Este Búho nunca se imaginó, ni en la más fantasiosa de sus ficciones, que el mundo podría vivir una pandemia tan silenciosa, traicionera y mortal como el coronavirus. Cuando apareció el terrible virus del Sida, en 1981, y se llevó a millonarios y famosos como Rock Hudson o Freddie Mercury junto a 35 millones de personas desde ese año hasta el 2017, pensábamos que nada podía ser peor. Jovencitos universitarios nos persignábamos mientras veíamos cómo algunos amigos se iban de este mundo pesando cuarenta kilos.
Ídolos rockeros como Miguel Abuelo o Federico Moura se fueron por esa maldita enfermedad. Actualmente, ya no como jóvenes alocados ochenteros, sino como padres de familia, vivimos más aterrados por el coronavirus, por nuestros hijos y familiares. Este virus es maléfico, el Sida te atrapaba por un contacto sexual, en cambio este con solo aspirarlo por la nariz, tocar algo, y está en el aire, como en una película de ciencia ficción aterradora.
Es tan maldito y traicionero que ahora está ‘mutando’, como ha ocurrido en Inglaterra y Sudáfrica, y dicen que esa variante ya llegó a Chile. Los ingleses, pese a que ya están vacunando a su población, han dictado quince días de un confinamiento total. Nadie sale de su casa salvo emergencias y en el Perú, sin vacuna, nos ‘defendemos’ cerrando playas y allanando ‘privaditos’.
La ministra de Salud, Pilar Mazetti, no descarta que ese virus ‘mutante’ llegue al país. Sin camas en cuidados intensivos y sin vacuna, un ‘rebrote’ sería lo peor que nos podría pasar. Tan preocupado se encuentra este columnista que anoche soñé con una terrorífica miniserie sobre una mortal pandemia:
‘THE STAND’ (APOCALIPSIS, 1994). Miniserie de culto dirigida por Mick Garris, basada en una de las novelas más logradas y controversiales del genial y prolífico Stephen King, publicada en 1978. El rey del terror y lo fantástico escribió el guión, pero exigió que su voluminosa obra podía verse destrozada en una película y optó por una miniserie donde reunió un reparto de lujo: Gary Sinise, Molly Ringwald, Laura San Giacomo, Miguel Ferrer, Rob Lowe, Ossie Davis y hasta el mismo King.
Como siempre, Stephen presenta este libro como un visionario. Antes que el Ebola, el Sida o el Covid-19, la Tierra sufre el azote de un terrible virus gripal bautizado como ‘Capitán Trotamundos’, que elimina a casi el total de la población. Los sobrevivientes postapocalipsis tendrán que decidir entre dos opciones: el bien y el mal.
Randall Flagg (Jamey Sheridan) es un ser diabólico que ofrecerá a quienes lo sigan un mundo tan espeluznante y montruoso como él. A Flagg se enfrentará un heroico cuarteto dirigido por una viejita, Abigail Freemantle (Ruby Dee). La batalla es desigual y todo parece indicar que Flagg y sus desalmados seguidores impondrán el mal como ley en el diezmado planeta.
Pero el heroísmo es un valor adicional para quienes enarbolan el bien y con ello podrán ofrecer una titánica pelea. Como anécdota, se terminó de rodar en plena pandemia una nueva versión de esta miniserie que se estrenará este año vía la plataforma ‘streaming’ de la CBS, titulada igualmente ‘The Stand’, con Whoopi Goldberg como la anciana heroína Abigail, Alexander Skarsgård en el rol del malvado Flagg y la guapa Amber Heard. Pero ninguna ficción cinematográfica podrá superar la terrible realidad que vivimos con el demoníaco coronavirus. Apago el televisor.