Este Búho abre sus ojazos y ve con preocupación la grave crisis que el país está padeciendo a nivel político y económico, además de la terrible inseguridad ciudadana, sin que se vea una luz clara al final del túnel. Por eso, agarro mi ‘Espada del augurio’ de los ‘Thundercats’, para que me permita ver ‘más allá de lo evidente’ y así poder dar estos ‘Piqueítos’ bien picantes que tanto gustan a mis lectores.
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UN TIPO OSCURO: Carlos Basombrío, en entrevista con Trome, recordó los tiempos en que conoció a Pedro Castillo. Fue durante la huelga magisterial del 2017. ‘Un político oportunista, de bajo nivel (...), una persona muy oscura, muy turbia y capaz de cosas ilegales con mucha facilidad’. Castillo tiene nada menos que seis investigaciones fiscales en su contra con cientos de evidencias proporcionadas por su propia gente. Entre los delitos que el Ministerio Público le imputa está el de ser presunto líder de una organización criminal instalada en el Estado para beneficiarse económicamente y en la que está involucrada su familia. También es señalado por encubrir a sus allegados prófugos, como el exministro Juan Silva, su sobrino Fray Vásquez, el dueño de la casa de Sarratea, Alejandro Sánchez, y otros. Su gobierno está lleno de pillos y como la cereza del pastel está la compra de congresistas con trabajo para sus allegados y jugosos contratos arreglados. Todo para que no voten por su vacancia.
SE VIENE UN AÑO DURO: Los más serios economistas coinciden en que si este año fue durísimo por el alza de precios y la falta de empleo, el 2023 será peor porque habrá menos inversiones debido a la incertidumbre política que espanta a todo empresario. Algunas de las consecuencias son menos puestos de trabajo formal y menores ingresos de la gente, con lo que será difícil que muchas personas que dejaron de pertenecer a la clase media durante la pandemia puedan regresar a ella. Es decir, aumenta el número de pobres, igual que la informalidad. Encima los conflictos alrededor de la minería han hecho descender la producción de esa actividad que le da gran cantidad de dinero en impuestos al Estado y genera trabajo directo e indirecto. Lo desalentador es que este problema parece que no tendrá solución en los siguientes meses, con un gobierno que celebra cada vez que cierran minas o se bloquean carreteras para impedir que sigan operando.
AUMENTO DE LA INSEGURIDAD: Las encuestas revelan que la mayoría de peruanos desaprueba el trabajo de Castillo en el gobierno. Muchos deben estar decepcionados al ver cómo él anda protegido por nutridos contingentes de seguridad, solo para impedir que se le acerquen los periodistas a hacerle preguntas incómodas, mientras el resto de la población está librada a su suerte en medio de una inseguridad ciudadana que galopa. No se trata solo de percepción, como algunos en el gobierno dicen. Los asaltos, extorsiones, asesinatos y otros delitos graves van en aumento con la presencia de criminales extranjeros. Son miles los bodegueros, mototaxistas, vendedores ambulantes, colectiveros, microbuseros y otros que han caído en las manos de las malditas mafias de extorsionadores que les exigen el pago de cupos para que los dejen trabajar, o sino los asesinan. Pero el ministro del Interior solo trabaja para proteger a Castillo. ¡Hasta cuándo!
Solución A LA CRISIS: La solución la tiene el Congreso, que está facultado por la Constitución para vacar a cualquier presidente por incapacidad moral. Pero la siniestra compra de parlamentarios hace bastante difícil que se llegue a los 87 votos necesarios. Además, tienen en sus manos la denuncia constitucional contra Castillo, por organización criminal, que tan valientemente hizo la fiscal de la Nación, Patricia Benavides, pero parece que ciertos ‘padrastros de la patria’ desean encarpetarla, que duerma el sueño de los justos. Deberían llamar de inmediato a la fiscal para que sustente su acusación. Gobierno y Congreso son tal para cual. Mientras tanto, el pueblo padece la incertidumbre. Apago el televisor.