Este Búho escribe esta columna con indignación. La redacto como si mis dedos en el teclado se convirtieran en espadas justicieras, como de los Caballeros de la Mesa Redonda del rey Arturo. Porque creo que en el país no hay justicia. Solo en el Perú, un tipo que asesina a otro con gran cantidad de agravantes, es acusado por la Fiscalía, el ente encargado de señalar y establecer la justicia, únicamente por ‘homicidio simple’. Veamos todas las atrocidades que cometió con José Yactayo el psicópata Wilfredo Zamora, ‘Willy’, el ‘Descuartizador de Breña’:
1.- Llevó a su víctima, el destacado editor televisivo José Yactayo, a su departamento y ya había comprado un fármaco para darle muerte. 2.- Después de consumado el crimen ‘se fue a dormir la mona’. 3.- Al día siguiente, luego de tomar su desayuno, se dirigió a comprar herramientas. 4.- Procedió a descuartizarlo en ocho partes. 5.- Fue esparciendo los restos por las calles, el río, el barrio chino y el último ‘paquete’ lo arrojó en Andahuasi, Huaura, al que le prendió fuego para no dejar evidencias. 6.- Sin ningún tipo de remordimiento, se fue a disfrutar una ‘luna de miel’ a Panamá con su amante septuagenario, Aldo Cáceda Benvenuto. ‘Willy’ actuó con total sangre fría. ¿Cómo la Fiscalía pudo tratarlo con guantes de seda? ¿Quién protege a esta hiena? Bien dijo una colega: ‘¿En cuántos pedazos tenía que cortarlo para que la Fiscalía lo acuse de homicidio calificado?’.
Este columnista va a demostrar que detrás de la imagen que hoy nos quiere mostrar, la de un asustadizo estudiante universitario con cara de ‘pollo con moquillo’, se esconde un ser manipulador, vividor y con un sinnúmero de taras. Pero vayamos desmenuzando su miserable existencia. A) Mentiroso patológico: ¿Cuántas veces cambió de versiones este sujeto? Primera mentira: Dijo que José Yactayo se murió debido a la ingesta de drogas y alcohol, que le ocasionó ‘un paro al corazón’, él se asustó, lo tapó con la frazada y se fue a dormir. Segunda mentira: ‘Lo dopé para tenerlo inconsciente y así ser yo el activo en el acto sexual’. Tercera mentira: ‘Actué solo, nadie me ayudó’. Cuarta mentira: ‘Me fui en un taxi repartiendo los paquetes y a Huaura viajé en el carro que me dio Aldo, y que uso solo yo’. Quinta mentira: ‘Aldo estuvo conmigo cuando repartí las partes, pero él no sabía lo que contenían los paquetes’. Increíble.
Si Aldo contactó a ‘Willy’ con su abogado, después que ‘la bestia’ cometiese el sadismo de colocar el chip del iPhone de José Yactayo y se puso a ‘wasapear’ con los desesperados amigos del editor, con lo que la policía logró capturarlo. Este columnista no entiende cómo la Policía Nacional, la Fiscalía y hasta el Ministerio del Interior le siguieron el juego a este psicópata que se estaba burlando de todos. Cuando el juez le dio nueve meses de prisión preventiva, se puso a lloriquear. Encima, tuvo el desparpajo de pedirle al juez que lo deje en libertad, porque tanto él como ‘el viejo’ iban a colaborar.
Las víctimas: En primer lugar, José Yactayo, un gran profesional apreciado por sus colegas. El hecho que haya cometido un grave error, al cruzar la línea y conectarse a sitios de la red donde campean seres retorcidos, malsanos y depravados, no justifica su muerte.
La segunda víctima merece toda mi solidaridad y condolencias. Doña Anita, una mujer de ochenta años que no solo perdió a su hijo adorado en vida, sino también en cuerpo. La bestia ‘Willy’, con sus declaraciones y mentiras, mataba una y otra vez a José Yactayo. La mujer ya no se reprimió más y declaró a ‘Chema’ Salcedo: ‘¡¡Quiero justicia, a mi hijo me lo siguen matando todos los días y a mí también!!’. Nosotros apoyamos a Doña Anita. ‘Willy’, si viviera en Estados Unidos, se iría derechito a que le coloquen una inyección letal. Aquí merece cadena perpetua. Ni que piense que ‘el viejo’ lo va a mantener en la cárcel. Aldo Cáceda Benvenuto debe ser traído de las orejas porque, según la policía, fue cómplice del crimen. Este Búho no cree en eso de que ‘hay que esperar la justicia divina’. La justicia la quiero aquí en la tierra, en mi país. Apago el televisor.