A este Búho no le gusta escribir en caliente. Ya pasó tiempo suficiente para reflexionar, en frío, sobre las implicancias de los resultados del último referéndum. Aquí hay una conclusión inicial contundente: La propuesta del presidente Vizcarra aplastó con un impresionante 86% de los votos, infringiéndole una derrota política demoledora a la alianza de Fuerza Popular y el Apra. Pero es hora de hacer un análisis sobre lo que se viene en esta nueva coyuntura, sobre todo para el mandatario. Por eso, agarro mi ‘espada del augurio’ de ‘Los Thundercats’ para que me permita ‘ver más allá de lo evidente’.
A TRABAJAR Y NO A CELEBRAR: Que Martín Vizcarra fue el gran ganador del referéndum nadie lo discute, pero sería terrible que ese tremendo capital político que puso en sus manos la ciudadanía, la que castigó el obstruccionismo y la matonería aprofujimorista en el Congreso, lo dilapide con actitudes soberbias, como pensar que la gente votó porque actualmente en su gobierno todo está funcionando de maravillas y lo único negativo era la actitud de la mayoría en el Congreso. Falso.
Es verdad que la opinión pública estaba asqueada de la corrupción y sus tentáculos en los partidos políticos, pero, ojo, de eso no se come. Los índices de desempleo formal han aumentado, los pasajes y el combustible, y por ende los productos que llegan a los mercados, suben. Y no suben los sueldos. Los que votaron por Vizcarra quieren que ponga el acelerador en Salud, Educación y, sobre todo, Economía. Si no lo hace, ese espectacular respaldo se evaporará muy rápido. Ah, y cuidado con recortar los derechos laborales a los trabajadores.
SE FUE DE BOCA: ‘El pez por la boca muere’, reza el dicho y eso le cayó a Alan. El líder aprista, para justificar su escandaloso y frustrado pedido de asilo a Uruguay, dijo, muy suelto de huesos, que ‘solicitó asilo porque le iban a dictar prisión preventiva’, dato que obtuvo gracias a informantes que tiene al interior de la Fiscalía.
Según el fiscal Rafael Vela, jefe del equipo especial Lava Jato, esa confesión constituiría un grave delito que puede ser tipificado como un acto de obstrucción de la justicia y corrupción, ya que Alan se encuentra en calidad de investigado. Tan comprometedoras son sus declaraciones, que hasta su secretario personal Ricardo Pinedo, públicamente, le tuvo que enmendar la plana.
LA MAFIA CONTRAATACA: El tremendo golpe asestado a la corrupción en el país con la caída de ‘Los Cuellos Blancos del Puerto’, que desnudaron sus ramificaciones en la política, no hubiera sido posible sin la labor del jefe de la División de Investigación de Alta Complejidad (Diviac), coronel PNP Harvey Colchado. Pero bastó que el correcto policía declare a un portal que Keiko Fujimori ‘era la señora K’ y que el fiscal de la Nación, Pedro Chávarry, ‘se prestaba para las acciones de Los Cuellos Blancos’, para que los congresistas de Fuerza Popular y el Apra lo pusieran en la mira. Presionaron al ministro del Interior, Carlos Morán, para que lo destituya. Pero al ratificarlo en su cargo, este se ganó con una revanchista moción de interpelación y pasa un mal rato, pues no lo censurarán por miedo a que Vizcarra pida una cuestión de confianza y así abrir la posibilidad de disolver un Congreso chamuscado.
GOBERNADOR DENUNCIADO: La autoridad electa de Arequipa llega a la Gobernación con una mochila que pesa toneladas. Días antes de las elecciones se hicieron públicas dos denuncias de violación sexual a dos mujeres. Pese a todo, Elmer Cáceres ganó las comicios, pero las mujeres se reafirman en la denuncia. La más antigua data de catorce años y su presunta víctima es una turista francesa, que declaró en los medios que la agresión se consumó en el valle del Colca.
La segunda es de la joven Yaritza Huillcahuamán, quien ratificó, en un programa de televisión, que fue ultrajada hace cuatro años. El gobernador respondió a las acusaciones con una amenaza a la conductora del noticiero, donde entrevistaron a la presunta ultrajada. ‘La voy a meter presa, voy a contratar al abogado de Paolo Guerrero’, bramo Cáceres, haciendo alusión a la prisión que sufrió Magaly Medina por ‘difamar’ al seleccionado. En vez de amenazar a periodistas, debería preparar su defensa ante tan graves acusaciones. Apago el televisor.