Este Búho ve el panorama político más movido que el cómico Kike Suero saliendo de un ‘privadito’ de Chacaloncito en San Juan de Lurigancho. Por eso agarro mi ‘Espada del augurio de ‘Los Thundercats’ para que me permita ver ‘más allá de lo evidente’ en esta ‘radiografía política’ que tanto reclaman mis lectores.
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PEDRO CASTILLO: Ya no hay dudas de que el ‘profesor’ es consciente de su vocación por el error y que su ineptitud la lleva en la frente. Este cuarto Gabinete, armado con Vladimir Cerrón, es un paso a una confrontación con la oposición y la mayoría del país que reclamaba cambios urgentes para generar más empleo, lo que solo se logra con mayor inversión privada. Mantuvo, todavía, a ministros totalmente cuestionados, como Juan Silva en Transportes, en una clara provocación al Congreso y a la gente honesta del país. Junto a Cerrón buscan que el Gobierno agote esa ‘bala de plata’, para que el Legislativo no le dé la confianza al Gabinete presidido por Aníbal ‘Tres patines’ Torres, y falte solo otra negativa de confianza para que el chotano lo ‘disuelva’ e imponga su ansiada Asamblea Constituyente. Pero se equivoca. Con un Gabinete que nace moribundo, lo más probable es que a él lo vaquen primero. No hay que ser pitoniso para adivinar sus intenciones. Alejan al único ministro de su anterior Gabinete que hacía las cosas bien -Cevallos en Salud- y colocan a gente afín a Cerrón, como por ejemplo el nuevo ministro de Salud, con investigaciones por corrupción. Castillo se está incinerando solo.
ANÍBAL TORRES: Lejanos están los días en que era la voz más lúcida del primer gabinete Bellido, pero al poco tiempo se transformó de ‘traductor’ oficioso de Castillo a ‘mono con metralleta’ del presidente. En el inicio del gabinete Valer, pretendió excarcelar entre gallos y medianoche al asesino de policías Antauro Humala, cuando al violentista líder de los etnocaceristas recién deberán abrírsele las rejas en el 2024. Al no conseguir su objetivo, botó de su cargo a la jefa del Instituto Nacional Penitenciario, acusándola de ‘beneficiar a Alberto Fujimori con una cárcel dorada’. Un hombre obnubilado por afanes revanchistas encabeza este Gabinete que nace muerto, sin ningún tipo de credibilidad ni expectativa. Más bien lo perciben como el capitán de una locomotora que se aproxima a un abismo sin puente. Se irá al despeñadero.
VLADIMIR CERRÓN: El condenado por corrupción vuelve a sonreír. Logró que el ‘profesor’ desistiera de nombrar a personalidades independientes, experimentadas, con ¡muñeca política! Como el propio Jorge Nieto Montesinos, que se ofreció en papel de regalo con lacito y todo y era la carta ‘caviar’, o Hernando Cevallos. Aunque Pedro hubiese preferido a Roger Najar, la carta cerronista, descalificado moralmente por no reconocer a una hija. Pero Vladimir colocó a un hombre de su cogollo con investigaciones por corrupción, Hernán Condori, en Salud. El ‘Doctor anemia’ ganó fuerza en el Gabinete y va con la pierna en alto. Su plan comunista está en marcha, disolver el Congreso y después los medios de comunicación.
HERNANDO CEVALLOS: Tuvo una destacada labor en Salud en el tema de las vacunas. Esa buena imagen pública le valió estar en el bolo para asumir el premierato. Pero puso condiciones: la no injerencia de Cerrón ni del ‘gabinete en la sombra’ en el Gobierno y tener autonomía para designar algunos ministros. Sus condiciones espantaron a Castillo y a Cerrón y no le propusieron ni seguir teniendo el fajín de ministro. Ahora se abocará a labores partidarias con miras a los próximos comicios regionales y municipales, después que su grupo político, el Frente Amplio, tuvo un estruendoso fracaso en las últimas elecciones presidenciales.
ANTAURO HUMALA: El desquiciado líder etnocacerista ya alistaba maletas para salir de su cárcel dorada, por obra y gracia de Aníbal Torres, pero se desbarataron sus planes. Hoy con su frustrado liberador como cabeza del Consejo de Ministros, da por sentado que saldrá pronto en libertad. El presidente necesita a los comandos etnocaceristas para disolver violentamente las marchas de los ciudadanos hartos de este régimen y su ‘gabinete en la sombra. Apago el televisor.