Este Búho abre bien los ojos. En política no hay casualidades y los cambios de ministros son la confirmación de que el gobierno de Dina Boluarte es también el de Keiko Fujimori, César Acuña y Vladimir Cerrón. Los cuatro comparten el poder a la vista de todos. Está claro que la presidenta es un fantasma que se sostiene con la ayuda de esos tres socios que manejan sus respectivas bancadas congresales a su antojo.
‘El fujimorismo afirma que es la oposición, pero en realidad es la comparsa de Boluarte, a la que apoya para que se mantenga en Palacio sin importarle el abuso del poder. Los médicos, enfermeras y obstetras se sienten indignados con la permanencia de César Vásquez al frente del Ministerio de Salud, considerado un incapaz que ha aumentado la tensión en el sector, además de agudizar la falta de medicinas en los hospitales.
Su último ‘anticucho’ es la denuncia de ‘Cuarto Poder’ de que habría favorecido con cuantiosos contratos que superan el millón de soles a tres empresas de dos hermanas de Fermín Silva Cayatopa, el dueño de clínica La Luz y muy amigo de Pedro Castillo. Los Silva, cajamarquinos, también son allegados a César Acuña, precisamente el padrino de César Vásquez. Antes de que este sea nombrado ministro las afortunadas hermanas nunca habían obtenido un contrato con Salud.
No hay que olvidar que Fermín Silva reconoció ante la justicia que cuando Pedro Castillo estaba en el poder, le entregó entre 45 mil y 50 mil soles al entonces secretario de Palacio, Bruno Pacheco, para que se los dé al mandatario con la finalidad de que Hugo Chávez sea nombrado jefe de Petroperú, designación que finalmente se dio. El gobierno de Dina es la continuación del gobierno de Castillo y del prófugo Cerrón.
La salida del canciller Javier González-Olaechea, sin duda, obedece a la exigencia de Cerrón, que hizo una pataleta cuando el ministro de Relaciones Exteriores criticó duramente a la dictadura asesina de Nicolás Maduro, un régimen por el que Cerrón y muchos izquierdistas de doble moral sienten aprecio y defienden. El ‘Doctor anemia’ celebró en Twitter la salida de González-Olaechea, al que calificó de ‘facho’. Cuánto le sabrá a Dina para que esta haya aceptado desprenderse de su ministro con mejor aceptación entre la gente.
El nuevo canciller, Elmer Schialer, si bien es un diplomático de carrera, lo primero que dijo tras juramentar es que ‘los problemas de Venezuela sean resueltos por los venezolanos’. Claro que son los venezolanos quienes deben acabar con el régimen del delirante Maduro, quien acaba de ¡adelantar la Navidad para el 1 de octubre!, pero eso no impide que nuestro país siente una posición firme y contundente de rechazo a ese gobierno criminal y ladrón.
En Perú hay más de un millón y medio de venezolanos que huyeron de ese infierno. Otro ministro embarrado que sigue campante en su puesto es el del Interior, Juan Santiváñez, quien está en el cargo para enfrentarse a la Fiscalía y a los policías que investigan a la presidenta y a su hermanito. Mientras, las miles de mafias criminales siguen extorsionando y asesinando a buena parte de peruanos.
Jamás como ahora se había visto en nuestro país que los delincuentes baleen a buses, combis y cústeres llenos de pasajeros para obligar a los conductores a pagar cupos. La situación empeora día a día, pero la presidenta abraza y felicita públicamente a Santiváñez por su ‘buen trabajo’. Son reveladores los audios, difundidos por ‘Panorama’, en que Santiváñez, quien niega la veracidad, le confiesa a su amigo, el capitán de la Policía Junior Izquierdo, el famoso ‘Culebra’, mientras cenaban un chifita, que Cerrón recibía protección de dos altos funcionarios de Palacio, de extrema confianza de la mandataria.
-Santiváñez: La cuestión es que ya sabemos, ya hemos identificado a los dos funcionarios de Palacio. Son grandazos.
-Izquierdo: Secretario, seguro.
-Santiváñez: Claro, tú sabes muy bien (ininteligible) (que) los correos entre los congresistas, ya, con dos, con dos funcionarios de Palacio y ocho, ocho militares de la FAP.
Y también hablan del episodio en que se señaló que Cerrón usó el vehículo presidencial a comienzos de este año para evadir un operativo policial en el balneario de Asia:
-Santiváñez: Expliquen por qué el ‘cofre’ (vehículo blindado) de la presidenta estaba en la playa.
-Izquierdo: Hummm...
-Santiváñez: ¿Te acuerdas que el ‘cofre’ de la presidenta estaba en la playa?
-Izquierdo: Ya.
-Santiváñez: Iba a buscar a Cerrón a la playa.
-Izquierdo: Hubo la voceada, hubo la voceada que estaba en la playa.
-Santiváñez: Ella fue (ininteligible).
Apago el televisor.
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