Este Búho viene advirtiendo desde hace un tiempo que el grado de violencia criminal en el país es terrible, jamás antes visto. No puede ser que despiadados extorsionadores maten a padres de familia, sin importarles dejar huérfanos a niños inocentes, porque ¡no les pagan cupos de siete soles! Su lema es ‘plata o plomo’ como el narcotraficante Pablo Escobar y eso es intolerable. El gobierno está a la deriva y solo reacciona con medidas de última hora cuando se siente presionado por reclamos masivos como el de los transportistas, que la semana pasada salieron a marchar y prácticamente paralizaron Lima.
Cuidado, que las extorsiones han puesto en jaque a este gobierno mediocre de Dina Boluarte, que solo está pegado con babas por algunos partidos en el Congreso, como el fujimorismo y el acuñismo. Ni las violentas marchas, con decenas de muertos, tras el fallido golpe de Estado perpetrado por el limitado Pedro Castillo, significaron tanto peligro para este régimen.
La crisis de las extorsiones se parece cada vez más a una bomba de relojería que en cualquier momento puede explotarle en la cara a Dina si no obtiene buenos resultados pronto contra las organizaciones criminales. Es que la gente ya se cansó de salir a trabajar con el temor de que puede ser asesinada. Se deben ejecutar medidas de urgencia, como la ampliación del penal de Challapalca, así se oponga el gobernador regional de Tacna. Es más, deben construirse dos o tres prisiones más de máxima seguridad ubicadas en la puna, bien alejadas, para enviar allí a los peores delincuentes y mantenerlos aislados sin señal de internet.
Es el colmo que los internos de algunos penales del país tengan señal de gran velocidad, la que usan para extorsionar y dar órdenes para matar. ¡Boten a las autoridades corruptas! No me digan que no hay plata para construir más carceles, cuando cada cierto tiempo se entregan, o mejor dicho regalan, miles de millones de soles a una empresa improductiva y que durante tantos años trabaja a pérdida como Petroperú.
También es urgente que se derogue la vergonzosa ley dada en julio por el Congreso que lo único que hace es favorecer a las organizaciones criminales. Esa norma permite que varios delitos graves ya no sean investigados ni procesados en el marco del delito de organización criminal. Entre esos delitos están la estafa agravada, marcaje no agravado, tala ilegal, tortura simple, enriquecimiento ilícito básico, tráfico de órganos y muchos otros.
El proyecto de ley fue presentado por el congresista Américo Gonza, del partido del lápiz, cuyo jefe es el prófugo Vladimir Cerrón, investigado por presunta organización criminal. No hace falta ser muy inteligente para darse cuenta de que perpetraron esta ley canalla para favorecer al llamado ‘Doctor anemia’, sin importarles todo el daño que le están haciendo al país. Esa ley tiene que ser derogada de inmediato y en cambio crear otras drásticas que más bien acorralen a los indeseables.
De igual forma es importante crear un mecanismo de mayor control a fiscales y jueces, para evitar que suelten tan alegremente a los criminales, cuyas capturas muchas veces cuestan la vida de valerosos policías. No debe haber más tolerancia con los extranjeros que ingresaron de manera ilegal al Perú y que tienen antecedentes policiales. Urge reforzar el control en las fronteras para impedir que más asesinos sigan llegando de otros países.
Se tiene que dotar a la Policía de una mayor logística, con mejores equipos de comunicación, vehículos y armas. Se debe limpiar esa institución de los malos elementos y a los que queden capacitarlos y aumentarles los sueldos según sus méritos. Y apoyar su labor con leyes. No es aceptable que teman usar sus armas contra los delincuentes porque es muy probable que terminen presos. Los extorsionadores le están haciendo al Perú tanto daño como Sendero Luminoso. No solo causan terror, sino que socavan la economía del país. Una dirigente de los bodegueros dijo hace poco que a nivel nacional han cerrado unos cinco mil de estos negocios por la delincuencia y temía que cierren otros miles más. Esta situación es insostenible. Apago el televisor.
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