Este Búho se agarró la cabeza en señal de incredulidad. No podía dar crédito a lo que escuchaban sus oídos y miraban sus ojos. Los poderosos líderes del G7, cabezas de las potencias mundiales ‘occidentales’ como Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Alemania, Japón, Italia y Canadá, reunidos en una cumbre en Francia, se mostraron tremendamente preocupados por los devastadores incendios en la Amazonía brasileña y decidieron mandar inmediata ayuda para combatir las llamas y socorrer a los pueblos indígenas atrapados o desprotegidos de los países amazónicos.
El anfitrión, el presidente francés Macron, anunció ayuda financiera de los siete países con las economías más sólidas del planeta, pero ese apoyo constaba de la miserable suma de ¡¡20 millones de dólares!! Es decir, los poderosos presidentes hicieron una ‘chanchita’ y les tocó un poco menos de tres millones de dólares por cabeza, una cantidad, en verdad, ridícula que ha causado escándalo a nivel mundial. Tanto así que el actor Leonardo DiCaprio, de su bolsillo, donó ¡¡cinco millones de dólares!!, canalizados a través de una Organización No Gubernamental de protección ambiental.
Definitivamente las superpotencias, al parecer, más se han preocupado por el destino de sus negocios en la zona que por las gravísimas consecuencias para el planeta.
¡NERÓN BOLSONARO!: Pero ¿qué se podía esperar de los mandatarios de países cuyos territorios, algunos de ellos, están a decenas de miles de kilometros de la selva? El propio presidente brasileño Bolsonaro, en cuyo territorio se desataba la tragedia, en vez encabezar la lucha contra un incendio que duraba ya 16 días en medio de la parsimonia del mundo, ¡¡culpaba de las llamas a las ONG ambientalistas!! Increíble. Francamente el derechista y simplón presidente no estuvo nunca a la altura de las circunstancias.
Más bien, como un Nerón incendiando Roma, el mandatario se ha dedicado desde que asumió su cargo -pese a que Brasil tiene el 65% de territorio de selva tropical-, a prometer abrir esos bosques vírgenes ‘a la industria agroganadera y minera’ y, de paso, desregular leyes de protección ambiental y de las comunidades. Y en el colmo, colocó como ministro de Asuntos Exteriores a alguien que parece ‘primo’ del congresista Pedro ‘Picapiedra’ Olaechea, quien dijo a la prensa brasileña que el problema del cambio climático ‘es un engaño marxista’ (SIC).
Pero ahí no quedó la cosa. El presidente francés es uno de los más grandes impulsores para que el G7 supervise la dudosa política brasileña de ‘preservación’ de la amazonía ‘por ser de interés mundial’. Lo que ha suscitado furibundas críticas de Bolsonaro y sus amigotes del gobierno. Pero un hecho en las redes originó un enfrentamiento entre ambos mandatarios. Un cibernauta colocó las fotos de la esposa de Macron, donde no salía bien favorecida, comparándola con la joven mujer de Bolsonaro, 29 años menor que la francesa, a quien se veía radiante y agregó un comentario: ‘¿Ahora comprenden por qué Macron persigue a Bolsonaro?’. Ahí podría haber quedado la cosa, si el exmilitar brasileño no hubiera ‘celebrado’ el atrevido comentario. ‘No humilles al tipo. Jajajaja’, escribió Bolsonaro.
En Francia, Macron no se calló nada y respondió: ‘Son declaraciones extremadamente irrespetuosas’. También el incendio se trasladó a las relaciones diplomáticas franco-brasileñas.
¡¡HAY FUEGO EN EL 23!!: La selva amazónica es el hogar de ¡¡tres millones de especies!! y proporciona el 20 % del oxígeno del planeta. ¿Por qué no hacemos nada por protegerla? Y no nos vayamos al Brasil, donde se han producido sospechosamente ¡9 mil 500 incendios forestales! En Madre de Dios la maldita ‘minería infernal’ está destruyendo paulatinamente nuestra reserva de Tambopata. Vean los estragos causados en la zona llamada ‘La Pampa’, donde parecía que habían tirado una bomba atómica y en el lodo y barro seco se había formado un indescriptible pueblo diabólico donde había proxenetas de chicas adolescentes y hasta de niñas, bares del viejo oeste, asesinatos, secuestros a vista y paciencia de las autoridades.
Felizmente, el presidente Vizcarra envió a la policía y al Ejército a dinamitar y borrar del mapa esa ‘Sodoma y Gomorra’. Lo malo es que hay otras ‘Pampas’ en otros lugares y son intocables. Esa minería no solo depreda los bosques, sino las conciencias. Los incendios en la selva brasileña ya se están extendiendo a Bolivia, en la zona fronteriza de Santa Cruz. ¿Vamos a esperar con los brazos cruzados a que llegue a nuestra Amazonía? ¿Qué estamos haciendo para cuidarla?
Muchos funcionarios públicos se llenan la boca hablando del medio ambiente en foros internacionales, pero aquí no hacen nada. Por ejemplo, en Chala, no muy lejos de ‘Tía María’, no la gran minería sino la informal, es la que depreda, lanza relaves en ríos y sembríos, y ahí nadie dice nada. Nadie hace paros ni toma carreteras. ¿Por qué será? Apago el televisor.