La semana pasada este columnista se mostraba consternado por el retiro de la actuación del gran Bruce Willis, actor emblemático de las últimas décadas, quien ha tomado tan drástica decisión al sufrir de ‘afasia’, enfermedad causada por un daño cerebral que afecta su capacidad de comunicación para hablar, escribir y comprender el lenguaje. Dejará un vacío muy grande en el celuloide. Por eso, continuamos presentándoles otro puñado de películas icónicas del gran Bruce.
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DOCE MONOS (1995)
Nuestro héroe también encarnó papeles en filmes de ciencia ficción. El notable director Terry Gilliam lo escogió para interpretar al prisionero James Cole, un criminal convicto de un planeta Tierra desolado por un virus que eclosiona en el año 1996. Los sobrevivientes que habitan en el subsuelo buscan a un ‘voluntario’ -quien no es otro que Cole- para viajar en el tiempo y encontrar la cura del virus que cambió el destino de la humanidad. Tremendo papel el de Willis, esta vez viajando por el tiempo para tratar de salvar al mundo. Sus gestos, sus actitudes lo catapultaron en este filme incomprendido en su tiempo y hoy considerado de ‘culto’. Mención aparte merece la química con Madeleine Stowe, su psiquiatra secuestrada.
ARMAGEDÓN (1998)
Bruce se pone al servicio del futuro ‘director catástrofe’ Michael Bay, en el segundo filme de ciencia ficción de su carrera. Hace del papel de Harry S. Stamper, el jefe de una cuadrilla de perforadores de superficies de petróleo transhumantes. Pero en esta oportunidad, Stamper y los suyos no van a trabajar por dinero en el mar, sino en el espacio para salvar a la Tierra de un asteroide que va a destruirla junto a toda la humanidad. Con un reparto colmado de estrellas: Billy Bob Thorton, Ben Affleck, Liv Tyler, Owen Wilson y Steve Buscemi, fue Willis quien hizo lagrimear a millones a pesar de que por primera vez no sería el galán, sino que es el padre de una joven por la que hará el mayor sacrificio del mundo: ofrendar su propia vida.
EL QUINTO ELEMENTO (1997)
El director francés Luc Besson se interesó en contar con él para un filme futurista del que se dice esperó 22 años para rodarlo. El actor se pone en la piel de Korben Dallas, un exagente de las fuerzas especiales que termina de taxista. Todo se le complica cuando una mujer cae desde un edificio. La bella joven de pelo rojo casi no habla y solo pronuncia un nombre mientras Dallas es perseguido por el gobierno y un poderoso millonario. Esta vez Bruce se enfrenta a otro villano de aquellos: Gary Oldman, quien se adelanta a sus guiños en su notable actuación de ‘El profesional’. Willis sale bien librado, sobre todo por sus escenas con Leeloo (una tierna y bella Milla Jovovich).
SIN CITY (2005)
Otra película que se vuelve de ‘culto’ y tiene entre su tremendo reparto al ‘Duro de matar’. Otra vez en un papel que le cae como anillo al dedo en este mosaico de cuatro alucinantes historias dirigidas por el mítico historietista Frank Miller y Robert ‘El mariachi’ Rodríguez. Pero definitivamente me quedo con la historia de ‘El bastardo amarillo’ donde Hartigan (Willis) es un policía a punto de retirarse. Él y su compañero Bob (Michael Madsen) investigan una serie de asesinatos y el secuestro de una niña de once años llamada Nancy, perpetrados por el hijo de un senador corrupto e influyente. Sabiendo que no lo podrá encarcelar y, más bien, podría ser castigado por detener y dispararle en los genitales al pedófilo hijo del político, decide sacrificarse matando al indeseable a costa de su propia vida. Otro sacrificio más del gran Willis por salvar ya no a la humanidad, sino a una indefensa niña. Todo un actor de gran corazón. Se le extrañará en la pantalla grande. Apago el televisor.