Dina Boluarte. (Foto: Presidencia)
Dina Boluarte. (Foto: Presidencia)

Este Búho ve el panorama político más movido que Kike Suero, luego del bajarse una botella de pisco acholado iqueño, molesto por el gol que nos hicieron los chilenos en el último minuto. Por eso, agarro mi ‘Espada del augurio’ de ‘Los Thundercats’, para que me permita ver ‘más allá de lo evidente’ en mi análisis post vacancia de

DINA BOLUARTE. La presidenta vacada ya era un cadáver político, alguien que no ataba ni desataba. Estaba absolutamente perdida al frente del gobierno y su salida del poder se le vino de un momento a otro tras el sanguinario atentado a Agua Marina.

Ese cobarde ataque fue la gota que derramó el vaso, tras las protestas de los conductores de buses que pararon hartos de ser acribillados a balazos por los extorsionadores. Los peruanos debemos recordarla a ella y a Pedro Castillo en las elecciones, para tener bien presente lo dañino que puede ser para el país votar con odio y de forma irresponsable.

KEIKO FUJIMORI Y CÉSAR ACUÑA. Ambos sostuvieron hasta el final en el poder a Dina Boluarte, pese a su dañina incapacidad y al clamor de la gente que pedía su salida. El líder de Alianza para el Progreso, incluso, tuvo ministros en el gobierno. Y solo por cálculo político le bajaron el dedo a la apurimeña, pensando en las elecciones que se vienen y no en el país. Cuando faltan siete meses para ir a las urnas, decidieron que era buen momento para alejarse de ese ‘muerto’ que ya olía mal. Pero desmarcarse a estas alturas no engaña a nadie y de todas maneras los electores les harán pagar la factura.

JOSÉ JERÍ. Su elección como presidente no fue la mejor en un Congreso tan desprestigiado. Tiene numerosos cuestionamientos que hacen que su futuro sea incierto. Para quedarse en Palacio, lo único que le queda es nombrar un buen gabinete ministerial y un premier de prestigio con bastante ‘muñeca’. Lo peor que puede hacer es elegir ministros sobones, incapaces y rateros. Y por supuesto, debe combatir a la inseguridad ciudadana con todas las armas a su alcance. Su primera prueba de fuego serán las protestas en su contra convocadas para este miércoles que, esperemos, no sean violentas como cada vez que buscan sacar a un mandatario.

ROBERTO CHIABRA. Me parece que hubiera sido un mejor personaje para asumir la presidencia. No tiene denuncias de corrupción y combatió en la Guerra del Cenepa, que permitió terminar de delimitar la frontera con Ecuador. En suma, tiene una imagen más limpia que habría dado más tranquilidad al país.

La pregunta es, entonces, por qué el Congreso no lo eligió. Es una prueba más de que este Legislativo actúa por acuerdos bajo la mesa. Qué promesas habrán sido hechas. Este columnista habrá nacido de noche, pero no anoche y solo digo que estemos vigilantes, por ejemplo, con que no vayan a buscar ampliar el Reinfo, que beneficiaría a la funesta minería ilegal.

PATRICIA LI. La lideresa de Somos Perú es considerada la persona más influyente sobre José Jerí. Allegados cuentan que él la llama ‘madre’. Li Sotelo es una contadora que maneja las negociaciones políticas de su partido -gracias a las cuales Jerí fue titular del Congreso- y se afirma que tiene control sobre varios alcaldes y gobernadores regionales de su agrupación. De ahí su poder.

Para muchos es un personaje de cuidado. ‘Un joyón’ la han llamado. En 2016 postuló al Congreso, pero su candidatura fue retirada tras admitirse una tacha en su contra por presunta falsificación de un documento académico. Antes fue alcaldesa de Punta Negra, pero la vacaron por contratación indebida. A estar atentos. Apago el televisor.

MÁS INFORMACIÓN:

tags relacionadas

Contenido sugerido

Contenido GEC