(Dina Boluarte / Foto: Hugo Perez/@photo.gec)
(Dina Boluarte / Foto: Hugo Perez/@photo.gec)

Este Búho ve el panorama político más movido que Kike Suero luego de bajarse una botella de trepadora cachina chinchana, celebrando que ya se acerca la Navidad. Por eso, agarro mi ‘Espada del augurio’ de ‘Los Thundercats’, para que me permita ver ‘más allá de lo evidente’ y así poder mis acostumbrados ‘Picotitos’.

APROBACIÓN POR LOS SUELOS. La última encuesta nacional de Datum para El Comercio muestra que tiene un microscópico 3% de aprobación. La vergonzosa cifra ha sido ganada a pulso por la presidenta, que cuando habla de los ‘logros’ de su gobierno parece que se estuviera refiriendo a otro país.

Su fracaso para enfrentar a la grave crisis de inseguridad ciudadana es total. Las extorsiones arrecian y cada vez son más los peruanos víctimas de estas lacras. Si la economía se mantiene a duras penas es por todo lo hecho en años anteriores y no precisamente por esta gestión que no ha podido reducir la pobreza. Este gobierno iniciado por Perú Libre es un tiempo perdido.

EL CONGRESO, LO PEOR DEL AÑO. Ya se acaba el 2024 y, para este columnista, lo peor del año es el lamentable Congreso repudiado por la población. Con los ‘robaluz’, ‘comepollo’ o ‘mataperro’ de anteriores parlamentos pensábamos que este poder del Estado no podía caer más bajo, pero aquí estamos, con radicales que buscan destruir al Perú y ‘mochasueldos’ que asaltan a sus propios trabajadores.

Hasta hay un condenado por violación y otro denunciado por asesinatos. Todos los días este Legislativo se esfuerza para ser más odiado, aprobando leyes que benefician a sanguinarios criminales, a mafias destructivas como la minería ilegal, creando universidades donde no deberían existir. Este Congreso tiene el extraño poder de envilecer y ensuciar todo lo que toca.

APOYANDO A TERRORISTAS. Una prueba más de la grave ineptitud del Legislativo es que esta semana no fue capaz de aprobar la ley que impida participar en elecciones a condenados por narcotráfico, terrorismo, rebelión, sedición o motín, hasta diez años luego de cumplida su condena. De esta forma, gran cantidad de sentenciados por dichos delitos que acaban de salir de la cárcel podrán lanzarse a postular libremente al Congreso, gobiernos regionales o alcaldías.

Celebran narcos, integrantes de Sendero Luminoso que dejaron la prisión y el mismo Antauro Humala, condenado por el asesinato de cuatro policías durante el Andahuaylazo. No sorprende que las bancadas de la izquierda radical se hayan opuesto a la ley, pero por qué también lo hicieron los fujimoristas. Actúan movidos por sus cálculos políticos, sin importarles el gravísimo riesgo que eso significa para el Perú. Una desgracia.

MÁS APOYO PARA LA POLICÍA. Este columnista siempre ha reclamado que los gobiernos den más apoyo a la Policía para su lucha contra la delincuencia. Y ahora, cuando las extorsiones arrecian, mucho más. No los podemos mandar a la guerra con un tenedor de plástico como arma. Siempre habrá ‘manzanas podridas’ en la institución, como vimos en los últimos días con la captura de malos efectivos a cargo de sus mismos colegas.

Pero no podemos caer en el juego de los odiadores que utilizan cualquier caso para arremeter contra la Policía y las Fuerzas Armadas. Son estos peruanos quienes ponen el pecho y sangran para defendernos. Felicitaciones para los agentes que este fin de semana rescataron a un empresario de San Juan de Lurigancho secuestrado por una banda de venezolanos, a los que capturaron. Tuvieron que abatir a uno que estuvo a poco de lanzarles una granada de guerra.

NO SE PUEDE VOTAR POR JODER. Votar con el hígado y rabia nunca ha dado buenos resultados. Entiendo que, de manera justificada, hay sectores de peruanos indignados y hartos de todo. Son los olvidados por el Estado, los que se cansaron de la pobreza, de las autoridades corruptas que solo buscan enriquecerse de manera ilegal. Pero elegir a los peores candidatos por dar la contra o ‘porque se termine de incendiar el país porque yo no tengo nada que perder’ no es inteligente ni responsable. Ya nos pasó con Pedro Castillo y hasta hoy lo seguimos padeciendo. Es nuestra obligación votar por los mejores. No podemos elegir a violentistas, locos, drogadictos o embusteros. Apago el televisor.

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