Este Búho ve con preocupación el avance de la ola criminal en el país. Por más que el presidente Jerí se remangue la camisa y aparezca por todos lados. Los peruanos le aplauden que se muestre activo, aunque ya comienzan a perder la paciencia porque la cifra de asesinados este año es mayor a la del 2024. Es cierto que el mandatario asumió el cargo el 10 de octubre y recién va camino a los dos meses. Pero en enero se cumplirán sus 100 días de gobierno y sería bueno que muestre resultados concretos y, sobre todo, que los peruanos sientan que la seguridad mejoró.
MATAN MÁS CHOFERES. Las bandas de extorsionadores se ríen de los estados de emergencia. No les importa que se anuncie la salida de los militares a las calles ‘para dar más seguridad’. La última víctima mortal de estas alimañas fue un conductor de bus de la línea 20, quien fue baleado a plena luz del día, este último martes en Chorrillos, cuando llevaba pasajeros. Además, han quemado más de 25 buses y cústeres en las últimas semanas. Los choferes trabajan aterrorizados porque aunque le paguen a una organización criminal para que no los maten, aparece otra que les dispara sin previo aviso porque también reclama cupos. Hoy tenemos que hasta tres o cuatro bandas extorsionan a una misma empresa de transportes. Hay que parar esto.
PRESOS HABLAN POR CELULAR. Pese a las requisas, al traslado de reos o las pruebas del polígrafo a los agentes, los presos de distintos penales siguen comunicándose con el exterior a través de llamadas telefónicas. Y si eso ocurre también pasarán muchas más cosas. La corrupción es un cáncer que lo pudre todo y por culpa de trabajadores que se dejan comprar con dinero, los reclusos siguen ‘batuteando’ a sus bandas en las calles para el cobro de cupos, asaltos y secuestros. Ayer mismo en Los Olivos un comerciante de abarrotes fue secuestrado de madrugada y horas después lo arrojaron inconsciente en la calle, cerca a su negocio. No sorprendería que presos estén detrás de todo esto.
ATAQUE A BELAUNDE. La delincuencia está tan desbordada que el precandidato presidencial Rafael Belaunde fue atacado a balazos en su camioneta en Cerro Azul, Cañete. De milagro no perdió la vida, pues se agachó a tiempo y así no le impactó ninguno de los tres disparos que dieron en el parabrisas. Si esto le pasa a un precandidato a la presidencia del Perú, cómo estarán de abandonados a su suerte los miles de emprendedores que son víctimas de la delincuencia. También el esposo de una asesora de la congresista Milagros Jáuregui fue acribillado de forma salvaje en su auto en Puente Piedra y de manera increíble no murió. Estos atentados ocurren todos los días, mientras que la Policía está claramente desbordada y no se da abasto. Urge más inteligencia policial y mayor número de agentes patrullando las calles.
DOS EN MOTO. Como ocurre muchas veces en este país, las leyes no se respetan. El gobierno prohibió circular a dos adultos en una moto en Lima Metropolitana y el Callao, para tratar de frenar los asesinatos de los sicarios que usan este medio de transporte. Pero es letra muerta porque por todos lados y a cualquier hora vemos a dos trasladándose en motos. Al comienzo se hicieron algunos operativos de control, pero parece que eran solo para las cámaras. Precisamente, los que asesinaron al microbusero el martes en Chorrillos eran dos en moto. Si esta disposición no se hace cumplir, entonces cómo se podrá saber si es o no efectiva. Se terminará desechando con el argumento de que no dio resultados, cuando no se hizo bien.
LA MINERÍA ILEGAL. Siguen destrozando la Amazonía y otras áreas naturales del Perú los miserables de la minería ilegal, que mueve unos 12 mil millones de dólares. Lo hacen pese a los cientos de operativos de la Policía y militares a nivel nacional, que incautan y destruyen sus maquinarias. Estas acciones deben continuar, pero no son suficientes. Se debe hacer un trabajo de inteligencia que logre dar con los cabecillas, que se hacen multimillonarios a costa de la sangre de mucha gente. Esta actividad ilícita perpetra matanzas, explota de forma inhumana a niños y adultos, promueve la prostitución infantil, no paga impuestos ni canon. El gobierno se anotaría un golazo si logra capturar a esos ‘peces gordos’. Y cuidado que en estas elecciones muchos delincuentes de la minería asesina van a postular. Apago el televisor.
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