Este Búho vio la segunda parte de la entrevista que el periodista mexicano Fernando del Rincón, de la CNN, realizó a Pedro Castillo en Palacio de Gobierno y, además de vergüenza ajena, sentí indignación. Si en la víspera el chotano había admitido sin rubor que no está preparado para gobernar, después salió con que consultará ‘al pueblo’ una salida al mar para Bolivia.
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“¿Y si los peruanos están de acuerdo? Yo me debo al pueblo... Ese es su derecho, haremos lo que los pueblos claman, lo que los pueblos necesitan. No solo hay que poner fronteras, hay que vivirlas. ¿Por qué poner una barrera?”, dijo alegremente.
Yo quisiera saber si así como habla con tanta facilidad de regalar territorio nacional, cedería parte de su casa y chacras a alguno de sus vecinos en Chota. Jamás lo hará.
Aunque la Cancillería haya salido después a ‘interpretar’ lo dicho por Castillo y afirmar que no planean ceder nuestro territorio, en mayo del 2018 el hoy presidente del Perú participó en un evento en el país del altiplano donde se exigía a gritos ‘mar para Bolivia’ y él se mostraba conforme con tal pedido.
Castillo desconoce que no se puede hacer un referéndum para regalar territorio nacional. Y esos intentos, como ya han advertido juristas, podrían ser una causal más para pedir su vacancia.
Pero él se muestra soberbio y ante el entrevistador mexicano señaló que “me tiene sin cuidado (lo que vaya a decir la prensa al respecto). Yo he venido a hacer la voluntad del pueblo peruano”. Castillo y sus sobones en el Gobierno ya cansan con la palabra ‘pueblo’. Es su pretexto, la llave con la que creen que pueden hacer lo que les da la gana.
Cómo es posible que la persona que ocupa la primera magistratura del país sea tan básico, tan elemental, tan mentiroso, tan cínico, para responder interrogantes normales, que cualquier periodista sin voluntad de ayayero le haría. Cuando Del Rincón le preguntó por qué hay tantos venezolanos en Perú, él replicó: “Porque también hay muchos peruanos que viven allá”. Una respuesta primariosa que, además, es falsa.
Castillo se negó de forma reiterada a responder si Cuba es o no una democracia y si reconoce a Nicolás Maduro o Juan Guaidó como presidente de Venezuela. “Es una pregunta que habrá que responder en la próxima entrevista”, dijo. Como el mexicano volvió a insistir, respondió: “Pero hay que preguntarle a los venezolanos”.
Ante una nueva insistencia, entonces comparó: “Es igual que usted dijera en el Perú: ¿A quién reconoce como presidente, a Keiko Fujimori o a Pedro Castillo?”.
Sobre su amigo Evo Morales tampoco quiso dar una definición, solo: “Es un expresidente de la hermana República de Bolivia”. También se negó a cuestionar al régimen totalitario de Nicaragua, donde Daniel Ortega asumió hace poco su quinto periodo como presidente, tras una siniestra campaña electoral en la que metió presos a sus rivales.
Del Rincón también le preguntó por su tan cacareada intención de cambiar la Constitución Política, y él contestó que se debe hacer porque ‘los tiempos han cambiado’. Ese fue su sesudo argumento.
Cuando se le pidió que diga qué modificaciones específicas se necesitan, nuevamente el chotano desnudó sus gravísimas deficiencias intelectuales. Fue incapaz de dar un solo ejemplo y, para decir algo, volvió a hablar del pueblo: “Que se le dé espacio a los hombres del pueblo, que se incluya a las comunidades nativas”.
En esta segunda parte de la entrevista, Castillo reconoció que recibió en Palacio a la lobista Karelim López y al empresario Abudayeh, pero aseguró que no los favoreció con los millonarios contratos con el Estado que ambos consiguieron.
No olvidemos sus vínculos con miembros del Movadef, cuyo origen es Sendero Luminoso, que es fundador del Fenatep y, pese a sus groseras limitaciones, pese a la ineptitud de la mayoría de sus ministros y pese a la incapacidad de los cientos de militantes de Perú Libre, ayayeros y aventureros que lo ayudaron en campaña y que han tomado por asalto al Estado para prenderse de la mamadera de forma rabiosa, ellos siguen adelante en su tarea de debilitar y destrozar a todas las instituciones, comenzando por la Policía, el Congreso, el Ministerio de Transportes, el Ministerio Público, el Ministerio de Educación o las Fuerzas Armadas.
En esta crisis, grandes responsables son los ‘caviares’ pues auparon a Castillo al poder a cambio de seguir medrando del aparato público. Hay que tenerlo presente.
Hablan del pueblo hasta el hartazgo, pero el pueblo cada día es más pobre, mientras estos ‘angelitos’ que siguen copando ministerios, la Policía, la Fiscalía, las prefecturas con gente senderoide y otras entidades, continúan espantando a las inversiones que dan trabajo y dinero, y al ‘pueblo’ lo humillan lanzándole bonos como limosnas. ¡El Perú se está yendo al abismo! Apago el televisor.
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