Este Búho cree que el presidente Pedro Castillo hizo una mala jugada con su anuncio de presentarse hoy en el Congreso, donde pensaba dar algunas ‘sorpresas’ y que con eso le iba a servir para convencer a la mayoría parlamentaria para que rechace admitir a debate la segunda moción de vacancia presidencial.
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Pero se equivocó, y por 76 votos lo obligan a presentarse en el hemiciclo a afrontar el pedido, si tiene el aplomo de hacerlo. Lo de hoy será ‘mantequilla’, una presentación que no valdrá gran cosa, salvo que renuncie. Lo preocupante es el caso de Bruno Pacheco, quien sostiene que ha recibido amenazas de muerte y no se presentó a la Fiscalía. Esa posición peligrosa me hizo recordar dos películas mafiosas sobre el tema de las colaboraciones.
CASINO (1995)
La mafia de Chicago controla un casino que es regentado por el exapostador Sam ‘Ace’ Rothstein (Robert De Niro). Los grandes jefes de la mafia premiaron su fama de apostador estrella dándole las riendas de uno de los casinos que manejaban en Las Vegas: el Tangiers. Eran los años sesenta y Las Vegas es la ciudad del juego, el pecado y el dinero. ‘Ace’ ve que puede peligrar su vida al casarse con una bellísima prostituta apostadora, Ginger (Sharon Stone en plan de femme fatal), y trabajar con Nicky Santoro, un sicópata asesino que llega al casino enviado por la ‘familia’ para que ‘cuide’ a ‘Ace’, pero se dedica más bien a hacer sus propios negocios ilícitos, complicando todo, y peor aún cuando se enreda con la esposa de Sam.
Todo se presenta peor cuando el FBI descubre que el Tangiers ‘lava’ dinero de la mafia de Chicago y los captura a todos. Durante la audiencia, a la que llegan entubados con oxígeno y enfermeras para solicitar libertad condicional ‘por enfermedad’, los viejos mafiosos deciden eliminar a los involucrados en el fraude, o sea los miembros de la organización que estaban debajo de ellos. John Nance, al ver que todos están muriendo, logra huir a Costa Rica para así evitar al FBI y guardar silencio. Pero el largo brazo de la mafia lo alcanza y lo asesina en su residencia frente al mar. Hasta ‘Ace’ se salva de morir luego que hicieran explotar su auto y Nicky es ejecutado brutalmente junto a su hermano en una de las escenas más violentas en la historia del cine, muertos a golpes con bates de béisbol de acero y enterrados vivos. Porque la mafia no perdona.
EL PADRINO 2 (1974)
En esta obra maestra de Francis Ford Coppola, se muestra con toda crudeza cómo la mafia puede eliminar a aquellos miembros de su organización que deciden quebrar los códigos de la Omertá y se convierten en ‘colaboradores eficaces’. Una de las escenas más impactantes la vemos cuando el mafioso Michael Corleone, convertido en próspero empresario hotelero de Las Vegas, es citado por el Comité del Senado norteamericano que investiga a la llamada Cosa Nostra. En medio del interrogatorio, el fiscal -que está comprado por los enemigos de Corleone- le dice que tiene un ‘testigo’ que puede inculparlo de haberle ordenado una infinidad de delitos, incluido el homicidio. Michael y su abogado Tom Hagen palidecen cuando observan que el testigo estrella no es otro que Frank Pentangeli, un antiguo colaborador suyo que le sabe muchísimos ‘chicharrones’, quien sufrió un atentado y piensa equivocadamente que fue Corleone quien lo mandó matar y quiere vengarse.
La sesión se posterga. Michael se exaspera al ser informado que Pentangeli es intocable porque está aislado en una base del FBI. Para la próxima sesión, justo cuando va a hablar todo, el delator ve que, junto a Michael, se encuentra sentado su hermano menor, quien vivía en Sicilia y no tiene nada que ver con la mafia. Es un mensaje siciliano. Si el ‘colaborador’ habla, su hermano muere. El delator cambia su versión y no involucra a Michael. Luego Hagen visita al fallido ‘sapo’ y hablan sobre el Imperio romano y Tom le pregunta a Pentangeli sobre el destino que corren los nobles que intentaron fallidamente matar al emperador. “Son asesinados con sus familias y sus bienes confiscados. Pero si decide suicidarse -responde Pentangeli-, hace una fiesta y en medio de ella se suicida cortándose las venas, ya no es despojado de sus bienes y su familia conserva su estatus”. Hagen se retira sabiendo que su examigo comprendió el mensaje. Y horas después, los del FBI abren el baño y ven a Pentangeli muerto con las venas cortadas, mismo complotador romano. Apago el televisor.