Este Búho es futbolero desde niño y vio con gran tristeza la pobrísima actuación de la selección peruana ante Uruguay la noche del jueves en el Centenario. La contundente derrota por 3-0 marcó de forma oficial la eliminación de la Blanquirroja para el Mundial del próximo año en México, Estados Unidos y Canadá. Antes del partido se sabía que lo más probable era que podíamos perder ante los charrúas. Pero hacerlo de forma humillante demuestra que la selección atraviesa uno de los peores momentos de su historia.
Los uruguayos, por momentos, jugaban como si estuvieran en un entrenamiento. Se divertían. Con Ricardo Gareca, el último gran entrenador que tuvimos, el equipo competía con lo poco que teníamos y le daba alegrías a la gente en medio de tantos males y desgracias por culpa del gobierno y el Congreso. Pero hoy hasta eso nos lo han quitado.
Y el gran culpable de este fracaso es el oscuro presidente de la Federación Peruana de Fútbol, Agustín Lozano, a quien el cargo le quedó demasiado grande. Porque no solo la selección mayor hace papelones. Nuestro fútbol da vergüenza a nivel internacional en todas las categorías. Pero eso a este dirigente no le importa porque se hizo reelegir hasta el 2030. O sea que mientras nuestro fútbol agoniza y nuestros niños lloran de la decepción por tantas derrotas, Lozano seguirá dándose la gran vida, con viajecitos alrededor del mundo en primera clase, alojándose en hoteles cinco estrellas.
Por esto es uno de los personajes más repudiados del país. No olvidemos que Lozano tiene como credenciales una grave acusación que lo sindicaba como revendedor de entradas para el Mundial de Rusia 2018.
También fue denunciado por haber llevado a 141 personas externas a la delegación peruana que fue al repechaje en Doha para el Mundial Qatar 2022, cuyos gastos de hoteles, desplazamientos y otros se pagaron con dinero de la Federación. Y fue él mismo quien se encargó de tirar por la borda la renovación de contrato del ‘Tigre’ Gareca.
En ese entonces, en la interna de la selección comentaban que Lozano, un hombre gris y escurridizo para la prensa, declaró que iba a viajar ‘personalmente’ a ‘convencer’ al entrenador para que siga con el buzo del equipo. Pero por lo bajo ‘tiraba barro con ventilador’ al argentino revelando que ganaba millones y tenía un comando técnico de 17 personas incluido algún familiar. Y para colmo, como si los fondos para pagarle al entrenador salieran de los bolsillos de los peruanos, hizo publico que le iban a ‘mochar’ el 40 por ciento de su sueldo.
El promocionado viaje de Lozano para ‘convencer’ a Gareca para que renueve su contrato era solo un montaje. ¿Alguien podía creer que Gareca iba a aceptar la ‘propuesta’ si llega de esa manera tan grosera, irrespetuosa, con infidencias para hacerlo quedar como el que no aceptaba quedarse por cuestión de dinero? Para faltarle más el respeto, el presidente de la Federación ni siquiera se dignó a asistir a la reunión con Gareca y su abogado en Buenos Aires.
Chistosos dirigentes actuaron como ventrílocuos
En su lugar mandó a la reunión a dos impresentables ‘dirigentes’ de provincias, uno todavía de segunda y el otro un señor que funge de su portapliegos en la Federación. Los chistosos dirigentes actuaron como ventrílocuos. Lozano y Gareca ni se vieron las caras. ¿Para qué viajó entonces Lozano hasta Buenos Aires? Hay que ‘agradecerle’ a este dirigente, que llegó por la puerta falsa a la Federación tras el encarcelamiento de Edwin Oviedo. Nuestro futbol seguirá hundiéndose con esta dirigencia. Una vergüenza. Apago el televisor.
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