Dina Boluarte. (Foto: Presidencia Perú)
Dina Boluarte. (Foto: Presidencia Perú)

Este Búho ve el panorama político más movido que Kike Suero viendo la final de la Champions con una damajuana de una trepadora cachina chinchana. Por eso, para que me permita ver ‘más allá de lo evidente’ y así poder dar mis acostumbrados ‘Picotitos’, bien picantes, como exigen mis lectores.

GOBIERNO FRACASADO. La presidenta Dina Boluarte es un caso perdido y a estas alturas ya no se espera nada bueno de ella. Frívola, preocupada más en joyas, Rolex, cirugías estéticas, viajecitos y en subirse el sueldo, deja en segundo plano los problemas del país. Tiene en el poder más de tres años, que no es poco, y ha sido incapaz de detener el avance de la delincuencia, especialmente de las extorsiones.

Este es el resultado de la izquierda inútil, que nunca gobierna bien. Ejemplos hay muchos, comenzando por Cuba, un país empobrecido cuya gente padece hambre y apagones todos los días. No hay que olvidarlo,

Dina es presidenta porque llegó al poder de la mano de Pedro Castillo, ambos reciclados por el siniestro Vladimir Cerrón. Es un desastre total, salvo uno que otro ministro. Hay que pensar bien antes de votar.

AUSENCIA DE LIDERAZGOS. Aunque ya falta menos de un año para las elecciones, no se ve un liderazgo que ilusione a la gente. Mucho menos propuestas viables de cambio. La izquierda sigue con sus ideas retrógradas y fracasadas que buscan empobrecer al país y crear el caos. Siguen con su cantaleta de seguir el modelo boliviano, pese a que ese país vive una pesadilla. Es increíble.

La derecha continúa peligrosamente fragmentada, con líderes egoístas peleándose entre ellos, jalándose la camiseta, en lugar de buscar consensos. Keiko Fujimori con toda seguridad se lanzará, es su derecho, pero no debería hacerlo por el bien del país y porque es muy probable que vuelva a perder. Su figura genera rabia, polariza y aumenta el riesgo de que sea elegido otro enemigo de la democracia que busque incendiar al Perú.

ECONOMÍAS ILEGALES EN EL PODER. La revelación hecha ayer por El Comercio sobre la existencia de una nueva fosa común con al menos cinco asesinados en un socavón de Pataz, es la enésima confirmación de que dicha zona de La Libertad es tierra de nadie.

Las sanguinarias mafias exportan cada vez más oro ilegal y se calcula que a fin de año sumarían al menos 12 mil millones de dólares. Se viene advirtiendo del peligro que con tan enorme poder económico metan de contrabando a sus representantes en el Estado, para que les aseguren la continuidad de sus actividades ilícitas.

Pero lo cierto es que ya tienen operadores en todos los niveles del gobierno y en partidos políticos que están velando por sus intereses. Es preocupante que el presidente del Congreso, Eduardo Salhuana, de las filas de Alianza Para el Progreso, así como el jefe de ese partido, el inefable César Acuña, sean permanentemente vinculados a la minería ilegal.

EL PODER DEL SENADO. En las próximas elecciones, además del presidente, se elegirá a 130 diputados y 60 senadores. Estos últimos son los que tendrán el poder en sus manos, pues las leyes que den los diputados finalmente serán aprobadas o desechadas por ellos. Serán solo sesenta senadores, cada uno con un enorme poder y la mitad provendrán de regiones.

Imagínense en ese delicado cargo a los más radicales caudillos provincianos que impulsan el caos, la división y el rencor entre peruanos. A los defensores de la minería ilegal del oro, del narcotráfico y de la tala ilegal en una curul, dando leyes criminales.

Cómo sería el próximo Congreso si el desequilibrado Antauro Humala logra su objetivo de convertirse en senador. O con Aníbal Torres, para muchos el autor intelectual del fallido golpe de Estado de Pedro Castillo, esparciendo odios desde un escaño. Son imágenes escalofriantes.

EL NUEVO AEROPUERTO. Entre tantas malas noticias, reconforta la entrada en funcionamiento del nuevo Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, uno de los más modernos del continente, con una serie de adelantos que impresionan. Tiene una extensión parecida a Miraflores y a futuro podrá recibir a unos cuarenta millones de personas al año. El país hace tiempo se merecía una infraestructura de esa categoría.

Lástima que los últimos ministros de Transportes y Comunicaciones no se preocuparon de dotarlo de vías adecuadas para llegar. Hoy hay dos puentes modulares, temporales, instalados a la carrera, en lugar de unos permanentes. En el cauce del río hay basurales, desmonte y malos olores, que es lo primero que verán los turistas del Perú. Que las autoridades se pongan a trabajar para mejorar esta vergonzosa situación. Apago el televisor.

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