Este Búho abre sus ojazos y ve con mucha preocupación el gravísimo problema de la delincuencia, que ha escalado a niveles de violencia nunca antes vistos en nuestro país. Pese a ello, el gobierno de Dina Boluarte no tiene un plan para combatir a estos malditos que extorsionan y asesinan impunemente a los ciudadanos.
ATAQUE A BUSES CON PASAJEROS: Las mafias criminales vienen actuando con impunidad y sacan máximo provecho de la desidia de las autoridades. Ahora desatan guerras a sangre y fuego entre bandas en pleno centro de la ciudad por el control de territorios para el cobro de millonarios cupos a empresas de transporte público.
En algo nunca antes visto disparan diez, veinte balazos sin importarles que en el interior de los buses haya mujeres y niños. Ya han matado a conductores, y en Villa María del Triunfo otro chofer acaba de ser baleado cuando hacía su ruta. Esto es de terror.
MILES DE MAFIAS: En entrevista con Trome, el ex ministro del Interior, Carlos Basombrío, precisó que las autoridades han dejado crecer tanto al monstruo de la delincuencia que será muy difícil y llevará mucho tiempo derrotarlo.
El gobierno no está reconociendo la magnitud del problema, pues la presidenta acaba de afirmar que el ministro del Interior está realizando un gran trabajo contra el crimen organizado, ¡¡cuando más del 40 por ciento de los ómnibus que circulan en Lima están siendo extorsionados!!
MÁS POLICÍAS EN LAS CALLES: Los efectivos policiales todos los días arriesgan sus vidas para capturar a los criminales, pero estos se han multiplicado tanto que se han visto superados. Claro, si el gobierno no les da mejores armas, equipos de comunicaciones, vehículos, más capacitaciones. Encima, no hay en las calles el número de agentes requeridos.
Se les debe mejorar los sueldos y también limpiar esa institución de los corruptos, que infelizmente los hay, pero que son solo unos cuantos. Además, es fundamental que tengan el respaldo de la sociedad, partiendo por el sistema de justicia, pues no puede ser que los policías sean sometidos a largos y tortuosos procesos judiciales y al final terminen condenados a prisión por abatir a peligrosos criminales.
MILITARES CONTRA EL HAMPA: El gobierno debería tomar ya la decisión de que los militares salgan a las calles a apoyar en la lucha contra la delincuencia. Durante el asalto a un cambista en Gamarra, el último viernes, no había ningún policía. Y lo mismo ocurre en varios distritos.
Un estudiante de 19 años acaba de ser asesinado en Los Olivos de un balazo en la cabeza, cuando regresaba a casa de estudiar, por unos malditos que querían robarle su celular. Uno puede caminar kilómetros sin cruzarse con ningún agente. Qué espera la presidenta para tomar decisiones.
CÁRCELES EN LA PUNA: Una de las explicaciones de algunos magistrados para liberar a tantos delincuentes es que las cárceles están atestadas de presos y no hay espacio para más. En este país, construir una prisión normalmente puede demorar varios años por la burocracia, pero si realmente la presidenta quisiera tomar al toro por las astas podría convocar a las instituciones pertinentes y emplear los mecanismos necesarios para hacer en solo meses dos o tres cárceles enormes de máxima seguridad que estén ubicadas en la puna, donde el frío sea bajo cero, para encerrar allí por largos años a los más sanguinarios hampones.
¿Por qué la presidenta no toma esta decisión clave? Si ella no lo quiere hacer, sus ministros o el Congreso deberían obligarla. El país no puede seguir desangrándose por culpa de gobernantes incapaces. Apago el televisor.
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