Este Búho ve el panorama político más movido que Kike Suero tomándose un roncito para olvidar los ampays. Por eso, agarro mi ‘Espada del augurio’ de los ‘Thundercats’, para que me permita ver ‘más allá de lo evidente’ y así poder dar estos ‘picotazos’ bien picantes, como les gusta a mis lectores.
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‘SOY UN CAMPESINO’: La gente está cansada de la victimización a la que recurre el presidente Castillo para no responder a ninguna de las siete acusaciones fiscales en su contra. El chotano es señalado como el líder de una organización criminal instalada en Palacio y dedicada a direccionar millonarias obras. Solo repite frases tantas veces dichas por él como ‘no me quieren porque soy un campesino’, ‘buscan sacarme del gobierno por ser chacrero’ o ‘se meten hasta con mi familia porque lucho por el pueblo’. Pero se niega a responder a los más de 190 elementos probatorios que la Fiscalía ha consignado en su contra por corrupción y obstrucción a la justicia. Esta vergonzosa situación es insostenible.
‘GABINETE EN LAS SOMBRAS’: La situación de Biberto Castillo, Salatiel Marrufo, el empresario Abel Cabrera y el prófugo dueño de la casa de Sarratea es más que complicada. Ellos son señalados como los ‘asesores’ de Pedro Castillo. La Fiscalía calcula que deben recibir penas de entre 12 y 19 años si son condenados por los delitos de organización criminal, tráfico de influencias y colusión. De Cabrera, la Fiscalía sostiene que habría puesto medio millón de soles a la campaña de Castillo en segunda vuelta, dinero de origen desconocido y con el objetivo de obtener ganancias después. También se señala que esa plata era para asegurarse puestos claves en el gobierno con el fin de influir en la designación de ministros y otros funcionarios para perpetrar fechorías.
UNA MONTAÑA DE PRUEBAS: La Fiscalía ha presentado más de 190 pruebas que demuestran el accionar delictivo de Castillo y su entorno. Abundan las evidencias de licitaciones amañadas, como la del puente Tarata por más de 230 millones, pagos de coimas, órdenes para destruir pruebas de delitos, así como para lograr que requisitoriados como el sobrinísimo Fray Vásquez Castillo y su ministro preferido Juan Silva logren fugar y hasta hoy no sean capturados. Incluso, su exhombre de confianza en Palacio, Beder Camacho, ya está cantando como canario en primavera y ha dicho que saldrán muchas más cosas y teme por su vida. La gente pedía pruebas y ahí están. Pero ahora exigen condenas judiciales. Lo que es un acto de cinismo puro, pues Castillo se dedica a plantear recursos legales de todo tipo para que no se le investigue. Los ‘dignos’ que en plazas y calles exigían a viva voz vacancias y prisión para otros corruptos con muchísimas menos pruebas, ahora callan en todos los idiomas frente a la montaña de evidencias en contra de su candidato.
AVANZA LA VACANCIA
De forma lenta, pero ahí va. Esta vez la promueve Edward Málaga, un científico que logró ser congresista con el partido Morado, del que se desvinculó. Afirma que ya tienen 60 firmas y presentarán la moción cuando logren las 87 firmas. La tarea es complicada, sobre todo cuando hay legisladores que dicen que votarán por la vacancia, pero se niegan a estampar su firma. Según las investigaciones, habría al menos 19 ‘niños’ que vendieron sus votos al gobierno y que lo sostendrán así el país termine de hundirse como el Titanic. Además, están los izquierdistas que siguen empeñados en defender a Castillo sin importarles nada. Pero el aluvión de denuncias no se puede quedar así. Algo tiene que pasar.
LA OEA EN EL PERÚ: Pedro Castillo recurrió a la OEA como a una tabla de flotación que lo salve de su hundimiento. Lo penoso es que mintió más de una vez en su solicitud. Señalar que es víctima de grupos golpistas es un embuste inmenso. Lo que hay es una documentada investigación de la Fiscalía que solo hace su trabajo y que él quiere impedir recurriendo a un organismo internacional. El Congreso, la Fiscalía, la oposición, la prensa, deben aprovechar la llegada de la comisión de la OEA para exponer todo lo que hace el mandatario. Si esa comisión es imparcial, algo bastante dudoso dada la afinidad de Luis Almagro con los gobiernos marxistas, entonces será imposible que se inmiscuya en la labor del Congreso y de la Fiscalía que solo cumplen con su deber. Apago el televisor
