Este Búho abrió sus ojazos al ver después de años a Jackeline Beltrán, la ‘Gatita’, la recordada amante del ‘Doc’ Vladimiro Montesinos. Concedió una entrevista exclusiva para la cadena Telemundo.
La historia de la relación entre la bella estudiante de Aviación Comercial y el hombre más poderoso del país en la sombra ha sido escrita en ríos de tinta y hasta en libros, pero nunca Jackie había contado detalles a la prensa. Pasó más de cuatro años presa en el Penal de Mujeres de Chorrillos y sus careos con el ‘Doc’ fueron de antología.
Una vez, una arrebatada Beltrán, con Montesinos sentado a no menos de un metro suyo, le gritó al honorable juez: ‘¡¡Por favor, haga hablar a este señor, que lo único que quiere es destruirme por despecho!!’. Ese hombre, al que le decía ‘Señor’, le había construido un bunker inexpugnable con piscina, gimnasio, cocineros, mucamas, mayordomos y un escuadrón de seguridad en playa Arica, y le había comprado un departamento en Miraflores para su mamá.
Sobre el bunker y el hecho de que vivía como encerrada reveló: ‘Sí me incomodaba, pero lo soportaba por amor’. Montesinos, como todo militar, así estuviera en retiro, asistía a las más altas ceremonias sociales del Ejército con su esposa Trinidad Becerra. En la entrevista Jackie dijo: ‘Él estaba separado, eso me aseguró. Ademas, vivía en las instalaciones del SIN’. ¿Cómo se conocieron? La historia cuenta que Vladi enviaba a su fiel sabueso, el coronel Huamán, a recorrer los institutos de secretariado, para ‘seleccionar material’ (las estudiantes más bellas) para que ‘practiquen’ en el SIN y así enamorarlas. Huamán lo sorprendió con una chica que estudiaba para aeromoza. ‘El problema es que está casada y tiene una niñita’, le dijo. Cuando la vio, el ‘Doc’ enloqueció. Comenzó a invitarla a salir. Según contó el propio esposo de la joven, la gota que derramó el vaso fue la madrugada en que un auto del SIN la recogió y ella se fue. Como el marido le hizo lío cuando regresó, un auto oficial lo interceptó en una calle y lo hicieron subir. Allí -según contó él mismo- lo llevaron ante Montesinos, quien lo trató amablemente y se mostró interesado en los ‘gustitos’ de Jackie. El asunto es que, a la semana, el esposo viajaba a Estados Unidos con visa de trabajo por diez años. Pero la historia de Jackie en Telemundo fue otra.
Pero hay un episodio donde Jackie no le mintió a la conductora de Telemundo. Los detalles de su fuga a Panamá, su retorno a Lima y cómo ella decidió abandonarlo.
Increíblemente, el fallecido operador de los diarios ‘chicha’, Augusto Bresani, quien escribió el libro ‘Ocaso y persecución’, donde hizo sorprendentes revelaciones sobre el tema, no mintió. Como se sabe, en su primera fuga, el ‘Doc’ viaja en avión con Jackeline. Sin embargo, Panamá, por el roche, le niega el asilo. Beltrán contó por primera vez lo que pasó: ‘Él me embarca en Panamá y me manda a Lima en un vuelo comercial, y regresa en uno militar, por su seguridad. Yo te llamo en Lima -me prometió- y luego me llamó, pero fue desde alta mar’. En efecto Vladi decidió huir por barco. Sus guardaespaldas lo trasladan a La Punta y conminan a José Lizier para que los lleve a Galápagos. Lizier se sorprendió cuando entró un hombre con una peluca y gorro: Era Montesinos y estaba acompañado de una mujer, Alicia Carranza, su ‘masajista’. El ‘Doc’ andaba en su camarote encerrado, vomitando. El ‘capitán’ del barco rememora que hablaba solo de la Beltrán. Luego, de su teléfono satelital, la llamaba, gritaba, imploraba. Bresani escribe lo que le contó Lizier: ‘En el camarote de Montesinos se escuchaba como un murmullo: Gatita, esto va a pasar, todo volverá a ser igual... no me hagas esto’. Al principio era un suave coloquio, después fue más áspero y agresivo: ‘No seas estúpida, esto es obra de mis enemigos políticos’. Ella le tiró el teléfono. Montesinos, sollozando, se quiso tirar por la borda, pero Lizier lo impidió. La versión de Jackeline a Telemundo es la siguiente: ‘Me llamó cuando estaba en medio del mar. Jackie, todo está listo, te van a recoger, todo está listo para reencontrarnos’. Yo le respondí: ‘Vladimiro, no voy a ir porque estoy tomando conocimiento de cosas increíbles que tú me has ocultado y que has hecho a mis espaldas’. Él me dice que ‘todo es mentira’. Yo le dije: ‘Si todo es mentira, ven al Perú, enfréntate a la justicia, a lo que tengas que enfrentar, y tú me tienes que dar una explicación a mí, sincera y honesta’. Me respondió: ‘Mira, no te puedo hablar, hablamos luego. Y nunca más lo vi hasta el juicio’. Apago el televisor.