Este Búho lee en una revista que se han cumplido 30 años del estreno de la ópera prima del director Quentin Tarantino: ‘Reservoig dogs’ (Perros de la calle, 1992) y es una fecha que no puede pasar desapercibida, y me siento obligado a hacerle un pequeño, pero merecido homenaje a este director norteamericano.
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Para muchos, después de haber visto ‘Pulp fiction’ (1994), su visión del cine ya nunca fue igual. En una entrevista en la revista Ellos & Ellas, a propósito del aniversario, dejó algunas frases memorables: ‘Supongo que tengo cierta simpatía por el diablo. Pero no es algo consciente. Me gusta presentar ciertos personajes al público, mostrando el lado más violento que tengan, el más deplorable.
En el cine hollywoodense, si un personaje era el peor de los bastardos, siempre terminaba reformándose en los últimos quince minutos. Y yo odiaba eso…’. También dijo: ‘Al principio, cuando veía películas basadas en ‘Reservoir dogs’ o ‘Pulp fiction’, me parecía demasiado presumido pensar que me habían copiado. Yo solo fui uno de los primeros que tocó esa puerta. De la misma forma que Sergio Leone impulsó un género de películas de vaqueros, yo también generé cierta influencia con el estilo de historias sobre crímenes en el cine’.
‘Reservoir dogs’ fue la primera película de Quentin, que ya anunciaba a un director que iba a llevar su marca de fábrica fundida en la sangre y la violencia infinitas. Solo contaba con 30 mil dólares para financiar este delirante filme, pero el consagrado actor Harvey Keitel se enamoró del guion, se ofreció de coproductor y consiguió 1.2 millones de dólares para rodar esta cinta sobre un puñado de ladrones que son contratados para robar un almacén de diamantes, pero ninguno se conoce entre sí.
El elenco se constituiría en icónico, encabezado por el experimentado Keitel, y el filme atraparía con sus diálogos hipnóticos, un soundtrack escogido por un rey de la melomanía y una estética visual llamativa y vanguardista, que se adelantaría a los trajes del filme ‘Hombres de negro’ con ternos y con gafas oscuras.
El Búho: ‘Reservoir dogs’ representó un verdadero bombazo por su violencia y su estructura narrativa
Entre los escogidos para el ‘golpe’ se encuentran varios psicópatas y hasta un soplón de la policía, y tienen que usar nombres de colores para comunicarse entre sí: ‘Señor Blanco’ (Keitel), el típico ladrón y asesino con ‘códigos’. ‘Señor Naranja’ (Tim Roth) es el más joven, resulta herido y agoniza durante toda la película. En el final sorprenderá a todos.
‘El Señor Rosa’ brilla en la increíble actuación de Steve Buscemi. ‘Señor Rubio’ (Michael Madsen) es un psicópata completo. Mientras tortura y cercena la oreja a un policía, baila un tema de Stealers Wheel. Esa escena tan brutal iba a ser censurada, pues todo el mundo le advirtió a Tarantino que eliminase esa parte en que el agente Marvin (Kirk Baltz) es amputado.
Pero Tarantino, de 28 años, con un ego elefantiásico, no iba a dejar que nadie le ponga un dedo a su película, que se estrenó en octubre de 1992. Tuvo un gran aliado en el productor de Miramax, la compañía distribuidora del filme, Harvey Weinstein. Sí, el mismo que hoy está hecho añicos y en la cárcel por acosar y abusar sexualmente de varias actrices. Pero en ese tiempo era un todopoderoso, dueño junto a su hermano de la influyente Miramax, productora y distribuidora de películas.
Él apostó por la cinta de Tarantino, pese a que en el Festival de Cine Independiente de Sundance, donde el director proyectó la película, dijeron que esa escena era ‘una basura’ y nadie compró el filme. Inclusive, la esposa de Weinstein, al ver la cinta en forma privada y la escena en cuestión, se paró de su asiento y dijo: ‘Esto es repugnante’.
Pese a todo, Harvey apoyó a Tarantino hasta el final y se despidió con unas palabras que más parecían de un gánster que de un productor de cine: ‘Que no se te olvide que ha sido Miramax la que ha permitido que tu película salga exactamente como tú querías’. Cuando el magnate judío cayó en desgracia y lo botaron de su empresa, y lo abandonó su mujer, tras la denuncia de agresión a decenas de mujeres, muchas estrellas lo condenaron, pero Tarantino no.
El otrora chico de Tennessee no olvidaba que fue Harvey la única persona que confió en él y en agradecimiento sus siguientes siete películas las había hecho para Miramax. Muchos descubrimos ‘Reservoir dogs’ después de ver ‘Pulp fiction’ y vimos que solo era una cara de la misma moneda sangrienta del ‘niño terrible’ del cine norteamericano. Este filme enfrentó muchos desafíos para finalmente estrenarse en 1992 y es visto como un importante y muy influyente hito del cine independiente. Representó un verdadero bombazo por su violencia y su estructura narrativa. Apago el televisor.
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