A este Búho lo que más le llamó la atención de la película ‘Ava’(2020), de Netflix, es la participación en papeles secundarios de dos grandes actores de Hollywood: Geena Davis (‘La mosca’ y ‘Thelma & Louise’) y John Malkovich (Valmont en la célebre ‘Relaciones peligrosas’), quienes secundan a la protagonista, Jessica Chastain, y a un Colin Farrell inusualmente en papel de villano.
Ava Faulkner (Chastain) es una bella e implacable sicaria internacional para una misteriosa corporación que le paga fortunas por eliminar a importantes hombres de negocios y militares en varias partes del mundo, como París o Arabia. Tuvo un pasado destacado en un fuerza de elite y de allí aprendió a ser una máquina de matar y aniquila adversarios al estilo de Keanu Reeves en ‘John Wick’.
El asunto se complica porque la protagonista se empeña en recomponer la relación con su familia: su madre enferma Bobbi Faulkner (Davis), su hermana cantante Judy y su exnovio Michael, que ahora convive con Judy.
La joven cayó en desgracia y salió del ejército porque sus profundas depresiones la llevaron al alcoholismo extremo y fue internada en un sanatorio. Regresa a ver a sus seres queridos que ignoran que se convirtió en asesina para llevar una vida lujosa en hoteles cinco estrellas. Pero Ava tiene un problema mucho mayor que le cuesta una sentencia de muerte.
Por un ‘extraño sentimento de culpa’ la sicaria se empecina en interrogar a sus futuras víctimas para saber por qué la siniestra organización que la contrata quiere acabar con la vida de esos infortunados personajes. Por esta razón su jefe inmediato, Simon (Farrell), le baja el pulgar y le informa al mentor de Ava y otrora jefe de jefes de la organización, Duke (Malkovich), que esos interrogatorios están prohibidos y esta situación se castiga con la muerte. El viejo conspirador la defiende y a partir de ahí se vive un clima de guerra civil en una organización otrora monolítica.
Para colmo, y pese a que Simon la quiere matar, se involucra en las gruesas deudas de juego de su ex y se enfrenta a una temible mafiosa oriental (Joan Chen). Es entonces donde el thriller se vuelve violento con escenas en las que el director Tate Taylor presenta a Ava como una mezcla de Uma Thurman en ‘Kill Bill’ y Angelina Jolie en el papel de la agente Salt, y tiene que luchar con todo para salvar el pellejo y no caer nuevamente en las garras del alcohol. Lo más resaltante es el reparto, sobre todo la reaparición de Geena Davis y el papel sombrio de un siempre efectivo Malkovich, quien se enfrasca con Farrell en una de las más violentas peleas. Una película para pasar un par de entretenidas horas en nuestro encierro obligatorio.
Apago el televisor.