Javier Cercas. (Foto: Iván Giménez | GEC)
Javier Cercas. (Foto: Iván Giménez | GEC)

Este Búho lee la lista de invitados a la próxima Feria del Libro de Lima, que se realizará desde este 18 de julio en el parque Próceres de Jesús María, y se da con la sorpresa de la visita del tótem de la literatura en español, . Saben mis lectores que soy un ferviente lector del autor de ‘Soldados de Salamina’ y ‘Las leyes de la frontera’, a quien he dedicado algunas columnas en este diario.

Tuve la suerte, hace algunos años, de conversar con él, cumpliendo así uno de mis grandes pendientes como periodista. Aunque a través de una videollamada, la entrevista fue esclarecedora, sustanciosa, interesante y, por momentos, tensa. Una de las frases que más recuerdo fue: “La literatura es, antes que nada, un placer, como el sexo”.

Nuestro premio Nobel Mario Vargas Llosa dijo sobre él: “Tengo a Javier Cercas por uno de los mejores escritores de nuestra lengua”. Fue con ‘Las leyes de la frontera’ que descubrí el maravilloso mundo de Cercas, en el que mezcla con maestría los relatos históricos con la ficción.

‘Las leyes de la frontera’ está ambientado en los años 70, post muerte del sátrapa español Francisco Franco. En ese clima apesadumbrado, Cercas nos presenta al ‘Gafitas’, un adolescente ‘zanahoria’, hasta cierto punto un nerd, de clase media, que va a la escuela y es ‘buleado’ por sus compañeros.

Este personaje vive en una zona ‘decente’ de Gerona (muy cerca a Barcelona) que colinda con las barriadas, con las invasiones y en donde habitan los ‘charnegos’, ‘gente que en general no tenía donde caerse muerta’ y cuya población juvenil terminaría siendo en su mayoría los ‘viciosos’ y malandros de los años 80 y 90.

Fue durante el verano del 78 que el ‘Gafitas’ conoce al ‘Zarco’, uno de los delincuentes juveniles más famosos, un ‘quinqui’ (pandillero). Su relación con este malandro significaría el descubrimiento de un mundo ajeno, furioso y sin límites.

“Antes de conocer al ‘Zarco’ yo era débil, y conocer al ‘Zarco’ me hizo fuerte; antes de conocer al ‘Zarco’ yo era un niño, y conocer al ‘Zarco’ me convirtió en un adulto”.

También están el descubrimiento de las drogas y el amor, pues se enamora perdidamente de la ‘Tere’, una muchacha hermosa y salvaje, aunque es un amor no correspondido que perdurará por los años. Entre el ‘Gafitas’, el ‘Zarco’ y la ‘Tere’ conforman una collera de aventuras delictivas, de desbande y desenfreno de verano. Roban autos, carteras, casas, y evaden a la Policía como viejos zorros.

Para el ‘Gafitas’ esta temporada significaría ‘cruzar la frontera’, pero las ‘fronteras morales y sociales’. Al terminar el verano y las vacaciones, el ‘Gafitas’ intenta seguir por el mismo sendero que sus compinches, pero estos lo frenan: “Tenemos un miedo que no es como el tuyo. Tú piensas en el miedo y nosotros no. Tú tienes cosas que perder y nosotros no. Esa es la diferencia”.

Entonces sus vidas nuevamente se separan. La segunda parte del libro transcurre 20 años después, cuando el ‘Gafitas’ se convierte en un renombrado abogado, el más famoso de su ciudad. En cambio, el ‘Zarco’ es casi una leyenda en el mundo del hampa y la mayor parte de su vida la pasa en prisión.

La ‘Tere’, ese amor platónico del ‘Gafitas’, se convierte casi en una sombra que aparece intermitentemente solo para revivir en el personaje principal esos cogollos de ilusión que aún conserva. Entonces el libro adquiere otro tono, otra perspectiva, ya la de los adultos, de quien ve con calma y madurez el pasado.

“Tardé mucho tiempo en encontrar la forma de contar esta historia. Mucho tiempo en contarla de manera que fuera persuasiva, convincente, veraz literalmente. El corazón del libro es la ambigüedad, la incertidumbre, el no saber. Y creo que ese es el corazón de todas las novelas. La novela es el género del no saber, de la oscuridad que ilumina, del silencio elocuente. La verdad es la ambigüedad”, dijo Javier Cercas sobre su libro.

Pero sobre su literatura en general, el español precisa que: “Lo que pretendo es encontrar un tono, una estructura, una forma, que no suene a literatura. Que suene a verdad. La literatura es lo que no suena a literatura, sino a verdad”.

‘Las leyes de la frontera’ es uno de sus tantos libros, pero para este columnista significó el punto de partida hacia el universo Cercas. Sin embargo, más reconocido y trascendental es, sin duda, ‘Soldados de Salamina’, una obra monumental que le valió al escritor el reconocimiento mundial y por la que muchos lo vocean como próximo premio Nobel.

Para el español una novela es redonda cuando deja una pregunta abierta y el lector es quien debe responderla –o imaginar su respuesta-; por eso durante nuestra conversación dijo: “Lo que hace la literatura es poner en cuestión nuestras certezas más arraigadas. Sacarnos de nuestras casillas, obligarnos a comprender, a empatizar con actitudes, ideologías, hechos que, en la vida cotidiana, en la vida real, nos resultan ajenos, no compartimos o simplemente nos parecen repugnantes. Pero empatizamos con ellos gracias a la ficción”. Cercas presentará el sábado 19 de julio su último libro: ‘El loco de Dios en el fin del mundo’. Y estará acompañado de Jeremías Gamboa. Ahí nos vemos. Apago el televisor.

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