Este Búho se toma un respiro después de una semana cargada de emociones. Las películas, la música y los libros me desconectan temporalmente de los huracanes de allá afuera. Son mis salvavidas. En estos días caóticos, un hermoso libro llegó a mis manos: ‘El bautizo de la cometa’ (Fondo Editorial Emilima).
Se trata del primer cuento escrito por la maestra Susana Baca, quien hace poco ganó por tercera vez un Grammy Latino por su disco ‘A capella’.
No me sorprende que la cantante haya escrito un texto dulce y entrañable sobre su niñez en Chorrillos, precisamente sobre los preparativos que organizaba su familia en las playas de ese distrito antes de echar a volar una colorida cometa.
Este ritual era más bien la excusa perfecta para celebrar a la vida, para fortalecer los lazos familiares y para cultivar en los más pequeños el amor hacia sus raíces afroperuanas mediante la música, el canto y el baile.
La pequeña Susanita desde entonces ya mostraba interés y talento para estos oficios. “Ese día se debía cantar y tocar toda la música de las fiestas populares y criollas de Lima, canciones que existían desde antes de que yo naciera y que solo se tocaban en mi casa cuando mi padre sacaba su guitarra. Valses, polcas, danzas, habaneras y coplas, y cuando se animaba la fiesta, festejos, zamacuecas y marinera”, cuenta en el libro, en donde también brinda recetas y secretitos de los platos que aprendió a cocinar.
Dicen, quienes han tenido la fortuna de ser invitados a almorzar en su casa de Cañete, que nadie prepara mejor el escabeche de pescado. “Así somos los negros de todo el mundo… somos de comer rico…”.
Otra pasión de la artista es la poesía. Desde sus inicios en el canto estuvo rodeada de grandes poetas, como Antonio Cisneros, Arturo Corcuera, César Calvo, Juan Gonzalo Rose, Lucho Hernández.
Fue su maestra Chabuca Granda quien le abrió las puertas a ese mundo de genios. Quienes hemos oído su música desde sus primeras producciones sabemos que Baca ha interpretado a su estilo los poemas más conmovedores que se hayan escrito en esta patria.
En ‘A capella’, disco que fue reconocido en la última edición del Grammy, musicalizó ‘Idilio muerto’ del universal César Vallejo. A esa carga nostálgica del poema, Baca le impregna la suavidad de su voz. Uno solo puede conmoverse con el resultado.
Por eso, desde su casa en Chorrillos, la diva de la música afroperuana me confiesa: “Búho, solo la poesía nos salvará”. Es una afirmación que emociona y que este columnista comparte. La excusa para nuestra conversación ha sido precisamente la publicación del libro y el éxito de su último disco.
“Yo empiezo cantando poesía a capella. No tenía músicos. Era mi forma de expresarme”, dice con esa voz que más parece un susurro. “Leer a los poetas incluso es inspirador. A muchos jóvenes les ha pasado que leer, aunque Vallejo es un poeta difícil, les abrió el espíritu para atreverse a escribir poesía y enamorarse con la poesía”, resalta.
Acompañada de su esposo Ricardo, Susana me revela que el próximo año publicará sus memorias. “Estoy trabajando en mis memorias. Quisiera dejar detalles de esta vida mía. La publicación tiene que ser el próximo año, tengo que trabajar aceleradamente. Como el poeta José Santos Chocano dijo: ‘¡He vivido poco, me he cansado mucho!’. Yo he vivido bastante”, agrega entre risas. Y quién puede dudarlo.
Su vida es un pergamino de nuestra propia historia. La Susanita de Chorrillos que se imaginaba llenando coliseos y teatros mientras cantaba frente a un palo de escoba y una lata, la petisa que colocaba en la cola de la cometa un mensaje pidiéndole a Dios que le diera “fuerza para ser cantante y bailarina toda mi vida”, ha llevado nuestra música a los escenarios más importantes del mundo y ha recibido los reconocimientos más altos en su rubro.
Desde su trinchera, ha revalorizado la cultura y las costumbres afroperuanas, tan importante para crear identidad en las nuevas generaciones.
Antes de despedirnos le pido que recomiende a mis jóvenes lectores algunos de sus poetas o poemarios favoritos y ella no demora ni un instante: “Tengo aquí en mis manos al poeta José Ruiz Rosas, pronto musicalizaré sus poemas. También está Carlos Germán Belli, que tiene poemas hermosos. Un poemario que me encanta y siempre recomiendo es ‘Vox horrísona’, de Luis Hernández”, responde la maestra, quien cargada de toda esa poesía dio un paso hacia la creación literaria con un enternecedor cuento. Esperemos que sea el primero de muchos. Apago el televisor.