Este Búho recuerda muchas frases acerca de la política y la vida en la extraordinaria serie ‘Juego de Tronos’. La bella y pérfida reina Cersei Lannister adiestraba a su hijo en las mañas de los gobernantes y no tuvo reparos en advertirle: ‘El mejor enemigo es el enemigo muerto. Fuera de tu familia, todos son enemigos’. Esa frase cae a pelo para definir el dramático momento que le toca vivir al mandatario Pedro Pablo Kuczynski.
Eliane Karp, la esposa y compañera de fuga de Alejandro Toledo, una vez caída en desgracia y al ver en Internet un afiche impreso por el gobierno de Pedro Pablo Kuczynski con la foto de su marido en calidad de ‘buscado’ y con recompensa, como los bandidos del Viejo Oeste, lanzó una amenaza directa por Facebook cuando el mandatario alentaba, al menos de la boca para afuera, que las autoridades norteamericanas colaboren con la justicia peruana para que lo extraditen. ‘¡Qué vergüenza, PPK, tú que tantos negocios y lobbies has hecho! No me hagas hablar (porque yo sé lo que hiciste la última vez)’. Fue en febrero de este año. El primer mandatario, al parecer, acusó el golpe, porque no respondió ni pío. Más bien, dejó de mencionar el tema y la ministra de Justicia de entonces, Marisol Pérez Tello, también eludía los requerimientos de la prensa ante el poco esfuerzo del Gobierno para traer al ‘Cholo’, que aparecía en bares bebiendo y hasta jugando billar de lo más relajado. Cuando la belga escribía que sabía ‘lo que hizo la última vez’ se estaría refiriendo a que sus dos empresas también recibieron jugosos pagos de la cutrera Odebrecht, según informó la propia empresa brasileña a la Comisión Lava Jato. Pero el dato que diera Odebrecht a última hora habría sido ‘empujado’ por el propio Alejandro Toledo, el prófugo, quien así le dio una estocada mortal a PPK, al punto que el Congreso puede vacarlo en los próximos días. Su abogado habría presentado al fiscal Hamilton Castro, que investiga el caso Lava Jato y los sobornos de Odebrecht, las pruebas y documentos que involucrarían al presidente en negocios con los brasileños, incluso cuando era ministro de Economía y luego premier, entre los años 2004 y 2006.
El hombre de Cabana se vengó y afirma que Pedro Pablo Kuczynski no solo mintió al ocultar las asesorías, sino que los brasileños le pagaron para que desde su puesto se le otorgaran ‘decisiones políticas y administrativas’. Según el ‘Cholo’, líneas de crédito para los coimeros de 6 millones y noventa millones para dos tramos de la Interoceánica. Coincidentemente, por esas mismas fechas, Odebrecht realizó jugosos pagos a la compañía del premier, Westfield, por conceptos de ‘comisión fija, colocación y estructuración’. Al hacerse públicas las escandalosas informaciones, obligaron al presidente a dar un mensaje a la Nación al filo de la medianoche. Un mensaje que dejó más dudas e incertidumbre hasta para sus propios seguidores. Ante los pedidos de algunos desaforados del fujimorismo en el Congreso, PPK se reafirmó en que no renunciará e invocó la defensa de la democracia y libertad. Pero, al parecer, su posición ya no depende de su voluntad, sino del Parlamento que busca vacarlo. El mandatario (o su abogado) podrá defenderse durante una hora. Pero las cartas parecen estar echadas, pues el pedido de vacancia no solo es apoyado por el fujimorismo, que se relame los labios pues soñaba con este escenario desde el día en que Keiko perdió las elecciones frente a Peruanos Por el Kambio, sino también por el izquierdista Frente Amplio. Con los votos de las dos bancadas, el fujimorismo apura la vacancia y trata al presidente como si ya fuera un condenado y poco más y colocan una guillotina en el hemiciclo. La frase ‘respetar el debido proceso’ es repetida, pero a Becerril o Salaverry les sabe a cebo. Quieren sacar tenedor y cuchillo y están ansiosos por devorar la presidencia al cilindro o en caja china. Nadie habla de los costos políticos, sociales, económicos y, sobre todo, éticos y morales que puede acarrear este momento tan dramático, en el que algunos políticos irresponsables y vengativos pretenden llevar agua para sus molinos. El recordado Manuel González Prada sentenciaba: ‘Donde se pone el dedo, salta la pus’. Lastimosamente, así está nuestra vergonzosa política criolla. Es una pena por la gobernabilidad del país. Apago el televisor.
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