Carlos Manrique, ex presidente de CLAE
Carlos Manrique, ex presidente de CLAE

Este Búho se entera de que acaba de morir y de inmediato recordé el tristemente célebre caso del mayor fraude financiero del país: el caso CLAE, y el responsable del delito, el popular ‘Cheverengue’, quien estafó en 1993 a ¡250 mil ‘claeístas’ en todo el país!

¿Cómo pudo este cusqueño profesor de matemáticas de La Cantuta convertirse en la cabeza de una institución que llegó a manejar un ingreso de 200 millones de dólares al año?

A finales de los ochenta, CLAE pasó a funcionar a base de un esquema piramidal. Convenciendo a miles de personas para que depositen sus ahorros bajo el compromiso de que se les devolvería el dinero con intereses muy por encima de lo que daban los bancos.

Los primeros años, los ‘claeístas’ recibían puntualmente los jugosos intereses. Eran en su mayoría jubilados, oficiales de las Fuerzas Armadas o empleados públicos que depositaban sus liquidaciones por tiempo de servicio.

Pero luego la lista se incrementó con profesionales, famosos de televisión como la conductora de un programa del mediodía que lo entrevistaba como ‘el prodigio de las finanzas’.

Había ‘claeístas’ que colocaban miles de dólares y vivían cómodamente de sus intereses y no sacaban el monto total de su fondo. Pensaban que eso iba a durar para siempre.

¿Acaso una revista no había nombrado a Manrique el personaje del año 1991? Hasta el candidato presidencial de ese entonces, como Alejandro Toledo, fungía de ‘asesor’ del financista.

Todo en realidad era una farsa, era todo menos una financiera sólida e incluso filantrópica, como pensaban sus 250 mil fidelizados ‘claeístas’. Sus clientes estaban invirtiendo sus ahorros en un carrusel.

Carlos Manrique es conocido como el más grande estafador de la historia del Perú. Video: América
Carlos Manrique es conocido como el más grande estafador de la historia del Perú

No tenía encaje, es decir, CLAE no poseía un fondo que garantizara los ahorros de sus clientes. No podía cumplir con los intereses de todos, pues a algunos se les pagaba 100 % anual de intereses. La pirámide se estaba derrumbando lentamente.

Los ‘claeístas’ fueron las verdaderas víctimas. Cuando el Poder Judicial lo disolvió el 16 de mayo de 1994 solo se hallaron 36 millones de dólares, que sirvieron para devolver algo del dinero invertido a unos miles de ahorristas.

Personajes influyentes lograron que se les devolviera por lo bajo su plata

La mayor parte de los 250 mil ‘claeístas’ se quedaron sin recuperar sus ahorros. Aquí empezó el calvario para la devolución del dinero. Los ‘famosos’, los militares y otros personajes influyentes lograron que se les devolviera por lo bajo su plata. Pero no a la mayoría, al punto que muchos se encadenaban en las rejas de la financiera o hacían huelga de hambre reclamando su plata.

Algunos que lo perdieron todo hasta se suicidaron. Manrique huyó como las ratas y fue capturado por la Interpol saliendo de un banco en Miami, meses después. En 1995 fue extraditado a Perú, donde cumplió parte de una pena de ocho años de prisión por estafa y delitos financieros, y salió libre en 2001.

Volvió a la cárcel en 2008 y en 2011, otra vez acusado de estafa. Su imagen se desdibujó hasta convertirse en un personaje del cómico Arturo Álvarez, con su frase ‘cheverengue’. Hasta hace un tiempo se le veía caminando con su ternito azul brilloso por el Centro de Lima con su maletincito de oficinista. Pensar que por su estafa algunos hasta se quitaron la vida al perder los ahorros de su vida. Apago el televisor.

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