Este Búho piensa que la llamada ‘Maldición del Titanic’ no es cuento. La terrible historia del barco más lujoso del mundo que zarpó el 10 de abril de 1912 del puerto inglés de Southampton en su viaje inaugural hacia Nueva York sigue causando noticias tétricas. A inicios del siglo pasado lo que habría de ser un viaje histórico se convirtió en una de las peores catástrofes jamás ocurridas al hundirse tras chocar con un gigantesco iceberg frente a la isla de Terranova (Canadá) entre el 14 y 15 de abril.
El terrible saldo fue el de mil 496 fallecidos de los 2 mil 208 pasajeros y tripulantes a bordo. La nave hundida recién fue encontrada en el fondo del Atlántico norte a finales del siglo XX por una cápsula especial manejada a control remoto desde un barco. Una recreación memorable se hizo en el ya clásico filme ‘Titanic’ (1997), del director James Cameron, con Leonardo DiCaprio y Kate Winslet.
Años después, una empresa diseñó otra cápsula (minisubmarino para cinco pasajeros) para visitar en el fondo del mar lo que queda del inmenso trasatlántico ubicado a 3 mil 800 metros de profundidad. La empresa Ocean Gate Expeditions’ ofrecía este alucinante viaje al exorbitante precio de 250 mil dólares por persona.
La nave con un piloto y cuatro pasajeros se sumergió el pasado domingo en la mañana para llegar hasta los restos del legendario barco. La inmersión completa de ida y vuelta debía durar ocho horas en total. Pero la tripulación del minisubmarino bautizado como ‘Titán’ perdió contacto con la base a una hora y cuarenta minutos de su inmersión.
Desde esa fecha fuerzas navales norteamericanas y canadienses intentan localizar la nave desaparecida, que hasta el miércoles tenía reservas de oxígeno para 20 horas y escasas raciones de comida, según los técnicos de la empresa. La búsqueda es una frenética guerra contra el tiempo.
Los guardacostas dijeron que había un piloto y cuatro pasajeros. Uno de ellos es el empresario británico Hamish Harding, residente en Dubái. Es presidente de la compañía Action Aviation. El bravo aventurero había publicado en las redes sociales que estaba orgulloso de dirigirse al Titanic, pero advirtió: ‘Debido al peor invierno en Terranova en 40 años, es probable que esta misión sea la primera y única tripulada al Titanic en 2023. Se acaba de abrir una ventana meteorológica y vamos a intentar una inmersión mañana’.
Una peligrosa misión al Titanic
O sea que ellos sabían lo peligrosa que podía resultar esa inmersión en el mar helado. También pagaron 500 mil dólares por un posible boleto a la muerte, el empresario Shahzada Dawood y su hijo Suleman de 19 años, miembros de una de las familias más ricas de Pakistán. Según la prensa financiera, los Dawood tienen inversiones en todo el país en los rubros de agricultura, industria y salud.
El más experimentado de los viajeros desaparecidos es Paul-Henri Nargeolet, piloto de la nave. Explorador francés de 77 años, director de investigación submarina de una empresa que posee los derechos sobre los restos del Titanic. Excomandante de la Marina francesa, fue a la vez buceador de profundidad y dragaminas. En una entrevista concedida en 2020 habló de los peligros del buceo profundo: ‘No tengo miedo a morir, creo que algún día ocurrirá’.
El cuarto y último pasajero es Stockton Rush, dueño del submarino y de la empresa Ocean Gate Expedition. Este Búho recuerda que vi ‘Titanic’ en El Pacífico de Miraflores. Las colas en el estreno eran kilométricas. Salían por Diagonal y llegaban a la calle de las pizzas y otra salía de Pardo hasta La Tranquera. Llegaban adolescentes, niños con sus padres, parejas con bebitos en brazos.
Muchos iban por segunda o tercera vez. Las chicas seducidas por Leonardo Di Caprio. Dicen que Kate Winslet dudaba en aceptar el papel. Es que con el peinado de época y los vestidos la hacían ver mucho mayor que el ‘cara de bebé’ Leonardo, quien tenía 24 años mientras que Kate tenía 23.
Pero aceptó porque el drama, similar al de Romeo y Julieta luchando por un amor separado por clases sociales, la empoderaba. Su personaje no era una ‘calabacita’ ni una ‘Barbie’, sino el de una muchacha rica pero rebelde ante los anquilosados convencionalismos de la época.
Cameron vendió así su película a la Fox, que le financió el filme más caro de la historia hasta ese tiempo. En lo que ninguna película la puede igualar hasta ahora es en el récord de recaudación: de 2 mil 200 millones de dólares en todo el mundo. Para ver ‘Titanic’ todos pagaban su entrada. Por ver el verdadero ‘Titanic’ cinco aventureros multimillonarios están perdidos en el fondo del helado océano y los minutos cuentan en la desesperada búsqueda. Apago el televisor.