Este Búho recibe correos de sus jóvenes lectores: ‘Continúa con tus recuerdos futbolísticos a propósito de que hoy nos enfrentamos a los celestes en los cuartos de final de la Copa América’. La verdad es que me debo a mis lectores. Haré antesala preparándome un cebichito de cabrilla, arroz con mariscos y su jarra de chicha de maíz morado. Hoy ingresaré al túnel del tiempo para recordar algunos partidos memorables de la ‘Blanquirroja’ frente a la celeste.
URUGUAY VS. PERÚ, ELIMINATORIA 1981: Perú visitaba el mítico estadio Centenario, en Montevideo. Uruguay nos había sacado de las eliminatorias mundialistas de Inglaterra 1966 y Perú quería su revancha. El técnico Elba de Pádua Lima, Tim, mentalizó a los peruanos de que podíamos ganar. Los ‘charrúas’ estaban confiados porque habían campeonado en su ‘mundialito’, donde llegaron selecciones campeonas y subcampeonas del mundo. Rubén Paz era el cerebro, los goleadores Victorino y Venancio Ramos; Hugo de León y Ariel Krasouski los macheteros, y el portero Rodríguez, que militaba en el fútbol brasileño. Perú salió con una oncena ofensiva, anoten: Quiroga en el arco. Duarte, Díaz, Chumpitaz y ‘Cucurucho’ Rojas atrás. Un solo volante mixto, el enorme José Velásquez junto a un extraordinario Julio Cesar Uribe, Cesar Cueto, y como punta, Guillermo La Rosa junto a Oblitas, quien jugaba como ‘puntero mentiroso’, y ‘Patrulla’ Barbadillo. La selección se jugó un partidazo, sobre todo Uribe. Uruguay salió con todo, como tal vez salga esta tarde. Perú supo capear el temporal, Oblitas apoyaba en tapar las salidas ‘charrúas’ y Velásquez era un pulmón; Chumpitaz y ‘Panadero’ mantenían a raya a Victorino y Rubén Paz. Faltando poco para terminar el primer tiempo, una combinación de Uribe y Oblitas habilitó al ‘Tanque’ La Rosa, que fusiló a Rodríguez. El Centenario enmudeció. Años después, este columnista estaría en ese estadio monumento del fútbol mundial viviendo otra victoria peruana: el triunfo de la ‘U’ ante el Peñarol de Pablo Bengoechea. Para el segundo tiempo, empezó el ballet del ‘Diamante’, que culminaría con un golazo que liquidó el partido. Fue el tanto más emotivo. En un huarique chorrillano me contaba del duelo que tuvo con el grandazo machetero Hugo de León: ‘Me quería trabajar a la boquilla, a mí, que en el Ricardo Palma de El Agustino, de chibolo me agarraba con cholos grandazos y recios’. Esa fue la lección que nos dejó ese equipo, que eliminó a los celestes: salieron sin miedo escénico, a hacer su fútbol y no se asustaron con los campeones del mundialito. En ese tiempo no había VAR y Victorino bajó la pelota con la mano, todos lo vieron menos el juez y a los 63 minutos Uruguay descontó, pero el marcador no se movería más y Perú consiguió un triunfo histórico y un paso de gigante a la clasificación.
VOLTEADA DE OREJAS: Para las eliminatorias del Mundial de Rusia 2018, Uruguay nos había vencido ajustadamente en Montevideo con gol de Edinson Cavani. Para el partido de revancha estábamos obligados a ganar los partidos de local sí o sí, si queríamos clasificar. El equipo de Gareca fue casi el mismo que el que saldrá hoy en Salvador, Bahía. Solo los centrales varían: aquella memorable noche jugaron el ‘Mudo’ Rodríguez, Araujo y Corzo en vez de Advíncula. Por Uruguay, los referentes Cavani, Suárez, Godín, Josema Giménez, Muslera, los mismos que estarán otra vez en Salvador. Fue un partidazo. Perú salió a imponer condiciones con un Carrillo enchufadazo. Recuerden que vivíamos días terribles por las inundaciones del fenómeno de ‘El Niño Costero’. Hubo minuto de silencio. Sin embargo, en un contragolpe uruguayo, el ‘Mudo’ se deja ganar por Suárez, que habilita a Carlos Sánchez y este, de disparo mordido venció a Gallese. Era un triunfo parcial injusto, pues Perú se movía mejor. Hasta que salió una magia de los pies de Yotún, que lanzó un pase preciso para Guerrero, quien tuvo un duelo de titanes con Godín. Le ganó en potencia, técnica y definió perfecto. Con el uno a uno, creció Perú y sobre todo, el ‘Orejas’ Flores, desequilibrante, mientras que por la derecha, la banda tenía un dueño, la ‘Culebra’ Carrillo, lanzando centros envenenados. En uno de ellos, se sacó a Godín, metió el centrito, que amortigua Guerrero para colocársela al ‘Orejas’, que lanzó el zurdazo furibundo. El empate nos mataba, pero el 2 a 1 nos devolvía la ilusión. Uruguay, casi rendido, vendió cara su derrota, pues expirando el partido, un cabezazo de Godín chocó en el palo. Faltando segundos, Suárez reclamó una mano. Perú se defendió con todo, hasta Muslera se fue al área a cabecear el último córner. Y todo terminó. Triunfo peruano. Fue el último partido. Hoy, uno de los dos se va a su casa. Esperemos que sean los ‘charrúas’. Sigamos el ejemplo de los maestros como Uribe.
Apago el televisor.
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