Este Búho piensa que en la política como en la literatura no hay casualidades. Reflexiono sobre esto después de leer el último libro de Mario Vargas LLosa, ‘Medio siglo con Borges’ (2021). Es un texto donde nuestro Premio Nobel recoge entrevistas, escritos, reseñas sobre la vasta obra del genial autor de ‘El Aleph’. Mario recordó que siendo muy joven, en 1963, tuvo una entrevista con el argentino y se sentía aterrorizado, pero después se encontró con un hombre ‘introvertido y tímido’.
Al final de la entrevista, el Nobel arequipeño se atrevió, en la última pregunta, a interrogarlo sobre cinco libros que llevaría si se tuviera que quedar en una isla desierta. Astuto como siempre, Jorge Luis retrucó: ‘Es una pregunta difícil, porque cinco es poco o demasiado. Además, no sé si se trata de cinco libros o cinco volúmenes’. Digamos -dijo Mario- cinco volúmenes. ‘Bueno, yo creo que llevaría ‘La historia del Imperio Romano’, de Gibbon. No creo que llevaría ninguna novela, sino un libro de historia. Luego me gustaría llevar un libro que yo no comprendiera del todo, para poder leerlo y releerlo. Digamos ‘La introducción a la filosofía de las matemáticas’, de Russell, o algún libro de Henri Poincaré. Luego podría llevar un volumen cualquiera. Ahí ya podría haber muchas lecturas (...) para el último voy a hacer trampa, voy a llevar un libro que es una biblioteca: La Biblia.
Vargas LLosa acaba de hacer una confesión. Cuando publicó parte de la entrevista que le hizo en 1981 en su departamento de Buenos Aires, escribió en la introducción sobre la morada del escritor: ‘Vive en un modesto departamento de dos dormitorios y una salita comedor en el centro de Buenos Aires, acompañado de una criada de Salta que le sirve también de lazarillo, pues Borges perdió la vista hace años. Los muebles son pocos y están raídos, y la humedad ha impreso ojeras oscuras en las paredes y hay una gotera sobre la mesa del comedor. Lo acompaña un gato de angora al que ha bautizado con el nombre de Beppo (por el gato de Lord Byron)’.
El escritor peruano ha contado que después de ese comentario Borges sintió que ‘lo ofendí profundamente y nunca me perdonó’. Pero se declara gran admirador de su obra y considera ‘imperdonable y lamentable’ que no le hayan entregado el Premio Nobel. ‘Fue el gran prosista de la lengua española, el creador de un estilo propio muy personal, que no es imitable. El estilo de Borges mata a sus imitadores’. Con este libro el autor de ‘La guerra del fin del mundo’ le rinde un homenaje y no puede dejar de carcajearse al contar la ‘maravillosa’ frase del argentino cuando le preguntaron su opinión sobre la guerra entre Argentina y Gran Bretaña por las islas Malvinas: ‘Es una guerra en la que dos calvos se disputan un peine’. Vamos con unos extractos sueltos de la conversación entre dos grandes escritores universales.
- MVLL: ¿Qué idea se hacía del Perú antes de ir a Lima?
- JLB: Una idea muy vaga que creo que estaba basada sobre todo en Prescott.
- MVLL: En la ‘Historia de la conquista del Perú’ de Prescott. ¿Cuándo leyó esa historia?
- JLB: Debo haber tenido siete u ocho años, tal vez. El primer libro de historia que yo leí en mi vida. Pero el primer libro que yo leí ‘throughout’, es decir, del principio hasta el fin, fue ese.
- MVLL: ¿Y qué idea tenía del Perú, la de un país tal vez mítico?
- JLB: Un poco mítico, sí. Y luego yo fui muy amigo de un escritor sin duda olvidado entre ustedes, el peruano Alberto Hidalgo, de Arequipa.
- MVLL: Que vivió mucho tiempo en la Argentina, ¿no es verdad?
- JLB: Sí, y él me reveló un poeta del que yo sabía muchas composiciones de memoria.
- MVLL: ¿Qué poeta, Borges?
- JLB: Eguren.
- MVLL: José María Eguren.
- JLB: Sí, exactamente. ¿El libro se llamaba ‘La niña de la lámpara azul’, o no?
- MVLL: Es un poema, uno de los poemas más conocidos de Eguren.
- JLB: Sí. Y había otro... Tengo una vaga imagen de un barco y de un capitán muerto que recorre el barco. No recuerdo los versos.
- MVLL: Es un poeta simbolista de una gran ingenuidad y delicadeza.
- JLB: Una gran delicadeza. No sé si ingenuidad. Yo creo que era deliberadamente ingenuo.
- MVLL: Digo ingenuidad no en el sentido peyorativo.
- JLB: No, no. La ingenuidad es un mérito, claro.
- MVLL: No salió nunca del Perú y creo que nunca de Lima, y escribió buena parte de su obra sobre un mundo nórdico, de hadas escandinavas y temas especialmente exóticos para él.
- JLB: Es que la nostalgia es muy importante. Apago el televisor.