El Perú vive una agonía política interminable. Y se puede reflejar en solo dos casos. El presidente condecora a un alcalde detenido por corrupción y el premier Aníbal Torres, este ser indescifrable, califica como ‘miserable’ a monseñor Pedro Barreto.
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Esto representa la punta de un iceberg del oprobio que resulta este gobierno de Pedro Castillo y Perú Libre. No me gusta hacer el papel de pitoniso, pero lo dijimos en la campaña, votar por Castillo era dispararse a los pies. Repito, el país tuvo la mala suerte de que llegaran a segunda vuelta los peores candidatos, Keiko y Castillo.
Hubo algunos que apoyaron al profesor por su odio al fujimorismo y ahora se rasgan las vestiduras al comprobar el ‘monstruo’ que ayudaron a crear. Pero nunca nos imaginamos que el chotano iba a originar semejante desastre en el país en solo nueve meses, lo cual ha puesto las condiciones propicias para exigirle su renuncia.
La inmoralidad corroe su entorno más íntimo y él es sindicado por una colaboradora eficaz -tan cercana que le organizaba fiestas de cumpleaños a él y a sus hijos- como cabecilla de la organización. Sus sobrinos están prófugos de la justicia y al presidente le parece algo normal y actúa con total cinismo.
Conformó gabinetes con premieres impresentables como ‘Puka’ Bellido y ‘el breve’ Valer, y ambos salieron por la puerta falsa. Después colocó a Aníbal ‘Tres Patines’ Torres como premier, quien con su verborrea y sus insultos echa más gasolina a los incendios que se propalan por todo el país, precisamente en esos lugares donde el cajamarquino prometió eliminar la pobreza, como en el agro, donde ahora mismo hay un paro a nivel nacional.
EL SECTOR MINERO ESTÁ PARA LLORAR
¿Qué hace el gobierno? Nada. Observar cómo marcha el sector minero es para llorar. Justo hoy, cuando el precio del cobre ha subido a nivel mundial, Cuajone se encuentra paralizada hace más de dos meses y más de 5 mil trabajadores de estaño en la calle.
¿Y qué hace el premier? Insulta a una autoridad eclesiástica que ofrece sus buenos oficios para ayudar a salir de esta crisis. A estas alturas, ya no solo la situación pasa por cambiar a un premier y a unos ministros mediocres. El problema es el mismo Castillo, quien cogobierna con Vladimir Cerrón.
Este gobierno da vergüenza. Cada día la prensa independiente desnuda sus miserias: ¡En un solo día el gobierno nombró como subprefectos a 40 militantes de Perú Libre! Gracias al cajamarquino, las instituciones se carcomen porque se está eliminando la meritocracia, el concurso público para reemplazarlo por el compadrazgo, las argollas de tanto incapaz, como cantara Miki Gonzales.
ODIO A LA PRENSA INDEPENDIENTE
Ese es su objetivo: Copar el Estado. Por eso Aníbal ‘Tres Patines’ Torres odia a la prensa independiente. Todavía tiene el descaro de decir: ‘Hay que hacer algo con ella’. Actúa como el recordado cómico ‘Tres Patines’ (jóvenes, busquen los videos en YouTube), siempre planeando algo deshonesto y con triquiñuelas.
Porque así actúa Torres, quien emergió como un presunto hombre de Derecho, pero termina desnudando su verdadera faz: Admirador de Hitler y defensor de las ideas trasnochadas de Vladimir Cerrón, de eliminar la libertad de prensa e instaurar un modelo autoritario.
Toda esta función circense con tantos payasos debe terminar. No nos merecemos que nos gobierne alguien que admira a Cuba y Venezuela, países que tienen las economías más miserables del planeta Tierra. Apago el televisor.
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