Este Búho escucha las explosivas declaraciones de José Fernández Latorre, quien hasta hace poco fue jefe de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINI), y confirma que estamos frente a una banda de delincuentes que solo los ‘cojudignos’ se niegan a reconocer.
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Rudbel Oblitas Paredes, sobrino del presidente Pedro Castillo, le exigió 100 mil soles de las arcas de la DINI para pagar y que no salga al aire un reportaje en televisión contra su tío, y ¡500 mil dólares! para contratar a un asesor de inteligencia ruso.
Asco, porque estos delictivos actos de rapiña eran de conocimiento del mandatario. Fernández Latorre era, hasta hace pocos días, la máxima autoridad de Inteligencia y salió del cargo tras ser detenido por el escándalo de Petroperú y la compra de biodiésel.
Ya en libertad, concedió una reveladora entrevista en ‘Buenos días, Perú’ y se apresta a brindar a la Fiscalía audios que probarían sus acusaciones.
OPORTUNIDAD HISTÓRICA
Este columnista piensa que el Congreso tiene la oportunidad histórica de vacar a Castillo y así librar al país de la presidencia de un vulgar delincuente, del jefe de una banda de ladrones que llegaron como aves de rapiña a saquear al Estado.
Fernandez Latorre tenía chequeados a los impresentables sobrinos del mandatario: Jaime, Fray y Rudbel. Ante Mávila Huertas denunció los increíbles pedidos de dinero que le hizo prepotentemente Rudbel, quien creía que los fondos para la Seguridad Nacional eran la ‘caja chica’ para los angurrientos sobrinos del chotano.
“Este señor llegó a mi oficina acompañado de Walter Ayala (ex ministro de Defensa) y Henry Shimabukuro. Lo vi con una postura de soberbia al pensar que al frente tenía a un director de esos que agachan la cabeza. Me pidió 100 mil soles, porque dijo que tenía que ‘arreglar’ un reportaje televisivo contra su tío y que los necesitaba de manera urgente”, afirmó.
“A mí, Rudbel Oblitas me ha solicitado dinero. No ha venido un tercero para decir que viene de parte de Rudbel Oblitas, no. Él ha venido directamente a mi despacho”.
Pero lo más alucinante e indignante fueron las razones que le diera para que le entregue medio millón de dólares para la contratación de un asesor de inteligencia ruso.
Según el testimonio, iban a pagarle al extranjero para que este ‘gestione una donación de 30 millones de dólares y que el dinero sería devuelto a la DINI una vez que se concrete la transacción’. Increíble.
Fernández Latorre aseguró que se indignó con el pedido del soberbio sobrino y negó la solicitud al tiempo que ‘cuadraba’ a Ayala por llevar ante su presencia al insaciable sujeto. Cuando le preguntaron: ¿El presidente tenía conocimiento de esas visitas?, respondió: ‘Totalmente’, y yo le dije: ‘Señor presidente, ¿usted ha mandado a su sobrino Rudbel a pedir dinero? (...). Se quedaba mudo, no sabía qué decirme’.
Fernández sospechaba que el poder del sobrino Rudbel se debería a que ‘tenía un video donde su tío ejerce violencia contra su esposa, la primera dama’.
Las denuncias de Fernández son gravísmas, como el hecho de que Pedro Castillo habría ordenado encubrir las fugas de Juan Silva y su sobrino Fray Vásquez. Dijo que se pretendió responsabilizar a la DINI por la evasión de ambos y que el plan inicial era sacarlos al extranjero, para evitar que sean puestos a disposición de la justicia.
‘¿Quién dio la directiva para ese encubrimiento? El presidente de la República, ¿quién más saldría perjudicado? Él dio la directiva’, enfatizó. Fernández Latorre desentrañó el misterio de esa escandalosa fuga y sostuvo que de un audio con Beder Camacho se revelaron los nombres de personajes implicados en la evasión, entre ellos el ex ministro del Interior, Dimitri Senmache.
‘El transportador’, de acuerdo al audio, es el comandante Verástegui, actual jefe de Tránsito y exedecán de Senmache. La periodista le pregunta: ‘¿Entonces Senmache sabía de la fuga de Juan Silva?’. ‘Sabía, de acuerdo a información que yo tengo, sí sabía’.
Estas denuncias constituyen una raya más al tigre. Latorre es otro personaje que maneja información privilegiada y que fuera del íntimo entorno presidencial, que sale a destapar la inmunda olla de corrupción y rapiña de esa banda delincuencial que encabeza Pedro Castillo con su desastroso gobierno. El país ya no aguanta tanta ignominia, tanta vergüenza. Apago el televisor.