Selena se fue hace 27 años

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El año pasado, al cumplirse los cincuenta años de su nacimiento, la cadena Netflix lanzó ‘Selena: La serie’ que fue vista en todo el mundo y sus discos volvieron a editarse. La ‘Selemanía’ para haberse adueñado del continente y distintas cantantes de México y Centroamérica están grabando discos de tributos a la diva. El Perú no podía estar ausente de esta fiebre musical. El año pasado, gracias a Radio Panamericana, las salseras peruanas Yahaira Plasencia, Amy Gutiérrez, Brunella T. y Caliope grabaron un notable tributo a la intérprete de ‘Como una flor’; por momentos uno cree que quien está cantando es la mismísima Selena y está que la rompe en la radio y en YouTube.

Pero vayamos a la historia de la cantante, que es un ejemplo de emprendimiento. Su padre era hijo de mexicanos inmigrantes en Los Ángeles. En su juventud cantaba rocanrol con un grupo de chicanos, pero eran incomprendidos porque cantaban en inglés siendo mestizos. Decepcionado, se retiró y decidió hacer una banda con sus dos hijas pequeñas, Suzette en la percusión y Selena en la voz: Los Dinos. La niña tenía una voz esplendorosa, pero cantaban en inglés, baladas. Abraham Quintanilla apostó todo por la carrera de su hija, enfrentándose incluso a sus maestros de secundaria, que lo quisieron denunciar por explotación.

Sus esfuerzos fueron recompensados cuando Selena firmó un jugoso contrato con el sello EMI y se volvió una figura conocida, a la que catalogaban como la futura Gloria Estefan. Graba temas icónicos como ‘Como una flor’ y su álbum ‘¡Live!’ ganó el Grammy Latino, vendiendo 300 mil discos. Se había convertido en una estrella y todo lo que tocaba se convertía en oro. Hasta que llegó su desgracia con el nombre de Yolanda Saldívar, quien organizó su club de fans mientras la cantante abría una cadena de boutiques que le reportaron cientos de miles de dólares, y las dejó bajo la administración de Saldívar. Pero el padre de Selena descubrió un desfalco de sesenta mil dólares en cheques falsos de parte de la que sería su asesina y se lo comunicó a la cantante, quien le pidió todos los papeles de la contabilidad. A la segunda reunión en el hotel de Saldívar, esta sacó un revólver y le disparó por la espalda, mientras le gritaba ‘perra’. La muchacha murió desangrada y Saldívar se encerró en su camioneta cinco horas, amenazando con suicidarse rodeada por la policía. Hoy cumple una condena de cadena perpetua sin libertad condicional. Esta mujer siniestra, no contenta con asesinarla, ahora intenta manchar su memoria.

En una entrevista con el programa norteamericano ‘Primer impacto’, declaró que Selena era infiel a su esposo Chris Pérez con un cirujano plástico brasileño. La asesina dijo que escuchó una conversación entre ella y el cirujano Ricardo Martínez, y le oyó decir a la cantante: ‘Estoy embarazada’. El médico guardó silencio durante 17 años para ‘Primer impacto’. Reconoció que sí tuvo una relación con la cantante, a pesar de que estaba casado y tenía tres hijas. “Conmigo encontró madurez. Ella vivía muy controlada por su entorno familiar”. ¿Y por qué decidió hablar ahora? “Porque Yolanda Saldívar declaró que yo chantajeaba a Selena con un video y eso era falso”. La investigación de Karen Santamaría para ‘Primer impacto’ concluye que la cantante no estaba embarazada porque ‘ella usaba un parche anticonceptivo’. Los miles de admiradores de Selena pensaron lo mismo: qué ser tan despreciable puede ser Saldívar para seguir manchando la memoria de una intérprete cuya única desgracia fue haberla conocido y brindarle toda su confianza. Apago el televisor.

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