Zamir, la Pinchi Pinchi y Montesinos

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Zamir, no hay que olvidarlo, estuvo en el cogollo de la corrupción junto a los sobrinos de Castillo, Bruno Pacheco, Karelim López y el exministro de Transportes Juan Silva, entre otras ‘joyitas’. Sus acusaciones no son de alguien que lo vio de afuera, sino estuvo adentro mismo de las fauces del ‘monstruo’. Los colaboradores eficaces nunca van a ser personas ‘inmaculadas’, en el mayor de los casos son mafiosos arrepentidos dispuestos a delatar con el fin de obtener beneficios en sus penas.

Por eso, los antecedentes no deben descalificar a un colaborador. No hay que olvidar el papel fundamental de Matilde Pinchi Pinchi, el brazo derecho del ‘Doc’ Vladimiro Montesinos, pues fruto de lo que reveló cayó el gobierno corrupto de Alberto Fujimori en el 2000. La historia es alucinante y comienza cuando Montesinos, expulsado del Ejército por traidor a la patria, trataba de abrirse paso como abogado ‘todo terreno’ en la oficina de su primo Sergio Cardenal Montesinos, al que le pagó mal, quitándole a su esposa norteamericana, la abogada Grace Riggs, con quien habría tenido una hija.

Luego conoció a Pinchi Pinchi, quien era la principal proveedora de bisutería de todas las tiendas de la zona de Mesa Redonda. Provinciana, sin terminar la secundaria, había acumulado una importante fortuna importando joyas de fantasía de Estados Unidos y China. Pero un contenedor suyo fue incautado en el extranjero, ‘por cuestiones de impuestos’. Necesitaba un abogado ‘mosca’ que pudiera sacarla del apuro como sea. Montesinos le hizo el milagro ‘aceitando’ a autoridades. Desde ahí, Matilde lo convirtió en su abogado y Vladi, interesado, se hizo también su amante, pero sobre todo eran amigos.

El Búho: No había un dólar de los millones sucios que movía el ‘Doc’ que no lo registrara la Pinchi

Había admiración mutua. El ‘Doc’ admiraba lo práctica y buena administradora que era Matilde en sus negocios. Por eso, cuando él llegó a ser el ‘gemelo’ de Fujimori y su principal asesor, la llevó al Servicio de Inteligencia Nacional para que trabaje como su ‘cajera’, pero también como su confidente y consejera. No había un dólar de los millones sucios que movía el ‘Doc’ que no lo registrara la Pinchi.

Pero su relación se ‘enfrió’ cuando Montesinos se enamoró y empezó a convivir con Jackeline Beltrán, su ‘gatita’, en el búnker de playa Arica. Matilde también tenía llave del almacén donde el coronel Huamán Azcurra guardaba los ‘vladivideos’. La gota que derramó el vaso entre Matilde y el ‘Doc’ fue un viaje a Rusia a entrevistarse con traficantes de armas. La ‘Pollito’, como la llamaba, estaba feliz pensando que estaría a solas con Vladi, pero nunca imaginó que también viajaría Jackeline Beltrán, con sus aires de ‘primera dama’, quien del saque miró de arriba a abajo a Matilde como diciendo ‘¿y esta qué hace acá?’. El ‘Doc’ cometió el error de presentarla como su ‘masajista’ y la Pinchi se sintió humillada.

La ‘Gatita’ la trataba peor que una empleada y una noche Matilde se rebeló, le dijo que ‘no era una muerta de hambre’ y le reveló que Montesinos también era su amante. Casi se lían a arañazos si no interviene el asesor. Esa noche la ‘Pollito’ entró en la habitación y vio cómo Jackie había roto la fina camisa del asesor en una bronca. Pero el agredido se la pagó con su ‘cajera’, la insultó y la botó de la habitación. La empleada soportó estoicamente las agresiones.

Cuando volvían a Lima, el avión hizo escala en Cuba. Pinchi le exigió que le dé su pasaporte porque quería regresar por su cuenta. Vladi se aleonó: ‘Si quieres, te largas a donde quieras cuando lleguemos a Lima’. Matilde se quedó, pero le puso la cruz. Ella fue quien dio a la oposición el video de Montesinos sobornando con quince mil dólares al congresista tránsfuga Alberto Kouri. Cuatro días después, el país entero quedó estupefacto cuando se difundió el ‘vladivideo’. Con eso se derrumbó el régimen. ‘Cojudignos’, no descarten que Zamir tenga las pruebas de lo que dice. Apago el televisor.

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