Este Búho no pudo estar más emocionado por ver nuevamente en la pantalla grande la edición remasterizada de ‘El exorcista’ (1973), la película de terror más icónica de todos los tiempos. Esta nueva versión, con doce minutos adicionales que el director William Friedkin cortó en su momento, se vio por primera vez en Lima en el año 2003 y ahora regresa para seguir poniendo los pelos de punta.
LEE TAMBIÉN: Las películas de Bruce Willis (II)
Recuerdo el estreno de la versión original del 73. Venía con una escalofriante fama de aterrorizar a millones de espectadores en salas de cine y algunos hasta murieron de infarto por el miedo a la cinta. En el país también hubo un muerto de infarto en el cómodo y elegante cine Roma. El libro le cambió la vida a William Peter Blatty, autor de la novela en que se basó el filme.
Este neoyorquino, antes de ser escritor, trabajó como vendedor de puerta en puerta ganando sumas miserables. En 1960 publicó su primera novela, pero tendría que esperar once años para alcanzar la gloria y las ventas millonarias con la historia de una niñita de 12 años poseída por el demonio. El relato de Blatty se basó en un hecho verídico. Él leyó un artículo en el prestigioso diario ‘The Washington Post’ sobre practicas de exorcismo de la Iglesia Católica a un adolescente afroamericano de 14 años que vivía en los suburbios de Washington.
‘El exorcista’, que batió récord de taquilla, fue nominada a diez premios Oscar, pero solo obtuvo dos. Uno para Blatty por el ‘Mejor guión adaptado’ y otro por ‘Mejor sonido’. El novelista montó en cólera y arremetió: ‘La Academia de Hollywood debería recoger sus chivas y dedicarse a hacer pasteles de manzana o lo que sea que puedan hacer bien’.
El Búho: ‘El exorcista’ es considerada la cinta ‘más terrorífica de todos los tiempos’
Y no le faltaba razón. ‘El exorcista’ es considerada la cinta ‘más terrorífica de todos los tiempos’ y un filme de culto, que incluso tuvo un remake en televisión en el 2016 (‘El exorcista, la serie’), presentado con gran éxito. Conocí a William Peter Blatty, o mejor dicho, a su novela ‘El exorcista’ en el año 1973, cuando tenía once años y estaba en primero de media. Andaba con ese libro para arriba y para abajo.
Lo tenía escondido en mi maletín –en ese tiempo no había mochilas– recién sacado de la biblioteca de mi tío ‘Kike’, que estudiaba Derecho, pero a quien le gustaba comprar libros, novelas y revistas de actualidad y deportes, que yo devoraba ávidamente. Leyendo el suplemento ‘Siete Días’, del desaparecido diario la ‘La Prensa’, había visto las fotos del filme que rompía taquillas en Estados Unidos, pero el rostro de la niña poseída por el demonio lo tenía en la mente al leer el libro.
La levitación en la cama, todas esas imágenes ya las había visto en el diario, pero leer el libro era otra cosa. Me torturaba leyéndolo en mi cama, en la noche. Les juro que leer esa novela en la soledad de una habitación -en el tercer piso todavía- es para poner los pelos de punta a cualquiera, más aún para un niño de primero de media. Al final, optaba por no apagar la lámpara y dormía con la luz prendida.
Lo peor fue que en el verano de 1974 ingresó la película a los cines limeños y ¡oh, sorpresa!, ‘El exorcista’ llegó al cine Mirones de mi barrio, con la censura de ‘mayores de 18 años con documento probatorio’. Los ‘lagartazos’ menores de edad sobornamos al ‘tío’ boletero de la platea baja con una bolsa llena de soles y una revista ‘Playboy’ e ingresamos en la segundilla, cuando se apagaban las luces.
Allí, en absoluta inmovilidad y hundido en mi asiento, vi la escalofriante película del gran William Friedkin, con guion del mismísimo William Peter Blatty. Vi cómo Regan (extraordinaria Linda Blair), la tierna hija de una gran actriz Chris MacNeil (notable Ellen Burstyn), va transformándose físicamente en un ser monstruoso al estar poseída por el demonio, a quien invoca involuntariamente al jugar la tabla de la ‘ouija’. A la madre, después de gastar un platal en exámenes y tratamientos, derrotada, solo le queda buscar ayuda en la Iglesia.
Cuando salí del cine no me daban ganas de comer, pues recordaba cómo el diablo, encarnado en esa pequeña que se había convertido en un monstruo, le lanzó un vómito verde al padre Merrin. Por primera vez leí y vi una lucha entre el bien y el mal. Mis años infantiles en un colegio de curas me hicieron sentir muy adentro esa película. Ahora, décadas después, vuelve nuevamente ‘El exorcista’ con todos los adelantos de remasterización y esos 12 minutos adicionales que no los cuento. ¡¡¡¡¡Merrinnnnnn!!!!! Apago el televisor.
VIDEO RECOMENDADO
TE PUEDE INTERESAR
Pedro Castillo y el admirador de Adolfo Hitler