Este Búho lamenta la soberbia de la presidenta Dina Boluarte, quien luego de más de cien días de negarse a responder las preguntas de los periodistas, aparece en una extraña conferencia de prensa con restricciones y sin posibilidad de hacer repreguntas, con aires de superioridad a pretender ‘escuelear’ a los reporteros que la cuestionan por su clamorosa incapacidad para gobernar.
Más allá de la prepotencia de la mandataria, que demuestra su real personalidad, su actitud deja en claro que no tiene la mínima intención de enmendar errores, como en la lucha contra los malditos extorsionadores que todos los días asesinan por cupos de unos cuantos soles. En su ‘borrachera de poder’ Dina trata de desviar la atención y ve como enemigos a los periodistas críticos y los culpa de la crisis de su gobierno.
No le gusta que se le pregunte por el carro presidencial conocido como ‘cofre’ y las versiones cada vez más insistentes de que habría sido usado por el prófugo Vladimir Cerrón para huir de las autoridades durante un operativo para capturarlo al sur de Lima. Se victimiza ante los cuestionamientos, mientras su discutido primer ministro Gustavo Adrianzén sale ante cámaras con gesto ofendido, que no le queda, a decir que le faltan el respeto, a ver si logran que alguien le tenga pena. Pero lo que hacen indigna más a las amas de casa, a los estudiantes, a los trabajadores, que ahora deben viajar en el transporte público agachándose para esquivar las balas de los criminales que disparan exigiendo cupos. Dijimos hace un tiempo que la desesperación y el terror de los peruanosvíctimas de los extorsionadores, que salen a marchar exigiendo que no los maten, está provocando una convulsión social que es como una bomba de relojería que le puede explotar en la cara a la mandataria. Pues ahora en las protestas se escuchan cada vez más voces exigiendo la vacancia. Comienzan a pedir con más fuerza que se vaya.
Este columnista sabe perfectamente que en las marchas se están infiltrando radicales que usan la legítima indignación de los peruanos para llevar agua a su molino. ¡Hasta están pidiendo insurgencia, asamblea constituyente y la liberación del golpista Pedro Castillo! Buscan el adelanto de elecciones, cuando muchos peruanos sienten rabia y son capaces de votar por cualquier loquito que prometa fusilar, expropiar y repartir bonos hasta quebrar al Estado. Pero precisamente por eso, los ministros y asesores sobones de Boluarte, en lugar de pintarle un panorama distinto a la realidad para quedar bien con ella, deberían exigirle que se ponga a gobernar y comience a liderar de una vez, como está obligada a hacer.
Desde el gobierno dicen que es falso que más del 90 % de los peruanos desaprueba a la mandataria, pero la prestigiosa publicación estadounidense The Intercept le da el triste título de ‘la presidenta más impopular del mundo’ por su fracaso como gobernante. Señala que en un país como el nuestro, con tantas diferencias y en el que es bien difícil que todos se pongan de acuerdo en algo, un tema en el que todos coinciden es que a nadie le gusta Dina. El citado medio recuerda que pasó de ser una modesta trabajadora pública a convertirse en jefa de Estado. También remarca su silencio ante la prensa durante más de cien días y subraya que ejerce el poder gracias a una coalición de partidos de diversas ideologías que se unen por conveniencia. Se viene la cumbre APEC en noviembre y ya se están anunciando más paros y marchas antes y durante esas fechas. El país atraviesa una violenta ola delincuencial nunca antes vista que nos está sumiendo en el caos, así que la respuesta del Estado no puede ser la misma de siempre, timorata y llena de dudas. El país exige mano dura. ¡Haga algo, señora Boluarte! Apago el televisor.
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