Guillermo Rossini. (Foto: Instagram)
Guillermo Rossini. (Foto: Instagram)

Este Búho siente nostalgia al despedir a un grande de la comicidad en el Perú, como lo es , quien partió a la eternidad a los 93 años. Uno no puede dejar de pensar en los años maravillosos de la televisión al evocar su figura, pese a que en esa época se vivía el demencial accionar de Sendero Luminoso. Mientras en la calle sonaban los estruendos de los coches bomba, la familia al menos sonreía frente a la pantalla con ‘Risas y salsa’.

El programa fue dirigido primero por Efraín ‘Betito’ Aguilar, luego por Carlos Velásquez, quien le dio la posta al gran Guillermo Guille, el verdadero padre de ese ‘monstruo televisivo’ que se mantuvo en pantallas durante 19 años.

En Estados Unidos, a finales de los setenta, a las ocho de la noche, un tremendo programa cómico acaparaba la sintonía de todo el país: ‘Saturday Night Live’. Era en vivo y de ahí salieron tremendos comediantes como Chevy Chase, John Belushi, Ben Stiller, Steve Martin, entre otras futuras estrellas de Hollywood.

La particularidad era que no solo presentaban sketches sueltos, sino secuencias permanentes. Este esquema lo imitó Genaro Delgado Parker y ordenó: ‘Quiero sketches que queden en la mente de la gente’.

‘Risas’ tenía un tremendo elenco: Alex Valle, Antonio Salim, Ricardo Fernández, César ‘Loco’ Ureta, Adolfo Chuiman, el propio Guillermo Rossini, ‘Betito’ Aguilar, Raúl Beryón, Rodolfo Carrión ‘Felpudini’, Elmer Alfaro, Camucha Negrete, Alicia Andrade, Amparo Brambilla, Esmeralda Checa, Guillermo Campos, Ricky Tosso, el ‘Chino’ Yufra, Gisela Valcárcel, Nancy Cavagnari, Fernando Armas, Miguel Barraza, el ‘Gordo’ Casaretto, Alfredo Benavides, Analí Cabrera, Roxana Ávalos, Karen América, Silvia Bardales, Álvaro González, el ‘Ronco’ Gámez, entre otros grandes de la comicidad.

Entre los sketches más recordados estaba el de ‘La banda del Choclito’, donde Petipán encarnaba a un ‘minigánster’. Los integrantes de la pandilla eran un mate de risa, entre ellos ‘Mapache’, ‘Ojos lindos’ y ‘Guayabera sucia’ (Álvaro González) e inolvidable la voz en off de Rossini: ‘Guayabera sucia es tan pero tan cochino que no se baña en la ducha, sino en el relleno sanitario’.

La estrella del programa era, sin duda, el memorable Adolfo Chuiman, un destacado actor de teatro serio y puntal en las canteras del grupo Histrión. En su papel del donjuán Avelino, el criollo y galancito del barrio, su enamorada era la guapa Aurora Aranda y el suegro ogro el inolvidable Alex Valle, quien lo golpeaba y Avelino gritaba ‘¡¡en la cara no!!’. Después Chuiman encarnaría al pícaro y mujeriego Manolo, con su fiel escudero Machucao (Elmer Alfaro). Y de ahí salió su famoso diálogo: Manolo: ¿Quién soy yo? Machucao: ¡¡Papá!! Manolo: ¿Con quién estás? Y Machucao: ¡¡Con papá!!

Y cómo olvidar el sketch de ‘El jefecito’, donde un lascivo gerente, el jefecito Federico Lancelotti (Antonio Salim), correteaba por toda la oficina a una secretaria coqueta y con extrema inocencia llamada Chelita (Analí Cabrera). Pero sus libidinosas intenciones naufragaban por culpa de un impertinente conserje, Felpudini (Rodolfo Carrión), quien siempre jugaba en pared con la esposa de su jefe, Mabel Duclós. Me faltarían columnas para resumir lo mejor de ‘Risas y salsa’. Apago el televisor.

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