Este Búho recuerda que a finales de la década del ochenta, en el populoso distrito de El Agustino -donde reinaba la música ‘chicha’ con ‘Papa Chacalón’ a la cabeza y el folclore andino-, un cura conocido como El padre ‘Chiki’, religioso con gran vocación social, y un grupo de jóvenes de barrio con inquietudes musicales agrupados en el colectivo ‘Grupos Rockeros Agustinianos Surgiendo Solos’(G.R.A.S.S.), organizaron un festival rockero en 1989, al que bautizaron como ‘Agustirock’.
Así se inició el festival que congregaría por años a la mayoría de las bandas del ‘Agucho’. ‘Los Mojarras’ con ‘Cachuca’ en voz y ‘Kike’ Larrea en guitarra, surgidos en 1992, fue la banda agustiniana que se consagró en los primeros festivales y de allí pasaron a hacerse famosos con el tema ‘Triciclo Perú’, que dio marco musical a la telenovela social ‘Los de arriba y los de abajo’, de Michel Gómez, y fue elegida como ‘la canción del año’.
El grupo no había inventado la pólvora, pues diez años antes, en 1982, el tremendo grupo ‘Del Pueblo’, de La Victoria, había causado un terremoto musical con su opera rock ‘Posesiva de mí’. Compartieron escenarios con el rock subterráneo de Leuzémia, Zcuela Crrada o Narcosis.
La fusión del genial grupo conformado por Piero Bustos en guitarra y voz, Richard Silva (quena, voz), Jorge ‘Negro’ Acosta (vientos) Alfredo ‘Gallo’ Calvo (batería), Toño Lértora (teclados)y ‘Yolo’ Flores (bajo) los hizo los ‘padres musicales’ de ‘Los Mojarras’, pero su rock se fusionaba con trova urbana y música criolla, a la que llamaron ‘música barrio’. Sufrieron una infausta separación en su mejor momento, pero dejaron dos hits radiales y varias joyas musicales que están caletas: ‘Escalera al infierno’ y ‘Orgullo aymara’ fueron sus hits.
‘Los Mojarras’ tuvieron más suerte al colocar sus temas como bandas sonoras de series de TV con rating, como ‘Tribus de la calle’ o ‘Los Choches’. El Festival Agustirock sirvió para catapultar también a otros grupos del distrito, como ‘La Sarita’, ‘La Sonora Amparo Prodigioso’ o ‘Nación Combi’.
Sin embargo, el festival se interrumpió. Hernan Condori, ‘Cachuca’, quiere tomar la batuta y anuncia que en octubre de este año vuelve el ‘Agustirock’ interrumpido por la maldita pandemia. No solo los conciertos murieron en dos años, sino el mismisimo ‘Cachuca’ estuvo al borde de la muerte al contagiarse del coronavirus.
Él es un hombre de paradojas, convivió 13 años con su pareja Elizabeth Odar, pero recién se casó el año pasado, contra la opinión de sus hermanas y su hijo. El músico afirmó que cuando estaba grave en UCI, las hermanas pretendieron desalojar de su casa a Odar y se armó una bronca en la calle, y todas fueron a parar a la comisaría.
El rockero, que enfatiza que es poeta, se casó con Elizabeth, pero su matrimonio duró solo meses. Pese a que ‘Los Mojarras’ tiene diez discos, siempre recuerda su más emblemática canción ‘Triciclo Perú’, el himno de los ambulantes de su segundo disco ‘Ruidos de la ciudad’ (1994). Rememora cómo lo compuso: ‘Iba caminando por la avenida Abancay. Hacía mucho calor. Me paré a tomar un vaso de chicha con un sánguche y me puse a observar. La letra que escuchas era lo que veía: Un buen reloj, chucherías, camisas… Así de simple.
No es una gran invención. Después le agregué un extracto de la composición de Adrián Flores Albán: ‘Alma, corazón y vida’. ¿A qué me dedicaba en esos tiempos? Fui ambulante y ahora soy taxista, mil oficios. He trabajado en todo. He hecho zanjas, vendía comida en carreta, carne de cordero. Antes taxeaba con carro alquilado. Gracias a ‘Triciclo Perú’ me pude comprar ¡¡siete carros!! Todo iba bien, mi viejita los administraba.
Todo iba de maravillas hasta que comenzó a alquilarlos a la familia. Ahí nos fuimos al carajo’. Como cantaba el gran Federico Moura de ‘Virus’: ‘El destino es circular’. Regresa otra vez el ‘Agustirock’ con ‘Cachuca’ como participante y promotor. Allí nos vemos. Apago el televisor.
Contenido GEC