Pedro Castillo y el derrame de petróleo en Ventanilla, hoy en los ‘Picotazos’ de El Búho

Este Búho ve el panorama político más movido que Kike Suero saliendo de un ‘privadito’ por ‘Cinco Esquinas’, tras las fiestas por el aniversario de Lima. Por eso agarro mi ‘Espada del augurio’ de ‘Los Thundercats’, para que me permita ‘ver más allá de lo evidente’ en estos ‘Picotazos’ que tanto reclaman mis lectores.

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CASTILLO DE NAIPES: El presidente Castillo está apurado por viajar a la Cumbre de la Alianza para el Pacífico, mientras el Perú está paralizado y es urgente un recambio en el gabinete que impulse la reactivación económica. Vemos cómo el ministro del Interior se pelea con el director de la Policía Nacional por el tema de los ascensos, el de Transportes, dueño de combis piratas, hace añicos la ‘Reforma del transporte’, se producen faenones en Petroperú, entre otros ‘chicharrones’, y Castillo rehúye a la prensa, solo grita y vocifera en las plazas públicas de provincias donde vuelve a insistir en que ‘el pueblo’ reclama una ‘Asamblea Constituyente’.

Sabemos que el plan es implantar una copia del modelo chavista y boliviano de Evo Morales, para atornillarse en el poder. En lo económico, a pesar de que hay una excepcional subida en el precio de los minerales, todo está en piloto automático. Y ni hablar de la inseguridad ciudadana. Lo escribí en plena segunda vuelta y me reafirmo. ‘Votar por Castillo era como dispararse a los pies’. Ahora millones de sus votantes están arrepentidos. Cuidado que la lobista de La Pascana, Karelim López, puede convertirse en su Matilde Pinchi Pinchi y derrumbarlo como un Castillo... de naipes.

EL SHOW DE AVELINO: No, no es el del hilarante personaje de Adolfo Chuiman en ‘Risas y Salsa’, aunque Avelino Guillén se le parece, por lo de chistoso. Encabezó un supuesto ‘megaoperativo’ en Los Barracones y un mercadillo del Callao, tan avisado y aparatoso que los bandidos ya habían ‘sacado la cola’. Y solo capturaron a 62 ‘delincuentes’, la mayoría indocumentados, vagos y fumones, unos 100 celulares viejos y catorce revólveres. Los chalacos se reían y los verdaderos ‘apretones’ y sicarios hacían de las suyas en otros distritos.

Mientras el ministro realizaba el show para los medios, en el Congreso lo buscan interpelar por los nombramientos de 13 prefectos filosenderistas, amigos de don Pedro, y por el incremento en la inseguridad ciudadana. Lo más grave es su abierto enfrentamiento con el director de la PNP, general Javier Carrasco, por los ascensos. Guillén no quiere el paso al retiro de algunos generales. Y pensar que el protagonista de esta tragicomedia fue fiscal en el emblemático juicio a Alberto Fujimori. ¡Cómo puede cambiar un fajín a alguna gente!

HECATOMBE EN LA COSTA: Es increíble que los ¡6 mil barriles de petróleo! vertidos en el mar entre Ventanilla y Chancay, que ocasionó un desastre ambiental y dejó sin trabajo a cientos de pescadores artesanales, hasta ahora no sea ‘limpiado’ porque la empresa responsable, Repsol, ‘no tenía un plan de contingencia ni equipamiento para realizarlo’. Su vocera de comunicaciones, en el colmo del cinismo, sostuvo que ‘ellos no se consideran responsables de la tragedia’. Increíble. El ministro de Justicia, Aníbal Torres, por fin acertó y señaló a la empresa de ser la responsable civil y penal. Y exhortó a la Fiscalía a ‘actuar de oficio’.

Inicialmente Repsol dijo que por culpa del oleaje anómalo solo se derramó ¡un barril! a la hora que bombeaban el crudo a la refinería ¿De dónde entonces salieron esos 5 mil 999 mil barriles que han contaminado 20 playas? Hasta ahora no se contrata a una empresa especializada para que ‘limpie’ ese desastre. ¿Quién va a indemnizar a los pescadores artesanales varados? Que Repsol no se ‘eche grasa’ y vaya calculando los millonarios daños que tendrá que pagar. Guido Bellido aprovechó para tuitear: ‘Es el momento de anular el contrato con Repsol’. Le dieron en el gusto a los enemigos de la inversión privada.

EL SOBRINÍSIMO: La Comisión de Fiscalización del Congreso se quedó con las ganas de escuchar las declaraciones de Fray Vásquez Castillo, el afortunado sobrino del presidente, a quien sindican como el ‘operador político’ de su tío en su ‘bunker de Breña’. Su abogado presentó el certificado de una clínica donde consigna que dio ‘positivo’ en la prueba molecular de coronavirus.

Querían que explicara cómo de tener una pollería-chifa pasó monitorear la casa de Breña para codearse con millonarios empresarios y manejar una camioneta de 50 mil dólares (de realidad propiedad de Zamir Villaverde). Este empresario, que estuvo preso, ha dicho que ‘solo se lo prestó’. De esos y muchos episodios oscuros acontecidos en la casa de la calle Sarratea tendrá que ‘cantar’ más alto que Pavarotti el ‘sobrinísimo’ del mandatario. Apago el televisor.

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