A este Búho la política nacional le parece un inmenso bufé con toda clase de platillos. Keiko tenía un antojito: pavito al horno en salsa oriental ‘Kenji’, macerado en cerveza negra y sazonado con especias puneñas de la receta secreta de Mamani. El presidente Vizcarra saboreaba una leche de tigre con conchitas negras bien concentrada, que se la recomendaron para mostrar más fuerza y vigor. Alfredo Barnechea se apuraba en degustar unos chicharroncitos de chancho con un suave toque de picante, para que en la próxima campaña no lo agarren de sorpresa. Sé que se les hace agua la boca y por eso les presento mis ‘piqueítos’ con bastante ají, pero no vale picarse.
* QUÉ TAL HERMANA: Muchos recién están conociendo la verdadera cara de Keiko. La lideresa de Fuerza Popular no se ruboriza al lado de Eduardo Vergara, congresista de su bancada que fue socio de un narco colombiano que cayó en nuestro país con un cargamento de drogas, pero sí busca por todos los medios desaforar a su hermano Kenji, quien también tiene ‘rabo de paja’. A Keiko se le nota tal ambición de poder que no duda en ‘sepultar’ a su propia sangre. Estas conductas muestran lo que haría si llega a ganar las elecciones en el 2021. Pero que tenga cuidado, porque sus victorias de estos días podrían ser pírricas si la población decide finalmente darle la espalda, harta de su comportamiento, como lo demuestra una nueva encuesta que señala que la mayoría de peruanos rechaza que los fujimoristas sigan manejando el Congreso y la Comisión Lava Jato como si fueran su chacra.
* ESCÁNDALO DE LAS COOPERATIVAS: Las cooperativas de ahorro y crédito mueven en nuestro país más de 9 mil millones de soles en depósitos, pero no son controladas por la Superintendencia de Banca y Seguros (SBS), como sí lo están los bancos, cajas municipales y cajas de ahorros. Esta situación ha hecho que proliferen más de 650 cooperativas, pues para abrir ¡no requieren la autorización de ninguna autoridad administrativa! Más de 150 de esas empresas operan en las zonas donde campea el narcotráfico, pero la gran mayoría no es supervisada por ninguna entidad. Por eso se cree que muchas ‘lavan’ dinero sucio. Debido a ello, es una vergüenza que el fujimorismo bloquee el proyecto de ley para que de una vez esas organizaciones sean inspeccionadas. Varios fujimoristas están ligados a cooperativas. ¿A quiénes defienden? ¿No era que le habían declarado la guerra a la corrupción y el narcotráfico?
* QUÉ FEO ABUSO: La ministra de Desarrollo e Inclusión Social, Liliana La Rosa, es criticada por el tremendo abuso cometido contra una asesora legal de su cartera, Lesly Shica, a quien exigieron su renuncia porque se atrevió a decir en un programa de Internet que la congresista María Foronda cometió un error al contratar como asesora a una ‘emerretista’ que dirigió las temibles ‘cárceles del pueblo’. Foronda es del Frente Amplio, el partido que se opuso hace unos días al proyecto para que sentenciados por terrorismo no trabajen en el Estado. Y también pertenecía a ese partido Liliana La Rosa hasta poco antes de ser nombrada ministra. Lesly Shica, hasta donde se sabe, es una trabajadora honesta que sirvió durante la gestión de tres ministros. ¿El presidente Vizcarra avala este abuso de poder?
* MÁS FIRMEZA, PRESIDENTE: Martín Vizcarra está repitiendo el mismo error de su predecesor PPK al principio de su gobierno, que es ceder siempre ante el fujimorismo. Está bien que busque evitar la confrontación, pero todo tiene un límite. Fue penoso que a fines de marzo promulgue la llamada ‘ley de la impunidad’, que limita a la Contraloría a fiscalizar al Congreso. Este es un gobierno de transición, pero al pueblo peruano prefiere a los líderes que gobiernan con firmeza y decisión, no a los que les tiemblan las piernas. Ojo que su desaprobación está subiendo. Póngase fuerte ante los abusos de poder. ¡Ah! y deje de estar sacándole plata a los trabajadores con impuestos.
* CALLES SIN LEY: La inseguridad ciudadana es cada vez más terrible. Los asaltos con muertes ocurren a diario mientras las autoridades son incapaces de resolver el problema. Una de las últimas víctimas de la delincuencia fue el economista Miguel Rodríguez Marín, asesinado a balazos en una calle de Chorrillos por delincuentes que querían robarle su camioneta. Esos cobardes acribillaron el vehículo al ver que aceleraba para escapar.
Rodríguez quería ser regidor en las próximas elecciones municipales de octubre. Nadie está a salvo. Hasta ahora estamos esperando que el Gobierno ejecute medidas duras y radicales para frenar tantos crímenes. Apago el televisor.