Este Búho considera que la muerte a manos de la Policía del psicópata venezolano ‘Maldito Cris’ demuestra el nulo respeto de estos salvajes delincuentes a las fuerzas del orden peruanas. El asesino fue abatido en su ley, pues era el ‘hombre más buscado del país’ y pesaba sobre él una recompensa de 130 mil soles a quien informara de su paradero, pero en vez de ‘poner primera’ y fugar, se paseaba como ‘Pedro en su casa’ con una moto con caja de delivery que le servía para camuflarse y seguir asaltando.
Este hampón, que mató a un policía por robarle su celular y a un sereno que intentó detenerlo en Surco, era como un perro rabioso en la calle. Una lacra irrecuperable, al que los peruanos que pagamos impuestos no merecíamos mantenerlo 35 años de su miserable existencia en un penal, donde los criminales continúan delinquiendo y viviendo la gran vida. Mejor que haya muerto en su ley porque hasta el último momento disparó contra los heroicos agentes, hiriendo a cuatro de ellos. Decía que la escoria venezolana que nos mandó el impresentable Nicolás Maduro no respeta a nuestra Policía, por eso Wanda del Valle, ‘La Bebecita del Crimen’, amante y compinche de ‘Cris’, cuyo cadáver sigue abandonado en la morgue, se da el lujo de amenazar de muerte a los oficiales que estuvieron a cargo del operativo. Pero eso sería solo un ardid.
‘Los Malditos del Tren de Aragua’ promovieron una reunión con otras facciones de la delincuencia extranjera, como ‘La Cota 905′, ‘Hijos de Dios’, ‘Puros Hermanos Sicarios’ y ‘Los Gallegos del Tren de Aragua’. Fue en un búnker en Santa Rosa de Quives, en medio de la ‘fachada’ por el cumpleaños de uno de los capos del ‘Tren’, con harto alcohol y drogas. Pero el objetivo principal era la ‘repartición’ de ‘territorios’ de Lima Norte para controlar la prostitución clandestina, la extorsión a negocios, restaurantes, mototaxistas, empresas de transporte y la microcomercialización de droga. También su posición ante la llegada de los delincuentes venezolanos que huyen como las ratas de Chile, donde las autoridades y los carabineros les han declarado una ‘guerra sin cuartel’ después que estas lacras asesinaran a dos carabineros y actualmente la justicia mapochina les hace ‘juicios express’ y los enjaula con largas condenas, algo que deberían imitar las autoridades peruanas.
Aquí no hay lugar para justificaciones obtusas que escuché por allí: ‘proviene de hogar disfuncional, la culpable es la droga en los jóvenes’. ¡Por favor! Estamos ante organizaciones criminales que tienen en sus filas a asesinos por naturaleza, irrecuperables psicópatas que no sienten ningún remordimiento por matar a quien sea: policías, serenos, emprendedores, mototaxistas, adolescentes, mujeres, transexuales. Por trabajos de inteligencia, se supo que ‘Cris’ estableció nexos con la infernal banda ‘El Tren de Aragua’.
Según la Policía, tras matar al sereno en Surco, entró a ‘trabajar’ con esa pandilla y a cambio de ‘protección’ y ‘trabajo’ en el rubro de la explotación sexual en Independencia. Siempre acompañado de Daniel Marcano (28 años), un peligrosísimo delincuente venezolano miembro de ‘El Tren de Aragua’. Este cómplice estuvo presente el día que lo abatieron afuera de un hostal en San Martín de Porres y también disparó contra los cuatro agentes que resultaron heridos. Aquí no hay nada que celebrar por la muerte de esta rata, si como él hay un ejército en Lima y provincias y no tenemos un flautista de Hamelin para que los lance al río. Es una ‘invasión’ bien organizada que ya desplazó a la delincuencia local, que no estaba acostumbrada a matar mujeres, descuartizar víctimas y todavía filmarlas.
En Chile bastaron dos casos de crímenes contra carabineros para que en una decisión al más alto nivel les declararan la ‘guerra’ para detenerlos y enjuiciarlos. A diferencia de las bandas peruanas que son machistas, las organizaciones llaneras tienen a mujeres en puestos claves, como Wanda, que terminan ejerciendo altos cargos y son las más sanguinarias. Repito, acá se necesita más firmeza del Gobierno y mucha inteligencia policial para combatir a estos indeseables que no dejan vivir en paz a los peruanos de bien. Hay que exterminarlos. Apago el televisor.
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