Este Búho habrá nacido de noche pero no anoche. El presidente Pedro Castillo se ha convertido en una fiera acorralada y eso lo convierte en un peligro. El hecho de afrontar seis investigaciones fiscales y que estas se extiendan a su entorno familiar más íntimo: su hija-cuñada, su esposa, sobrinos y cuñados, lo tiene desesperado.
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Al punto de solicitar, por intermedio de su abogado y con su rúbrica, el pase a retiro del coronel Harvey Colchado, integrante del equipo especial conformado por la Fiscalía para investigar precisamente los presuntos delitos que puedan haber cometido varios miembros del cogollo chotano, además de proceder a capturas si lo requiere un juez.
Pero en su condición de fiera acorralada no solo comete el tremendo abuso con Colchado, sino que descabezó a los altos mandos policiales para asegurarse de que se cumpla su siniestro plan. Está jugando con fuego. Nunca antes se ha visto un comportamiento semejante en un jefe de Estado.
Qué culpa tiene el oficial de la Policía que Yenifer Paredes, de acuerdo a la hipótesis que maneja el Ministerio Público, fuera la lobista encargada de ‘buscar y captar alcaldes de las diferentes localidades del país para ofrecerles la viabilidad y celeridad para el financiamiento de sus proyectos de obras públicas’.
Una lluvia de millones gracias a los decretos de urgencia firmados por Castillo. ¿Alguien puede creer que Pedro no sabía que su esposa y su cuñadita estaban haciendo negociados junto al alcalde de Anguía, mediante las empresas del ‘amigo’ Hugo Espino?
Fue este último quien se acogió a la confesión sincera y relató a la fiscalía los delitos que cometieron junto con Yenifer y su hermana Lilia. Para la Fiscalía, Castillo había abierto las puertas del despacho presidencial para que las hermanas hagan un festín en obras públicas en Cajamarca, Chachapoyas y provincias de la sierra de Lima.
Por esta razón aparece como el cabecilla de toda esta organización donde ya un juez decretó treinta meses de prisión preventiva para Yenifer y el alcalde de Anguía. Ambos encierros sustentan la tesis fiscal de que Castillo es el líder de la organización criminal.
Lo que sucede en el Perú es algo que no tiene parangón en la historia de la política. Un profesor disfrazado de rondero llega a la presidencia de la República y desde el mismo 28 de julio, desde la casa de Sarratea y luego desde Palacio, se pone a andar una maquinaria corrupta que ve al Estado como un botín.
De todos los presidentes manchados por la corrupción, Castillo es el peor. Porque involucró a su familia más íntima en sus ‘chicharrones’.
Alejandro Toledo nos engañó con sus discursos sobre la honradez y su esposa y cómplice Eliane decía ‘mi cholo es sano y sagrado’. Luego nos enteraríamos que por una carretera Interoceánica fantasmal, le dio de ganar miles de millones a la corrupta Odebrecht y por ello cobraría una ‘comisión’ de ¡30 millones de dólares! cobrada por su testaferro Joseph Maiman, quien lo ‘echó’ y el ‘Cholo’ huyó a Estados Unidos, donde está pendiente su extradición.
Alan García, en plena investigación por recibir coimas de la corruptora brasileña, retaba a los periodistas gritándoles: ¡demuéstrenlo, imbéciles! Después de fracasar en un asilo político y con una orden de detención a cuestas, se suicidó.
Su secretario de Palacio, Luis Nava, reveló que las coimas de Odebrecht le llegaban hasta en ‘loncheras’ y en una cuenta europea a nombre de su testaferro César Atala. Según Jorge Barata, le entregó dos millones de dólares a Nadine Heredia en el departamento de Ollanta en Armendáriz, Miraflores.
El fiscal ha pedido varios años de prisión para Heredia y Humala. Keiko ya ha estado presa más de una vez en Santa Mónica. PPK juró no haber hecho negocios con Odebrecht mientras era ministro. Sin embargo, su socio, el chileno Gerardo Sepúlveda, reconoció que su empresa First Capital recibió 700 mil dólares.
Esta mentira aceleró su renuncia. Martín Vizcarra fue vacado al descubrírsele que recibió millonarias coimas del club de la construcción cuando era presidente regional. Increíblemente, un colaborador eficaz reveló que cuando ya era vicepresidente seguía yendo a cobrar las ‘cuotas’ que le ‘adeudaban’ por darles ‘una manita’ en el Proyecto Lomas Ilo y por la construcción de un hospital.
Todos estos vergonzantes personajes resultaron unos angurrientos y una vergüenza para el país, pero ninguno involucró a su ‘hija’ como Pedro Castillo.
La Fiscalía debe seguir investigando hasta el final. Otra vergüenza es este Congreso cómplice de las fechorías de un mandatario con uñas largas que grita que es ‘chacrero’, campesino y del pueblo. Qué tal farsa. Apago el televisor.
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