A este Búho le dolió en el alma la derrota de Perú ante Brasil, en Río. Pero el fútbol siempre da revanchas, así que agarro mi ‘Espada del augurio’ de ‘Los Thundercats’ para ver ‘más allá de lo evidente’. Veo que la Copa América nos tenía entretenidos y los peruanos no nos percatábamos de acciones políticas siniestras que están ocurriendo en el país.
En primer lugar, me gustaría decirles a mis lectores que estoy decepcionado del presidente Francisco Sagasti. No puedo dejar de asombrarme cómo se puso su camiseta morada porque –hay que advertirlo- su líder Julio Guzmán fue el primero en correr a ‘besarle la mano’ al candidato Pedro Castillo cuando ni siquiera se conocían los resultados oficiales, lo que no ocurre hasta hoy.
Es evidente que Sagasti está parcializado, ha tomado posición cuando su función lo obligaba a mantenerse al margen del proceso y garantizar absoluta neutralidad. Pero eso no es lo más grave. Lo más delicado es que, desde la Fiscalía de Junín, nos llegan informaciones de que la campaña de Perú Libre, en estas elecciones presidenciales, habría sido financiada por la tristemente célebre banda de ‘Los Dinámicos del Centro’. Una organización criminal que funcionaba en el corazón del gobierno regional, que hasta hoy controla Vladimir Cerrón, el dueño del partido y mentor de Castillo. Por eso ahora don Pedro, el profesor, está atado de pies y manos por Cerrón.
Este columnista tiene más de treinta años como periodista y de niño fui testigo de la destrucción de la libertad de expresión en el gobierno militar del general Juan Velasco Alvarado. Expropiaron los medios, se los arrebataron a sus legítmos propietarios y pasaron a manos del Estado. Botaron de la televisión a mis artistas favoritos como el ‘Tío Johnny’.
Ahora veo que, sin haber juramentado, el señor Castillo está amenazando a los medios de comunicación que están informando -basados en fuentes oficiales de la fiscalía y en investigaciones propias- sobre las tropelías que han estado ocurriendo en Junín. Las amenazas han sido públicas a través del Twitter del partido Perú Libre.
Estamos advertidos. Sin prensa no hay libertad. Eso nos convertiría en una dictadura, como la de Venezuela y Cuba. Primero serán los medios, luego se apropiarán de la propiedad privada, los ahorros, perseguirán a los opositores, los encarcelarán...
Así funcionan esos regímenes totalitarios. Lo que a mí me sorprende es que algunos medios y toda la legión de tuiteros y otros resentidos sociales que apoyan a Castillo -y están en su derecho- no dicen nada de las amenazas. Creen que podrán controlarlo, pero se equivocan. El gobierno de Castillo y Cerrón los va a arrasar en su momento. Quien no respeta la libertad de expresión, no respeta nada. Están más entretenidos en los audios ‘armani’ de Montesinos.
Y termino esta columna recordando parte del famoso poema de Martin Niemöller, quien lo escribió tras el holocausto nazi: ‘... Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas,/ no protesté,/ ya que no era sindicalista./ Cuando vinieron a llevarse a los judíos,/ no protesté,/ ya que no era judío./ Cuando vinieron a buscarme,/ no había nadie más que pudiera protestar.’ Apago el televisor.
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