La presidenta Dina Boluarte. ( Foto: Antonio Melgarejo/ @photo.gec)
La presidenta Dina Boluarte. ( Foto: Antonio Melgarejo/ @photo.gec)

Este Búho ve el panorama político más movido que Kike Suero celebrando las Fiestas Patrias con una botella de un aromático pisco acholado iqueño. Por eso, agarro mi ‘Espada del augurio’ de ‘Los Thundercats’, para que me permita ver ‘más allá de lo evidente’ en esta ’ que me piden mis lectores.

DINA BOLUARTE. Descolocada. Alejada de la realidad. No aprende la lección y volvió a mandarse con un mensaje a la Nación demasiado extenso en el que repitió datos y lanzó una cantidad exagerada de cifras. Volvió a dejar en evidencia que su gobierno no tiene una estrategia para frenar las extorsiones que todos los días asesinan a peruanos inocentes. Cero autocrítica.

Lo único bueno es que deslindó de los gobiernos de Venezuela, Cuba y Bolivia, países arruinados por el socialismo empobrecedor que ella misma apoyaba tanto durante la campaña con Pedro Castillo. ¡Qué bueno que se haya dado cuenta de que esa ideología trasnochada solo causa hambre y atraso!

PEDRO CASTILLO. Se cree sus propias mentiras. Para los incautos que aún le creen, sigue con su narrativa de presentarse como una víctima, como el presidente secuestrado, como el profesor rural honesto y trabajador. Decía que no tenía las uñas largas y que no robaba, pero era un vulgar ratero que hasta cobraba cupos a sus ministros para mantenerlos en el cargo.

Solo una perlita: Salatiel Marrufo contó, por ejemplo, que el chotano fue personalmente a ese ministerio el 16 de mayo del 2022 para que el titular de esa cartera, Geiner Alvarado, le entregue cien mil soles, plata en efectivo que Marrufo mismo le dio a Castillo en una bolsa de regalo. Ese dinero fue proporcionado por Sada Goray.

ROBERTO SÁNCHEZ. Personifica al verdadero izquierdista que pretende destruir al país con el cuento de luchar por los pobres, pero bien que se beneficiaba con el gobierno de Pedro Castillo, del que fue gris ministro de Comercio Exterior y Turismo. ¡Increíble!

Afirma con la mayor naturalidad que el régimen del ‘gorila’ Nicolás Maduro no es una dictadura y, al mismo tiempo, es capaz de asegurar que él defiende ‘posturas principistas’. Estaba en tratativas con el asesino de policías Antauro Humala, con el que se abrazaba efusivamente, para que en las próximas elecciones vayan en bloque con Juntos por el Perú por la presidencia.

WALDEMAR CERRÓN. Por tercera vez consecutiva se mantiene como segundo vicepresidente del Congreso. El lapicito integra esa Mesa Directiva junto al fujimorismo con Fernando Rospigliosi, y al lado de Ilich López, implicado en el caso ‘Los Niños’.

El presidente del Legislativo, José Jerí, afronta una gravísima acusación por violación sexual. No le importa que estas alianzas nauseabundas asquean a los peruanos. Waldemar está ahí para defender a Vladimir, su hermano prófugo. Cuando se trata de proteger a los corruptos, a los que tienen ‘anticuchos’, no existen izquierda, centro o derecha, pues se unen como hermanitos.

CÉSAR ACUÑA. Es el típico personaje inescrupuloso que utiliza el poder político para su beneficio. Coloca a sus sobones en puestos clave en el Congreso y el Gobierno para que actúen como operadores. La enorme ola delincuencial que desangra a La Libertad, contra la que no hace nada durante años, ha hecho que los norteños abran los ojos y lo rechacen.

El jefe de Alianza Para el Progreso fue duramente insultado durante el desfile patrio en su región. Están hartos de sus viajecitos al extranjero, el último a El Salvador. Es mentira que es el zar de la educación, cuando ni siquiera sabe cuánto es 7 por 8. Como gobernador regional fracasó, pero alista su lanzamiento a la presidencia del Perú. Alucinante. Apago el televisor.

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