Este Búho se sorprende de que justo ahora, cuando estalló como una bomba atómica el escándalo de los sobornos de la empresa brasileña Odebrecht a funcionarios y políticos durante los gobiernos de Alejandro Toledo, Alan García y Ollanta Humala, por ¡29 millones de dólares!, se arme un gigantesco operativo para detener a ‘Peter Ferrari’. El conocido como ‘Rey del oro ilegal’ y cuyo verdadero nombre es más terrenal y prosaico: Pedro Pérez Miranda. Algunos chibolos me escriben: “Búho, ¿ese no era el hijo de Lucila Campos?”.
La juventud no tiene por qué saber la historia de este oscuro personaje, que no es el modelo lamentablemente fallecido. ‘Peter Ferrari’ desde hace años acumuló un cuantiosa fortuna que no puede justificar y se le acusa de apropiarse de centenares de kilos de oro mediante recursos legales truchos en juzgados de la Amazonía. Sus residencias, casas de playa y autos de lujo no eran ningún secreto. Hace poco había celebrado una fastuosa fiesta porque ‘recuperó’ otro cargamento de oro ilegal.
Pero en estos momentos, en los que pesos pesados de la política están que tiemblan por los sobornos de Odebrecht, sus ostentosos lujos y su pasado vinculado al narcotráfico -aunque luego, sospechosamente, lo absolvieron- le jugaron una pésima pasada y se fue a la cárcel sin tener siquiera su anillo de matrimonio de oro.
Pero este Búho conoció a ‘Peter Ferrari’ en otras circunstancias. Necesariamente tengo que ingresar al ‘túnel del tiempo’. Finales de la década de los noventa. Trabajaba en un diario popular que yace en el cementerio de papel.
Eran épocas en que el ‘Doc’ financiaba a los dueños de los canales para que inundaran la tele de programas cómicos y espacios de cumbias veraniegas, donde había hartas chicas en bikini y grupos de cumbia juveniles, como ‘Skandalo’ y ‘La Joven Sensación’, en locales al sur de Lima. Las chicas de los barrios populares querían ser bailarinas; las bailarinas, vedettes. Siniestros individuos de la farándula paraban con las más apetecibles, que llegaban a tomarles la posta a Susy Díaz, Iris Loza o Patricia Alquinta, y las ‘presentaban’ a empresarios de fortunas desconocidas como ‘Peter Ferrari’.
Hay que aclarar que algunas de ellas rechazaban las ‘propuestas indecentes’, otras no. Aparecieron la ‘Potoncita’ Mónica Adaro, ‘Yesabella’, Haydeé Aranda, Fanny ‘la licuadora humana’ Alache y Maribel Velarde. Los galanes que rondaban el ‘Tumbao’ y el ‘Kimbara’, en los tonos en la ‘Furia Chalaca’, eran sobre todo futbolistas. El ‘Doc’ pagaba para que más carne ingrese a la pantalla y se olviden de la reelección de Fujimori. En ese coto de caza apareció ‘Peter Ferrari’.
Todas las vedettes, veteranas y jovencitas, hablaban de ‘Peter Ferrari’. Cuando los periodistas lo vimos en persona, certificamos la gran frase: ‘Billetera mata galán’. En ese tiempo paraba con Carlos Vidal, modelo y expareja de Gisela, quien le presentaba a las pulposas vedettes. Una vez le pregunté a Susy: ‘¿Ese pata de dónde tiene plata?’ Ella me respondió: ‘Tiene joyerías y negocios en Bolivia’. En ese momento, la ‘potoncita’ Mónica Adaro daba la hora y se hablaba que estaba con el ‘empresario’. ‘Viajaba bastante a Bolivia, donde él tenía negocios’, reveló una exvedette, hoy respetable ama de casa.
La ‘Mujer boa’ cuenta que recién llegaba al ambiente una chibola Maribel Velarde y ‘Peter Ferrari’ le echó el ojo. Muchas se peleaban por subir a su auto y perderse en la noche. El hombre quería emular a Demetrio Chavez Peña Herrera, ‘Vaticano’, quien se presentaba ante las vedettes como empresario con el nombre de Camilo Ferrer Picasso. ‘Vaticano’ también barrió con varias vedettes y modelos, como Susan León.
Y en verdad lo emuló, porque igual que ‘Vaticano’ fue encarcelado por narcotráfico desde 1999 hasta el 2003, cuando lo absuelven y le devuelven el monto de sus ‘falsas exportaciones’. Demás está decir que bellas mujeres hacían cola y se disputaban el ingreso al penal para visitarlo. Ahora, nuevamente, se le vino la noche porque va a estar recontradifícil que justifique tamaño imperio. Apago el televisor.