Este Búho se sigue sorprendiendo con ‘El año que vivimos en peligro’ (1982), el peliculón del australiano Peter Weir, que fue protagonizado por un joven Mel Gibson después de convertirse en megaestrella gracias a ‘Mad Max’ (1979) y estelarizar la trepidante ‘Mad Max: Guerrero de la carretera’ (1981) y la muy aclamada ‘Gallipoli’ (1981).
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En la ficción, el filme se sitúa en la convulsionada Indonesia, en 1965, en plena ‘Guerra Fría’. El país lo gobernaba el general Sukarno. Ese año, convertido en dictador de izquierda, Sukarno ve cómo el Partido Comunista mantiene una beligerante hegemonía en el país y prepara una revolución maoísta.
En medio de ese conflicto llega a Yakarta el periodista australiano Guy Hamilton (Mel Gibson), muchacho idealista, con la ilusión de convertirse en un famoso corresponsal extranjero. Pero al ser su primera experiencia y su medio una televisora australiana, es solo una anchoveta al lado de verdaderos tiburones corresponsales de las grandes cadenas de televisión que solo quieren que ‘empiece la acción’, o sea, la guerra civil, y llevarse a la cama a la bella secretaria del embajador británico, Jill Bryant (una irresistible y carnal Sigourney Weaver).
En ese ambiente de complot, cantidades navegables de whisky, cerveza, lujuria y deseo de los corresponsales extranjeros, sobresale un fotógrafo enano indonesio, Billy Kwan (tremendo papel de la actriz Linda Hunt). Es el alma de las reuniones, el chistoso, ‘el que la lleva y la trae’.
Ve algo diferente en Hamilton y decide ayudarlo. Le abre las puertas de las entrevistas más imposibles. Billy le entrega a Guy su último premio, le presenta a su mejor amiga Jill, la bella de la embajada británica. Jill y Guy se enamoran como dos fieras salvajes, en medio de lluvias torrenciales y la extraordinaria banda sonora del griego Vangelis, utilizada múltiples veces en filmes posteriores, pero ninguna con ese tremendo impacto emocional como en esta producción.
En ese encuentro, ella le cuenta un secreto terrible, la embajada recibió un cable clasificado y confidencial: varios convoyes con armamento han partido de China rumbo a Indonesia para armar a los comunistas y empezar la guerra civil. La tarea de Hamilton será complicada, entre la pasión y el deber. La música de Vangelis, que acaba de fallecer a los 79 años, es uno de los elementos fundamentales de la película. Descanse en paz maestro. Apago el televisor.