Este Búho recordó ayer una fecha infausta. Hace 39 años se produjo un sangriento motín en una cárcel ubicada en pleno centro de Lima, El Sexto, construido en 1904, enclavado en la cuadra 13 de la avenida Alfonso Ugarte. Hoy ya no existe y los jóvenes ignoran su tétrico pasado. Nuestro gran escritor publicó en 1961 su célebre novela ‘El Sexto’, a la que el escritor español Gonzalo Torrente Malvido calificó como ‘la mejor novela sobre la cárcel de la lengua española’.

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¿Cómo nació ‘El Sexto’? Arguedas concibió su desgarradora novela cuando, en 1937, participó en una revuelta de protesta en San Marcos y el dictador Oscar R. Benavides ordenó la captura de los estudiantes comprometidos y a todos los mandó al temido penal que albergaba a los más feroces delincuentes y asesinos del país, junto con los militantes de los dos partidos proscritos por el régimen: el Partido Comunista y el Partido Aprista.

Nuestro novelista estuvo cerca de un año preso en ese penal entre 1937 y 1938. Mucho tiempo después, en el año 1981, la banda de ‘Los Limeños’ se enfrentó a ‘Los Chalacos’, los encerraron en sus celdas y los quemaron vivos. El saldo fue de 31 muertos. Tres años después, el 27 de marzo a mediodía, se produjo el sangriento motín.

Los psicópatas asesinaron a quemarropa

Los delincuentes cabecillas, ‘Pilatos’, ‘Carioco’ y ‘Lalo’ Centenaro, tomaron como rehenes a once empleados penitenciarios, entre ellos la psicóloga Amalia Ríos de Coloma. Cuando capturaron la lujosa celda del tópico, del narcotraficante Guillermo Cárdenas, ‘Mosca Loca’, que tenía TV a color, congeladora, ventilador, cocina y vieron que los canales transmitían y los filmaban en directo, perdieron la cabeza. Sacaron a un rehén y le prendieron fuego y uno gritaba: “Mato a otro si no nos dan un vehículo”. Otros gritaban eufóricos “¡Somos calle!”. Los psicópatas asesinaron a quemarropa a un segundo trabajador, y a un tercero, que intentó escapar, lo acuchillaron. Todo transmitido en vivo. Cuando la Guardia Republicana ingresó a debelar el motín, los reos degollaron a ‘Mosca Loca’ y a su guardaespaldas ‘Mego’. El saldo fue de 22 fallecidos.

Tanto impacto causó el motín que en 1993 el director Danny Gavidia filmó ‘Reportaje a la muerte’, protagonizada por Marisol Palacios, como una reportera de televisión, y Diego Bertie. La película batió récords de taquilla y se convirtió en un clásico y en una escuela para los estudiantes de Periodismo. Mis respetos a David Elkin, que hizo de ‘broadcaster’; a Marisol Palacios, como Anel, la reportera llegada de Venezuela, y a Alfredo, encarnado por el gran Diego Bertie como el más intrépido camarógrafo del país, mujeriego y cuasi suicida. Él se ofrece a negociar con los rehenes. Después Bertie estelarizaría la producción internacional venezolana ‘Amantes de luna llena’ (2000), teniendo volcánicas escenas románticas con la recordada Miss Universo Rudy Rodríguez.

Homenaje a Diego Bertie
Diego Bertie recibe homenaje póstumo en el Festival de Cine de Lima. (Video: PUCP / @festivaldelima)

Esa década maravillosa para el actor se sacudiría años después con un escándalo. El escritor Jaime Bayly en su primera novela ‘No se lo digas a nadie’ (1994) deslizó que su ‘alter ego’ Joaquín Camino tuvo una relación gay con un cantante-actor al que conoció en su set de entrevistas. El único cantante-actor al que entrevistó Bayly fue Bertie. Solo 28 años después, Diego reconoció que lo dicho por Bayly fue verdad, que tuvieron un ‘romance fugaz’ y que la relación no significó mucho para él. También fue un apasionado del teatro y sobre todo de los musicales, desde que, a los 15 años, su padre lo llevó a Broadway a ver la obra ‘Annie’. Apago el televisor.

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