Ex cabecilla terrorista del MRTA Víctor Polay ante los tribunales.
Ex cabecilla terrorista del MRTA Víctor Polay ante los tribunales.

Este Búho recibe correos de jóvenes lectores que me piden saber más sobre el terrorista y su sanguinario grupo subversivo, el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA). La aceptación de una demanda para este criminal por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos ha indignado a la población.

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Consulté con un prestigioso abogado del sector privado que trabajó años en una de estas organizaciones pro ‘Derechos Humanos’ y me respondió: ‘Este cabecilla fue condenado a cadena perpetua en 1992, su sentencia fue anulada en el gobierno de Valentín Paniagua y se logró que le rebajaran la pena a 32 años. Pero en el 2008 le incrementaron la pena definitiva a 35 años por terrorismo agravado y falsificación de documentos’.

¿Por qué en esos dos procesos no denunció al Estado peruano de violación de sus derechos? ¿Es que acaso recién recuperó la memoria? ‘Mira, Búho, conozco al ‘monstruo’ por dentro. Aquí se trata puramente de una cuestión de ambición de dinero. Hay abogados que se han hecho millonarios con los juicios para las reparaciones civiles.

Al principio se pagó con justicia a todos esos ciudadanos que fueron asesinados extrajudicialmente, secuestrados, desaparecidos, y a comunidades masacradas por malos uniformados o el grupo Colina.

Esos abogados se hicieron especialistas en la materia y se acostumbraron a cobrar jugosas ‘comisiones’ a las familias de las víctimas. Cuando se acabaron los casos legítimos comenzaron a ‘captar’ a los terroristas para que enjuicien al Estado.

Increíble. ¡Y todavía se les pagaba devengados! De ese billetón, ese abogado ‘pulpo’ recibía su tremenda comisión. ¿Por qué no defiende a los miles de jubilados que cobran una mísera pensión de 300 soles si se dice que defiende al pueblo?’.

El mismo informe de la Comisión de la Verdad denuncia al MRTA de Víctor Polay de ser también una banda de secuestradores. Lean: ‘Durante los años de 1984 a 1996, la CVR ha obtenido evidencias que le permiten concluir que el MRTA habría realizado decenas de secuestros individuales y colectivos, con fines de extorsión.

Sin duda, la tasa real de secuestros es bastante superior, puesto que esta afirmación se basa en denuncias e investigaciones de oficio realizadas por las fuerzas del orden. En muchos casos, los individuos afectados no denuncian este delito en la esperanza de liberar a la víctima más fácilmente si no se ponen en contacto con las autoridades o ante el temor de verse acusadas de colaborar con el terrorismo cuando deben dar algo a cambio de ver a sus familiares libres’.

El caso del empresario minero David Ballón Vera

El caso del empresario minero David Ballón Vera, secuestrado el 11 de setiembre de 1992, es uno de los más dolorosos e indignantes. Fue plagiado en un aparatoso ‘operativo’ por dos falsos patrulleros y una falsa ambulancia que cerraron el paso a su vehículo. Después de cinco meses de cautiverio donde sufrió torturas, sometido al hambre y pese a que los familiares no colaboraron con la Policía, al dilatarse las negociaciones con la familia fue asesinado de dos balazos en la cabeza y su cadáver arrojado en una calle de San Miguel.

Ballón era un fornido hombre de cien kilos de peso, pero su cuerpo solo pesaba 40 kilos e inicialmente no se pensó que era el empresario secuestrado y fue llevado a la morgue como NN. El emerretista Rafael Delgado lo asesinó por ordenes del psicópata jefe del comando subversivo, el chileno Jaime Castillo Petrozzi. En 1999 fue capturado y condenado a cadena perpetua por terrorismo.

Increíblemente la Comisión Interamericana dictaminó que el juicio para él y otros cuatro sediciosos eran ‘invalidos’ y obligaba al Estado peruano a pagarle al terrorista sureño ¡10 mil dólares! En el 2001, el gobierno de Paniagua cedió a la presión por el terrorista y en un nuevo juicio anularon la cadena perpetua y Castillo fue condenado a 23 años, a cumplirlos ya no en una prisión de máxima seguridad como Yanamayo, sino en una de Lima.

En el 2016 fue liberado y ahora reside en Chile feliz como una lombriz, haciendo proselitismo político en el radical MIR, mientras los deudos del ingeniero Ballón Vera no lo olvidan y maldicen al terrorista y a esa Corte apañadora de criminales. Ahora buscan ‘premiar’ al responsable del baño de sangre que inundó al país. Indignante. Apago el televisor.

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