Dina Boluarte (Presidencia)
Dina Boluarte (Presidencia)

Este Búho lamenta que mientras el número de pobres en el Perú ya llega a 10 millones, la presidenta Dina Boluarte haya publicado ayer el decreto, con su propia firma, oficializando su aumento de sueldo mensual a 35 mil 568 soles. Lo hizo pese a la incesante lluvia de críticas que viene recibiendo de todos lados.

La noticia de que ella misma se dobló el salario ha dado la vuelta al mundo y en medios del extranjero remarcan que lo hace cuando tiene una aprobación casi nula.

Es triste que la primera mandataria, es decir, la primera servidora del Perú, piense más en llenarse los bolsillos cuando la anemia se ha incrementado en casi todas las regiones. Esa terrible enfermedad le está robando el futuro a buena parte de nuestra niñez, que está siendo condenada a la pobreza y al atraso.

Pero la señora, que es sostenida en el poder por Keiko Fujimori, César Acuña y Pepe Luna, se siente lo suficientemente protegida por estos para hacer lo que guste. Aunque siempre se hable de una posible vacancia, se ríe del tema porque sabe que eso no sucederá mientras tenga contentos al fujimorismo y al acuñismo, a los que da lo que le piden.

Este columnista escribió ayer que la difícil situación en la que se encuentra el país, con una incontenible ola criminal que todos los días asesina a peruanos inocentes, es el resultado de haber elegido a un incapaz como Pedro Castillo.

El tipo es tan ignorante que no puede hilar una frase coherente, como cuando se puso a hablar del ‘pollo muerto’, y dio el zarpazo golpista para no perder el poder, asustado por las graves acusaciones de corrupción en su contra, hechas por gente de su propio entorno. Tras su caída, lo reemplazó en el cargo, como manda la Constitución, su vicepresidenta Dina Boluarte. Nadie la impuso, pues ambos integraban la plancha presidencial de Perú Libre. Eso es algo que hoy muchos, de manera delirante, se niegan a reconocer.

‘Yo voté por Castillo, no por Dina’, dicen. O ‘Yo en realidad no voté por Castillo, sino contra Keiko’, se justifican. ¡Increíble! Los ‘dignos’ que dieron su voto a Castillo y Dina se molestan cuando se les recuerda que tienen su parte de responsabilidad por todo el desastre que estamos viviendo.

Hasta defienden al ‘prosor’, a quien llaman ‘el mejor presidente’, y un poco más y hasta lo colocan en un altar, lo que también es alucinante. No recuerdan, por ejemplo, que el ‘exasesor en la sombra’ Salatiel Marrufo reveló que recibió de la empresaria Sada Goray una coima de más de cinco millones de soles que repartió entre Pedro Castillo y el entonces ministro de Vivienda, Geiner Alvarado.

Goray les entregó esa plata para que su empresa Marka Group se beneficie con seis proyectos del Fondo MiVivienda. Es decir, el chotano estaba lucrando con la ilusión de los peruanos pobres que sueñan con tener una casita decente para sus familias. El mismo Marrufo contó que en otra oportunidad, meses después, dio a Castillo 100 mil soles en su mano para que no saque del ministerio a Geiner Alvarado.

Este Búho cree que Keiko no debería postular una cuarta vez porque polariza al país. Es más, es muy peligroso para el Perú que presente su candidatura, pues hay mucha gente que la detesta tanto que, como ellos mismos afirman, con tal de no verla en Palacio son capaces de votar por cualquier radical drogadicto que anuncie con todas sus letras que va a incendiar al país.

Siento la rabia de la gente en las calles por lo que estamos viviendo, por el avance de la delincuencia, la falta de empleo digno, la pobreza, por culpa de los malos políticos que cada vez son peores. Como a todos, me indigna que los cuñados del congresista Waldemar Cerrón, hermano del prófugo Vladimir, logren contratos por cientos de miles de soles con entidades del Estado en Junín, bastión del partido del lapicito, y que dicho parlamentario gestione, ¡oh, casualidad!, proyectos a favor de esas instituciones.

En diez meses serán las próximas elecciones y si no queremos seguir hundiéndonos, elijamos mejores autoridades. No podemos seguir votando con el hígado. No rechacemos solo al corrupto de la ideología contraria a la nuestra. Rechacemos a todos los corruptos.

El próximo presidente debería ser una persona sin odios ni ánimos de revanchas, uno que no siembre rencores ni enfrente a los peruanos, sino que nos una. Que busque inversiones, porque son fuente de trabajo, y respete la democracia y las libertades. Apago el televisor.

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