Esteve con mucha preocupación cualquier posible infiltración del narcotráfico en la política peruana. Pero me permito recordar que estas denuncias, sobre congresistas elegidos en el último Parlamento que tendrían conexiones directas o indirectas con el sucio poder de los traficantes de drogas, ya fueron publicadas meses atrás por el investigador Jaime Antezana. “Hay 21 congresistas vinculados al narcotráfico a nivel nacional en Áncash, Ica, Tacna, Puno, Cajamarca y en otras ciudadelas del país”, enfatizó. Es una afirmación gravísima. Lo peor que le puede pasar a la política peruana es que se infiltre en el Congreso y otras instituciones, como sucedió en Colombia con Pablo Escobar, y en México. Aquí recordamos ejemplos terribles de la narcopolítica en América Latina.

PABLO ESCOBAR ¡¡CONGRESISTA!!
El tristemente célebre ‘Patrón del mal’ ya había consolidado una cuantiosa fortuna exportando cocaína a Estados Unidos con sus socios del Cártel de Medellín. Pero a inicios de los ochenta decidió incursionar en política, haciendo de benefactor, construyendo canchas, estadios y hasta complejos multifamiliares para los más pobres. Con una fama de ‘Robin Hood’ extorsionó y compró a políticos para que lo incluyeran en la lista al Congreso por el Nuevo Liberalismo. Pese a que eran conocidas sus verdaderas actividades ilícitas, ingresó como senador suplente y hasta viajó a la asunción de mando del presidente español Felipe González. Pese a que sus socios no querían que postule, Pablo afirmaba que desde allí pugnaría para conseguir leyes que beneficien al cártel. Pero primero el ministro de Justicia, Rodrigo Lara Bonilla, y después el director del periódico ‘El Espectador’, iniciaron un campaña contra la infiltración del narcotráfico y, sobre todo, contra Escobar. El diario publicó una primicia: la foto de Escobar fichado por la policía luego de ser pescado con un alijo de cocaína. Desnudado en su verdadera catadura y desaforado en la ignominia, el ‘Patrón’ se vengó salvajemente, mandando a asesinar con sus sicarios en moto a Lara Bonilla y a Cano, y dinamitando con un coche bomba el diario ‘El Espectador’. Así de lacra es el narcotráfico.

EL ‘PATRÓN’. En agosto de 1989, Escobar y el Cártel de Medellín estaban en la clandestinidad. Se acercaban las elecciones y todo apuntaba a que el nuevo presidente sería Luis Carlos Galán, quien estaba decidido a validar el tratado de extradición de los narcotraficantes a Estados Unidos, cosa que aterraba a los poderosos cárteles de la droga. Escobar y Gonzalo Rodríguez Gacha, ‘El mexicano’, junto con un político resentido y celoso del partido de Galán, el exministro de Justicia y senador Alberto Santofimio, fueron los autores intelectuales del magnicidio. Escobar y ‘El mexicano’ murieron en su ley, a sangre y fuego a manos del ‘bloque de búsqueda’ y los ‘Pepes’ (Perseguidos por Pablo Escobar). Pero el político pasó piola muchos años. Cuando se reabren las investigaciones es hallado culpable, pero luego de tres años de cárcel salió libre. En el 2001, el caso dio un giro inesperado. Uno de los más sanguinarios sicarios, John Jairo Velásquez Vásquez, ‘Popeye’, preso en una cárcel de máxima seguridad, declaró que fue testigo de las reuniones que sostenían Santofimio y Pablo, planeando acabar con Galán para colocar a Santofimio como candidato presidencial con fachada de liberalismo, por dentro, con la camiseta y dinero del narcotráfico. La justicia colombiana, en fallo definitivo, condenó, por primera vez, a un político a 24 años de prisión efectiva, no solo por la muerte de Galán sino también por la de su escolta y un alcalde de su movimiento, aquella fatídica noche.

DIPUTADA SE DISFRAZÓ PARA VISITAR AL ‘CHAPO’.
En la actualidad, México es lo más cercano a un narcoestado. Aquí la del estribo: Lucero Guadalupe Sánchez, diputada del PAN, fue desaforada del Congreso mexicano cuando, en el 2014, asistió ¡¡disfrazada y con documentación falsa!!, a la cárcel de máxima seguridad de Almoloya para realizar una prolongada visita al narcotraficante más peligroso del mundo, Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán Loera. Cómo será de seductor el sucio dinero de la droga que hasta una diputada de la Nación cometió un delito para estar cerca del ‘Chapo’. Qué vergüenza. Apago el televisor.

tags relacionadas

NOTICIAS SUGERIDAS

Contenido GEC