José Jerí se animó a cantar 'De música ligera'
José Jerí se animó a cantar 'De música ligera'

Este Búho ve el panorama político más embalado que Kike Suero brindando con un aromático pisco acholado mientras miraba a la Blanquirroja en el empate ante los osos rusos de Putin. Por eso, agarro mi ‘Espada del augurio’ de ‘Los Thundercats’, para que me permita ver ‘más allá de lo evidente’ y así poder dar mis acostumbrados ‘Picotitos’, bien picantes.

JERÍ SE MUEVE Y CANTA. El presidente Jose Jerí tiene poco más de un mes en Palacio y para la mayoría de la gente ha empezado bien. Sobre todo si se le compara con Pedro Castillo y Dina Boluarte en la lucha contra las mafias criminales. Por lo menos parece mucho más activo, liderando operativos policiales de madrugada o abriendo un pabellón especial para los criminales más peligrosos en el penal Ancón 1. Pero no se ve bien que se ponga a cantar en plena ola criminal y siguen matando a choferes. Se entiende que es joven y que lo hizo en su visita a una universidad musical en Huánuco con alumnos, pero debería tener más cuidado.

GOLPISTA CASTILLO PIDE SU CURUL. Pedro Castillo está encerrado en el penal de Barbadillo por su fallido golpe de Estado del 7 de diciembre del 2022, por el que podrían darle varias años de cárcel. Pero gracias a que el Congreso, de forma inexplicable, aún no lo ha inhabilitado, acaba de anunciar su candidatura para el Senado en las filas de Juntos por el Perú. ¡Increíble! Y sigue victimizándose, pero ese cuento es para los ilusos, que no recuerdan o no quieren recordar las coimas que recibía de algunos de sus ministros para que los deje hacer sus millonarios negociados. Ya se olvidaron de las coimas que le daba Sada Goray, la entrega de cientos de miles de soles que le hacía Salatiel Marrufo, según propia confesión, los ascensos de policías, las reuniones clandestinas en la casa de Sarratea. ¡Una vergüenza!

LAVADA DE MANOS DE CERRÓN. El prófugo Vladimir Cerrón tiene el cuajo de decir que el partido del lapicito no apoyó a Castillo ni a Dina, cuando fue él quien los eligió para la plancha presidencial. Ninguno de estos aventureros, ni en sus más afiebrados sueños, pensó que llegarían al poder. Pero cuando lo tuvieron en sus manos se comportaron como si el Perú fuera su chacra. Envilecieron el Estado eligiendo ministros y otros funcionarios rateros, burros, radicales y del más bajo nivel. Todos se beneficiaron y lo siguen haciendo. Vladimir tiene más de dos años fugado sin que la Policía pueda atraparlo, gracias a que Dina estaba en Palacio, y encima su hermano sigue sentado cuatro años en el Congreso ayudándolo. Como si fuera poco, pretende ser presidente del Perú para traer al país el fracasado modelo boliviano de Evo.

ROSTROS NUEVOS. Se acercan las elecciones y es evidente que los peruanos están hartos de los mismos rostros de siempre y también de los que han aparecido desde el 2021. Crece, por ejemplo, el rechazo a Keiko Fujimori. Estos políticos han hecho todo lo posible para sumirnos en la situación en la que hoy estamos. La gente desprecia a las autoridades y eso es peligroso para la democracia. Los que quieren destruir y sembrar el caos con el cuento de hacer los ‘grandes cambios’ están felices porque así ellos ganan. Pero los peruanos quieren a alguien capaz, que no sea ningún radical, ni de izquierda ni de derecha, sino una persona inteligente y decidida, con mano dura, para acabar con la delincuencia y para crear más trabajo, porque eso es menos pobreza. Debe ser alguien sin ‘chicharrones’, que ame al Perú y respete las leyes y la democracia.

ZAIDA ARIAS. Desconcertante la actitud de este personaje, quien cuando no alcanzó un escaño en el Congreso pedía a gritos que lo cierren, calificándolo con los peores adjetivos. Pero hoy, ante el encarcelamiento de Guillermo Bermejo, exige ocupar su lugar de inmediato, por ser la siguiente en la lista. Desde el Parlamento han anunciado que no podrá entrar por una serie de razones legales, entre ellas la apelación de Bermejo que aún no se resuelve. En redes destrozan a Arias, señalando que está tan desesperada por chapar el jugoso sueldo de congresista que bien fácil se olvidó que el Congreso le da asco. No debería llamar la atención su actitud, luego de ver en los últimos tiempos el doble discurso de muchos de la izquierda, que parecen enloquecer cuando pueden ganar grandes cantidades en el Estado. Apago el televisor.

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