (2010) de Robert Rodríguez, encarnando a un senador racista que instiga el asesinato a los latinos que quieren cruzar ilegalmente la frontera con los Estados Unidos.
Su visita al Perú y que haya llegado hasta el restaurante ‘Central’, no es casual. El local del chef Virgilio Martínez fue elegido en el 2017 como el mejor restaurante de Sudamérica en el ranking ‘The World’s 50 Best’. De Niro es un admirador de la comida internacional y no por nada tiene más de treinta restaurantes diseminados por el mundo llamados ‘Nobu’, con su socio japonés Nobu Matsuhisa, quien cuenta con una gran historia con nuestro país y seguro le recomendó a Robert degustar la gran gastronomía peruana. Nobu, antes de convertirse en un legendario chef en Estados Unidos, se inició en el negocio de los restaurantes de comida japonesa en Lima junto al recordado cocinero nipón Toshiro ‘Achica precio’ Konishi.
El actor llegó a Lima acompañado de uno de sus hijos y su próximo destino es la ciudad del Cusco, donde llegará en un vagón especial a la Ciudadela de Machu Picchu. No piensen que el actor ya está de capa caída. En este 2019 se estrenará su última película, titulada ‘The Irishman’ (‘El irlandés), dirigida por Martin Scorsese, que reuniría a un trío de polendas: Robert de Niro, Al Pacino y Joe Pesci. Y como no podía ser de otra manera, es un filme sobre la mafia neoyorquina. Se trata de la cinta más costosa de Scorsese, con 175 millones de dólares, pero tendrá como canal de distribución nada menos que a la cadena Netflix. Robert de Niro, por supuesto, tendrá el papel protagónico, encarnando a Frank Sheeran, un despiadado asesino a sueldo de la mafia que recordará cómo asesinaron y desaparecieron al líder sindicalista Jimmy Hoffa, quien es encarnado por Al Pacino. Ojalá que al gran Robert le sirvan un cebichazo de pescado fresquecito y lo saboree con un delicioso pisco sour. Apago el televisor.
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